domingo, 15 de noviembre de 2015

Games (Epílogo)

 (lo que sucedió cuando SeungHo se fue)

- G.O - dijo suavemente Joon mientras veía la puerta cerrarse - ¿Crees que estará bien? -.
- No tengas miedo, no le va a pasar nada. Lo más seguro es que termine con sus padres -.
- Son un par de horas hasta allí, hyung -.
- Ahora no sabe que va hacia Anyang, pero es lo más probable que termine en la puerta de su casa - suspiró.
- Nunca pensé que reaccionaría así -.
- Él cree que es duro, pero en realidad es mucho más sensible que nosotros. Es por eso que nunca le confesé mis sentimientos, tenía miedo que se quebrara -.
- Entonces, ¿fue mi culpa? - Joon miró el piso mientras comenzaba a llorar.
- Era algo que tenía que suceder eventualmente. Tarde o temprano íbamos a encontrarnos en esta situación -.
- ¿Por qué lo dices? -.
- Iba a llegar un momento en que alguno de los dos no iba a soportar más la situación. Sucedió más pronto de lo que esperaba -.
- Todo porque fui egoísta y le confesé mis sentimientos - se refregó la cara para tratar de frenar las lágrimas que seguían cayendo.
- Probablemente lo hiciste porque lo quieres más que yo - susurró G.O.
- Hyung! - lo miró a los ojos - Yo sé que amas a SeungHo hyung, te escuché decirlo. Yo...yo... no hay forma que yo pueda quererlo más que tú -.
- Conozco a SeungHo más de lo que se conoce él mismo, por lo tanto siempre pienso desde su punto de vista - tragó el nudo en la garganta - es por eso que no creo que sea conveniente que me mantenga a su lado -.
- ...hyung - sollozó - tú lo mereces más que yo -.
- Pero sé que lo que pasó entre ustedes es algo que él nunca va a olvidar. Y no quiero vivir como he estado viviendo estos últimos días. No quiero andar persiguiéndolo, temiendo que cada vez que esté fuera de mi vista vaya corriendo a tus brazos. No quiero vivir más así - se le escapó una lágrima que rápidamente borró con la mano.
- Puedo renunciar a él, hyung - se mordió el labio ante el pensamiento.
- Sé que no puedes, Joon, porque ya lo intentaste y fallaste ¿o me equivoco? -.
- Yo...yo - ¿Cómo lo supo?
- Tal vez seas lo que él necesite. Alguien que no pueda pensar como él, que esté dispuesto a arriesgarse a todo sin pensar demasiado. Yo ya no puedo hacer eso. Me acostumbré a amarlo en silencio, a tenerlo sólo cuando los dos estemos dispuestos -.
- Yo no podría hacerte eso, hyung. No merezco el sacrificio -.
- Haz que valga la pena, Joon. Que mi paso al costado sea para bien de todos. Lo hago por la armonía del grupo, por la paz de SeungHo y quizás por la mía propia. Hazlo feliz, quiero que SeungHo sonría. Piensa que estás haciéndolo por mí también. Toma mi amor, júntalo con el tuyo y nunca lo dejes ir. Sé que tú puedes hacerlo -.
- ...hyung, ¿cómo podría? Sufrirás si yo hago eso -.
- En unos días comienza la filmación del drama, Joon. Dedicaré todas mis fuerzas y mi tiempo a ese proyecto. No estaré en la casa para ver. El drama tendrá mi mente ocupada, será el antídoto que necesito. No podré estar en la casa -.
- ¿Qué hago hyung? No creo que quiera volver a verme -.
- Lo sé - suspiró - por eso vas a ir dentro de tres días a buscarlo -.
- ¿Y si no quiere recibirme? - preguntó desesperado.
- Va a hacerlo, aunque sea para mantener las apariencias con su familia. Aprovecha la ocasión y aférrate a él. Haz lo que creas necesario pero no lo dejes ir -.
- Me va a rechazar. Sabe que tú también lo quieres -.
- Afortunadamente no le dijiste el alcance de mis sentimientos. Eso va a ser de ayuda. Ten un poco de fe en tí mismo Joon, sé que lo lograrás -.
- ...hyung - sollozó más fuerte.
- Es todo lo que puedo hacer por la armonía del grupo y la paz de todos - fue caminando lentamente hacia la puerta - tal vez algún día pueda ser lo suficientemente egoísta y valiente como para impedir que alguien vuelva a robarme lo más preciado - susurró para sí mismo en cuanto se cerró la puerta. Lágrimas corrían por sus mejillas.

martes, 3 de noviembre de 2015

Propuesta Indecente (parte III)

El sonido de la puerta abriéndose sobresaltó a G.O y el corazón estuvo a punto de detenerse cuando divisó esa cabellera color vino tinto. Entraba sin hacer ruido, inclinándose a modo de agradecimiento a la persona que lo trajo y finalmente dándose vuelta para mirarlo. Se levantó de un salto. Una vez que estuvieron frente a frente, G.O pudo apreciar mejor las facciones del otro. Desde el cabello sedoso, la piel absolutamente clara, salvo debajo de los ojos, donde unas ojeras acompañaban esas hermosas orbes perfectamente adornadas por unas pestañas largas. Quería estirar la mano y tocarlas, pero eso sería apresurarse. Y él quería tomar con calma la situación, estudiar el ambiente antes de hacer un movimiento. El sonido de un carraspeo lo sacó de sus pensamientos.

jueves, 13 de agosto de 2015

La Venganza (V)


Reflexiones


 

Mir insistió en que debería alejarme del mundo real y para eso era imprescindible adquirir una consola. Creo que él la disfruta más de lo que yo lo hago. Que venga todos los días hace que no me ponga nervioso. Ha pasado una semana desde la reunión y no he tenido ningún tipo de noticia. Mi manager ya estaba cansado de la cantidad de veces que me comuniqué con él preguntando lo mismo. Yang SeungHo a esta altura ya debe haber escogido una nueva víctima. Me levanto del sillón al perder nuevamente y voy por un vaso de agua. No sé cuánto tiempo pueda estar así, sin hacer nada. Vuelvo al sillón y me desplomo, lo que llama la atención de mi amigo.

miércoles, 1 de julio de 2015

Games (XX)

Game over

SeungHo llevaba dos días refugiado en la casa de sus padres. Sólo les dijo que estaba muy cansado y que había recibido días libres antes de arrancar con las prácticas para el Asia Tour con sus respectivos viajes. Salía de su habitación sólo a comer y porque no quería que su padre sospechara algo. Su madre era otra cosa, estaba seguro que ella intuía que no era cansancio lo que sentía pero no lo presionó para que le contara. Era por eso que la adoraba. Hecho una bola en medio de su cama y tapado completamente por la manta, sentía que ya no podía llorar más. Ya no podía huir más. Se levantó y fue a la habitación donde estaba el piano. Dejó que sus dedos viajaran libremente por las teclas es una melodía triste mientras su mente trataba de encontrar algo de paz. Todavía sentía que todo había sido un sueño, un sueño perturbador. Dos de sus amigos estaban enamorados de él. Y a sus espaldas habían comenzado una batalla en la que se herían mutuamente ¿Y todo por qué? Porque había escudado su corazón, lo había enterrado en el momento en que había sido elegido por Rain para una nueva banda. Sabía que no podía enamorarse de nadie mientras tuviera una carrera como cantante. Había puesto ese sueño por encima de todo, endureciendo su corazón en el proceso. Y ahora se sentía frágil. Todas las barreras que había puesto se habían derrumbado sin que lo notara. Si pudiera recordar cuándo había caído la primera. Tal vez cuando el mismísimo Rain lo había puesto a cargo de cuatro chicos para guiarlos. Tal vez cuando los empezó a ver como su propia familia. Tal vez cuando comenzó a preocuparse por ellos, a escuchar sus problemas, a ofrecerles su apoyo. Tal vez había sido todo una ilusión que él mismo se creyó. Qué ironía. Pensando que estaba seguro cuando en realidad siempre había tenido el corazón abierto. Había dañado a dos personas muy importantes en su vida. Y él pensando que todo era un juego, un acuerdo, una manera de satisfacer sus necesidades y las de ellos. Que jamás podrían desarrollar sentimientos por él. Consideraba que era un líder capaz de satisfacer todas las necesidades de sus compañeros, incluso las físicas. Quiso reír por lo absurdo que ahora le resultaba ese pensamiento ¿Acaso hubiera hecho lo mismo por Thunder y Mir? Probablemente nunca hubiera ocurrido esa situación, eran sólo unos niños. Qué excusa tan patética se había inventado. Tener sexo con dos integrantes sólo para ayudarlos con sus necesidades físicas. Nunca se le había pasado por la cabeza que alguien como él pudiera hacer una cosa así sólo porque era el líder. Nunca había escuchado a su corazón susurrándole que ellos dos eran más que sus amigos, que no era sexo lo que tenían, que había hecho el amor con ellos dos. Su primera vez con G.O y con Joon habían quedado grabadas en su memoria. La razón por la que había acordado no dormir con G.O. No quería que lo viera vulnerable, esperando algo más que un simple contacto físico. Y por eso había hecho lo mismo con Joon. Sus dedos seguían moviéndose por sí solos mientras escuchaba a su corazón. Los amaba a los dos. Pero eso no podía ser, jamás podría decirles eso. Sólo los heriría más y no quería agregar más sufrimiento a sus corazones. Como líder tenía que renunciar a lo que sentía por los dos, lograr que se olviden de él. Miró la luna través de la ventana. Era su turno. Cerró el piano y fue al comedor a encontrarse con sus padres para cenar. Tenía que juntar fuerzas para llevar a cabo su decisión, por mucho que le duela el corazón.

viernes, 29 de mayo de 2015

Jeju Island (XIX)

La playa

Mir llegó a la casa, se dio una ducha rápida y eligió algo cómodo para usar. Quería vestirse realmente bien para Joon pero la idea era caminar por la playa, unos shorts de baño con una remera eran la respuesta adecuada. Se miró al espejo un instante y se deseó suerte. El ascensor parecía ir más lento de lo habitual. Cuando por fin se abrieron las puertas, la sonrisa de Joon lo recibió.

La Venganza (IV)


Mucho gusto

 


lunes, 16 de marzo de 2015

La Venganza (III)


Cambios



Me encontraba en la peluquería pidiendo un cambio de look. Llevaba tiempo usando una barba recortada y el pelo ligeramente peinado al costado. De hecho, la mayoría de mi carrera consistió en fotos mías tratando de parecer más adulto. Ahora, tenía otra cosa en mente. Mir me acompañaba y le daba varios consejos a la estilista. Me resultaba gracioso verlo tan profesional. Había elegido para mí un tono castaño, ligeramente claro. Eso sin dudas me haría ver más joven. Aún no quería decirle en qué consistía mi plan, no sabía cuál sería su reacción. Tampoco sabía si podía hacerlo. Llevaba tiempo tratando de imaginarlo, pero me costaba meterme en el papel que esperaba interpretar. Mi fuerte nunca había sido la actuación en la escuela, no era más que alguien promedio. Suspiré. No me quedaban muchos días para decidirme. La cita ya estaba pactada. Dentro de tres días vería cara a cara al responsable de mi infelicidad y debía actuar como si desconociera todo. Mi manager se sorprendió cuando lo sugerí como productor, siempre había trabajado con el mismo desde mi debut. Hizo todas las gestiones y consiguió que me recibiera; claro, era sólo una entrevista, no un contrato. Mir se las ingenió para averiguar si me conocía, pero la respuesta fue negativa. Yang Seungho desconocía el nombre de la persona con la que se iba a casar Ailee, ni se había molestado en averiguar. Maldito egocéntrico. Luego de irse a Tokio con ella hizo varios viajes alrededor de Europa. El contacto de Mir no tenía reparos en hablar sobre su jefe siempre que pudiera y en parte agradecíamos eso.
- Hyung -.
- ¿Qué? - contesté.
- Ya puedes abrir los ojos -.
- Espero que haya quedado bien – los abrí y me sorprendí. Sin duda me veía mucho más joven ahora.
- ¿Qué te parece? - pude ver su sonrisa a través del espejo.
- Sin la barba parezco otra persona – me toqué el mentón mientras me miraba.
- Tienes razón hyung. Si no hubiera sido testigo del cambio no te reconocería por la calle ¿Por qué ocultabas esa cara con la barba? Te ves más atractivo que cualquier idol que baila -.
- Mir, no exageres – sonreí divertido.
- Podrías considerar lanzar una canción electrónica, bailar, yo te haría los raps... -.
- ¿Bailar? ¿Rap? - me reí - ¿Quieres hacer un dueto conmigo? ¿Bailando los dos mientras cantamos? No te veo haciendo una coreografía -.
- Hyung! - hizo puchero – Estoy seguro que puedo bailar si practico mucho -.
- No tenemos ese tiempo, Mir – sonrió de lado – Tal vez para la próxima podríamos hacer eso, algo bien salvaje -.
- Wild, me gusta -.
- Mejor no comiences con el inglés. O mejor, toma un par de clases, tal vez te sirva -.
- Eres malo hyung – me sacó la lengua.
Sonreía mientras observaba su actitud de ofendido. Si no hubiera sido por él tal vez estaría en algún lugar encerrado, ahogando mis penas en alcohol. O detenido por agredir al hombre que me robó todo. Pero sabía que no podía hacérselo ni a él ni a su familia. Les debía el hecho de tener mi carrera musical. Me levanto del sillón y lo abrazo mientras él se queja de su peinado. Pago la cuenta y salimos a pasear un poco. Noto que algunas mujeres me miran, tal vez sepan quién soy, tal vez no. Mir me comenta divertido que ahora tendré fans más jóvenes si mantengo mi cara afeitada. Lo agarro del cuello y lo arrastro a una cafetería. En realidad no me importa mucho cómo me vean las mujeres. Ailee aún está en mi corazón, a pesar de todo. Sé que no la podría aceptar de vuelta pero no es como si pudiera eliminar todo mi amor por ella. Ha pasado tiempo pero esa herida no quiere cerrar. Todo por su culpa, por Yang SeungHo. Debo vengarme de él, aunque la única manera sea conquistándolo.

lunes, 16 de febrero de 2015

La venganza (II)


Tres Meses después

El viaje a Maldivas que supuestamente debía compartir con mi esposa terminé haciéndolo solo. Me pasé los días contemplando las transparentes aguas, caminando de un lado a otro. Incluso me traje varias canciones compuestas allí, sentado en mi bungalow observando la naturaleza. Cuando volví tuve que pasar varios días escondido en un hotel en Busan. Los periodistas querían tener la exclusiva de la ruptura del año contada desde mi punto de vista. Mir era el único que me acompañaba e incluso gestionaba reservas falsas para despistarlos. Algún día se cansarían de acosarme. En un mes recorrí gran parte de sur de Corea hasta que se rindieron. Una noche vi en las noticias que Ailee había regresado de Tokio completamente sola. Al parecer, el romance le duró poco. El siguiente mes me dediqué a investigar al tal Yang SeungHo. Un productor muy famoso, adinerado. Podía asegurar que sólo elegía colaborar con personas que quería llevar a la cama. La lista era extensa, claro, todo extraoficialmente. Ninguno había presentado queja al respecto. Me resultaba extraño que no hubiera ningún tipo de reclamo dentro del círculo. Semanas después me enteré que ya tenía una nueva conquista. Preguntando a las personas adecuadas,  obtenía resultados. Estaba sentado en el pequeño estudio repasando unas melodías cuando llegó Mir.

viernes, 30 de enero de 2015

Jeju Island (XVIII)

Domingo (parte 2)


G.O había logrado su propósito, que SeungHo se rindiera y comenzara a gemir cada vez más alto. Sabía que debía concentrarse en la delicia de hombre que estaba disfrutando pero no podía evitar preguntarse si Thunder se despertaría gracias a eso. Fue deshaciéndose de cada prenda de dormir molesta que los cubrían a ambos hasta quedar como debían estarlo siempre: desnudos. Sus manos recorrían las níveas piernas mientras dejaba besos en todo el torso hasta llegar al ombligo. Levantó la vista y miró de forma seductora a SeungHo mientras bajaba más lentamente y depositaba un beso en la punta del miembro sin desviar la mirada provocando que el otro se arqueara frente a tan erótico acto.

viernes, 23 de enero de 2015

El Pacto - Epílogo


Tiempo después



G.O descansaba en la cama de SeungHo mientras éste tomaba un baño. Estaba muy cómodo, tenían la casa para ellos dos. Sonrió. Iba a aprovechar al máximo esas horas. Se levantó y fue a su propia habitación sin hacer ruido. Tenía una pequeña sorpresa preparada. Sabía que era algo cursi pero los había visto e inmediatamente decidió comprarlos. Volvió y para su alegría, el agua de la ducha seguía corriendo. Debía esconder el paquetito en algún lado hasta que sea el momento. Miró a su alrededor y sólo se le ocurrió que uno de los cajones de la cómoda que estaba al lado de la cama era un perfecto escondite. Lo abrió y no le gustó lo que vio. Un par de polaroids muy recientes. JunHyung abrazando a SeungHo. Ambos sonrientes, con bebidas en la mano y muy cercanos. Estaba tan enojado que cuando lo vio salir ni se fijó que sólo llevaba una toalla amarrada a la cintura. Le arrojó las fotos.

jueves, 22 de enero de 2015

La Venganza (I)



Hoy es el día más feliz de mi vida. Un momento. Debería corregir el tiempo verbal. Hoy era el día más feliz de mi vida. Rosas blancas por doquier, músicos, las mesas bellamente decoradas, mi grupo de amigos y allegados. Hasta el clima no presenta problemas. Todo es perfecto. Todo. Salvo este pequeño papel que mantengo arrugado en mi mano derecha. No quiero volver a repasar esas palabras. No lo necesito. Están continuamente repitiéndose en mi mente. <<Lo siento, no podré casarme contigo. Ailee>>. Mis padres me miran preocupados. Aún no les he dicho del retraso. Sonrío irónico. Incluso pienso que todo esto es un contratiempo. Miro a lo lejos al padrino de bodas, mi mejor amigo. Se me acerca rápidamente.

viernes, 16 de enero de 2015

Jeju Island (XVII)

Domingo (parte 1)

- Joon hyung – dijo confundido mientras fruncía las cejas - ¿Por qué estoy aquí? -.
- ¿No recuerdas lo que pasó anoche? – ladeó la cabeza.
- ¿A-anoche? – se le subió el color a las mejillas - ¿Qué pasó anoche? -.
- Es una pena que no lo recuerdes…Aún me duele el cuerpo – sonrió divertido.
- ¿E-el cuerpo? – preguntó - ¿Por qué te duele el…?- de repente se le ocurrió un pensamiento poco conveniente ¿Ellos no habrán…? ¿Él no había…? Estaba sin pantalones. Las evidencias estaban a la vista. Se tomó las orejas que tenían un tinte carmín con las manos y cerró los ojos. No podía ser. Seguramente recordaría algo tan importante como “eso”.

martes, 6 de enero de 2015

El Pacto (L) - Final

Thunder miraba dormir plácidamente a L en medio de la cama. La ducha había servido para que recuperara cierta sobriedad y se preguntaba por qué recurría al visual de Infinite cada vez que sentía que su máscara de niño perfecto amenazaba con quebrarse. Nadie lo conocía en toda su extensión como él y sin embargo siempre había estado obsesionado con SeungHo. El líder era todo lo que ansiaba ser y por muchas máscaras que se pusiera siempre sentía que estaba varios escalones por debajo. Suspiró ¿Qué pensaría si se enterara de sus escapadas en la noche a distintos bares? ¿De que su inocente dongsaeng ha pasado horas buscando el amante perfecto? De los reemplazos que había buscado... Sonrió de lado. En eso podía compararse con G.O, él había hecho lo mismo. Ninguno de los dos fue capaz de soportar tener al amor de su vida bajo el mismo techo y no poder tocarlo, no poder demostrarle o gritarle su amor por temor a ser apartados. Ambos buscaron en otros cuerpos lo que sabían que SeungHo no podía darle. Si no fuera por el pacto, nunca lo hubieran experimentado. Porque no tenía dudas de que G.O había probado los labios del líder. Se preguntaba si era mejor ansiar unos besos que nunca fueron contra los que se experimentaron. Porque ahora que ya sabía cómo eran los añoraba con más intensidad que antes. Ahora que ya no cabía posibilidad de volver a besarlo, de compartir cama, el vacío era más insoportable que antes cuando todo se reducía a "tendría que ser mujer para tener la oportunidad". Sintió una vibración y se extrañó al mirar la hora y descubrir que Mir le había enviado un mensaje.

viernes, 2 de enero de 2015

Jeju Island (XVI)

Torre Norte, Amanecer (parte 2)

Thunder estaba haciéndose el dormido en el sillón del departamento de SeungHo y G.O. Había fingido estar tan borracho que ni recordaba en qué piso vivía y así logró meterse en ese lugar. Tenía tantas ganas de abrir los ojos y mirar atentamente todos los objetos que lo rodeaba. Quería saber hasta el mínimo detalle de la vida del jefe Yang. Fotos, objetos, colores favoritos. Ya sabía que estaba en una relación de muchos años con el chef y podía notar la increíble química que tenían cada vez que estaban cerca. Pudo deducir que el chef había impulsado la relación entre ellos, así como se dedicó a prestarle atención. Lo que le sorprendió fue que el jefe Yang no mostrara ningún indicio de celos ¿Estaría acostumbrado? A lo mejor creía que no había forma que alguien pudiera separarlos. Quería saber qué lo hacía sentir tan seguro. Una idea le vino a la mente y se puso instantáneamente colorado. Mejor ni pensar en eso, estaba en una casa que no era suya y no podía simplemente encerrarse en el baño y dejar que su imaginación tome los rumbos más salvajes. Tal vez con el tiempo y con el necesario planeamiento… Dejó que ese pensamiento lo embargara y poco a poco fue entregándose a los brazos de Morfeo.
SeungHo ya estaba metido en la cama y esperaba que G.O acabe con su interminable rito de colocarse cuanta cosa aparezca en el mercado en la cara. No le importaba en lo más mínimo los excesivos cuidados que tenía el chef, siempre le había parecido divertido, y más cuando escuchaba el monólogo sobre “ser atractivo requiere mucho mantenimiento”. Soltó una risita lo que provocó que G.O lo mirara a través del espejo.
- ¿A qué viene esa risa? – enarcó una ceja curioso.
- Nada, sólo recordé algo -.
- Cuéntame – se levantó del asiento y fue acercándose a la cama.
- No es nada importante –.
- Quiero saber – se subió a la cama y quedó encima de SeungHo, sostenido por sus brazos y piernas.
- Una tontería – se encogió de hombros mirándolo –, siempre me resulta gracioso que uses tantas cremas -.
- Son necesarias -.
- Si, si, recuerdo también esa charla – sonrió de lado.
- No todos nacen perfectos como tú – lo tomó de la barbilla para observarlo más cerca – ya quisiera tener esa piel tan blanca y suave -.
- Qué tonterías dices – le golpeó la mano que lo sostenía – si mis empleados viven asustados por las ojeras que siempre tengo, parezco un panda enojado – se cruzó de brazos.
- A mí siempre me pareciste un panda tierno – le robó un beso corto –, sumamente tierno -.
- Yo no soy tierno – le dio una mirada amenazante.
- Mmmm….lo que digas – le besó el cuello.
- G.O – trató de empujarlo –, tenemos visitas -.
- Está dormido, no va a escuchar – seguía pegado al cuello.
- ¿Y si despierta? No podemos arriesgarnos -.
- Entonces se va a encontrar con un espectáculo por el cual estoy seguro que estaría dispuesto a pagar – le mordió el cuello consiguiendo que SeungHo soltara un gemido involuntario.
- G.O…¿en serio te interesa ese chico? ¿Tanto como para usarme de carnada? -.
- Me interesa la forma en la que te mira, como si quisiera devorarte -.
- Me suena conocido eso – sonrió nostálgico.
- Tienes razón, me recuerda un poco a mí cuando te conocí -.
- Si es la mitad de lo que fuiste, ¿no tienes miedo que pueda robarme? -.
- Nunca fuiste tan dulce conmigo – le sonrió feliz – Usualmente sólo me dedicas palabras duras ¿Tienes miedo de perderme o de dejarme? – preguntó divertido.
- Podría dejarte, es un chico más joven y es obvio que está interesado en mí – desafió SeungHo.
- Tú nunca podrías dejarme – fue acariciándolo lentamente mientras lo besaba.
- ¿Cómo estás tan seguro? – susurró disfrutando el tratamiento que estaba recibiendo.
- Conozco este cuerpo mejor que nadie en este mundo – le levantaba la remera y comenzaba a besar el pecho delicadamente, sintiendo cómo los latidos de SeungHo iban aumentando.
- G.O… - cerraba los ojos y se mordía el labio inferior tratando de callar cualquier sonido que pudiera delatar lo que estaban haciendo.
- No te calles, quiero escucharte, sabes que me excita los deliciosos ruidos que produces – le mordió ligeramente el pezón.
- Ahh…G.O, para -.
- No – siguió haciéndolo – yo sé que vino a vernos y eso es precisamente lo que hará – subió y le dio un beso apasionado logrando callar toda protesta.