miércoles, 1 de julio de 2015

Games (XX)

Game over

SeungHo llevaba dos días refugiado en la casa de sus padres. Sólo les dijo que estaba muy cansado y que había recibido días libres antes de arrancar con las prácticas para el Asia Tour con sus respectivos viajes. Salía de su habitación sólo a comer y porque no quería que su padre sospechara algo. Su madre era otra cosa, estaba seguro que ella intuía que no era cansancio lo que sentía pero no lo presionó para que le contara. Era por eso que la adoraba. Hecho una bola en medio de su cama y tapado completamente por la manta, sentía que ya no podía llorar más. Ya no podía huir más. Se levantó y fue a la habitación donde estaba el piano. Dejó que sus dedos viajaran libremente por las teclas es una melodía triste mientras su mente trataba de encontrar algo de paz. Todavía sentía que todo había sido un sueño, un sueño perturbador. Dos de sus amigos estaban enamorados de él. Y a sus espaldas habían comenzado una batalla en la que se herían mutuamente ¿Y todo por qué? Porque había escudado su corazón, lo había enterrado en el momento en que había sido elegido por Rain para una nueva banda. Sabía que no podía enamorarse de nadie mientras tuviera una carrera como cantante. Había puesto ese sueño por encima de todo, endureciendo su corazón en el proceso. Y ahora se sentía frágil. Todas las barreras que había puesto se habían derrumbado sin que lo notara. Si pudiera recordar cuándo había caído la primera. Tal vez cuando el mismísimo Rain lo había puesto a cargo de cuatro chicos para guiarlos. Tal vez cuando los empezó a ver como su propia familia. Tal vez cuando comenzó a preocuparse por ellos, a escuchar sus problemas, a ofrecerles su apoyo. Tal vez había sido todo una ilusión que él mismo se creyó. Qué ironía. Pensando que estaba seguro cuando en realidad siempre había tenido el corazón abierto. Había dañado a dos personas muy importantes en su vida. Y él pensando que todo era un juego, un acuerdo, una manera de satisfacer sus necesidades y las de ellos. Que jamás podrían desarrollar sentimientos por él. Consideraba que era un líder capaz de satisfacer todas las necesidades de sus compañeros, incluso las físicas. Quiso reír por lo absurdo que ahora le resultaba ese pensamiento ¿Acaso hubiera hecho lo mismo por Thunder y Mir? Probablemente nunca hubiera ocurrido esa situación, eran sólo unos niños. Qué excusa tan patética se había inventado. Tener sexo con dos integrantes sólo para ayudarlos con sus necesidades físicas. Nunca se le había pasado por la cabeza que alguien como él pudiera hacer una cosa así sólo porque era el líder. Nunca había escuchado a su corazón susurrándole que ellos dos eran más que sus amigos, que no era sexo lo que tenían, que había hecho el amor con ellos dos. Su primera vez con G.O y con Joon habían quedado grabadas en su memoria. La razón por la que había acordado no dormir con G.O. No quería que lo viera vulnerable, esperando algo más que un simple contacto físico. Y por eso había hecho lo mismo con Joon. Sus dedos seguían moviéndose por sí solos mientras escuchaba a su corazón. Los amaba a los dos. Pero eso no podía ser, jamás podría decirles eso. Sólo los heriría más y no quería agregar más sufrimiento a sus corazones. Como líder tenía que renunciar a lo que sentía por los dos, lograr que se olviden de él. Miró la luna través de la ventana. Era su turno. Cerró el piano y fue al comedor a encontrarse con sus padres para cenar. Tenía que juntar fuerzas para llevar a cabo su decisión, por mucho que le duela el corazón.