lunes, 16 de febrero de 2015

La venganza (II)


Tres Meses después

El viaje a Maldivas que supuestamente debía compartir con mi esposa terminé haciéndolo solo. Me pasé los días contemplando las transparentes aguas, caminando de un lado a otro. Incluso me traje varias canciones compuestas allí, sentado en mi bungalow observando la naturaleza. Cuando volví tuve que pasar varios días escondido en un hotel en Busan. Los periodistas querían tener la exclusiva de la ruptura del año contada desde mi punto de vista. Mir era el único que me acompañaba e incluso gestionaba reservas falsas para despistarlos. Algún día se cansarían de acosarme. En un mes recorrí gran parte de sur de Corea hasta que se rindieron. Una noche vi en las noticias que Ailee había regresado de Tokio completamente sola. Al parecer, el romance le duró poco. El siguiente mes me dediqué a investigar al tal Yang SeungHo. Un productor muy famoso, adinerado. Podía asegurar que sólo elegía colaborar con personas que quería llevar a la cama. La lista era extensa, claro, todo extraoficialmente. Ninguno había presentado queja al respecto. Me resultaba extraño que no hubiera ningún tipo de reclamo dentro del círculo. Semanas después me enteré que ya tenía una nueva conquista. Preguntando a las personas adecuadas,  obtenía resultados. Estaba sentado en el pequeño estudio repasando unas melodías cuando llegó Mir.

- Hyung – llegaba agitado.
- ¿Qué ocurre? - pregunté curioso.
- Conseguí averiguar cuándo termina el contrato de Yang SeungHo con su nueva conquista – sonrió.
- ¿En serio? -.
- Me dijeron que el CD sale en dos semanas -.
- Entonces, pronto tendré mi oportunidad – sonreí de lado.
- ¿Por qué tienes tanto empeño en trabajar con él? ¿Piensas arruinarle su reputación como productor musical? -.
- Mi idea va mucho más allá de eso – me refregué las manos y lo miré - ¿Qué sabes del artista que está trabajando con él en este momento? -.
- Ah, si – saca el celular –. Se llama Leo, está en un grupo llamado VIXX. Le está produciendo una canción para su debut como solista -.
- ¿Tienes fotos? -.
- Claro – sonríe y me muestra varias – Es una persona callada y tiene como un aura de misterio. Uno de los dos vocalistas principales de su grupo. Alto, buen físico, ex jugador de fútbol... -.
- Puedo ver sus atributos físicos, tienes muchas fotos – bromeó.
- Querías información, hice todo lo que estuvo a mi alcance. Lamentablemente no los pude captar en ninguna situación comprometida. Mantienen una prudente distancia cuando están en público. La personalidad de ese chico tampoco ayuda mucho, con su constante cara de póker – suspiró.
- ¿Y cómo sabes que Yang SeungHo y él tienen algo? -.
- Bueno – sonrió tímido –, me hice amigo de un asistente de él -.
- Bien hecho – le revolví el pelo.
- Hyung – se quejó –, arruinas mi peinado -.
- Pensé que estabas usando a tu familia para conseguir información -.
- No quiero meterlos en esto a menos que sea necesario – se encogió de hombros.
Asentí dándole la razón. No podía incluir a nadie más en mi plan. Si algo llegaba a salir mal, no quería arruinar la reputación de otras personas. La mía en sí no me importaba mucho. Los medios ya se habían tranquilizado y no tenía muchos problemas. Mi manager me llamaba ocasionalmente y yo sólo le decía que estaba preparando un nuevo repertorio de canciones. En parte era verdad.
- ¿Me dirás cuál es tu plan? -.
- Por ahora no – le palmeé el hombro y fui hacia la puerta - ¿Quieres quedarte a cenar? -.
- Claro que sí hyung – asintió contento y me siguió.
Una vez que terminamos de comer y lo despedí me fui a la habitación. Repasé con la vista el enorme pizarrón que había instalado. Toda la información que fuimos recolectando estaba ahí. Desde datos públicos hasta la infame lista. Tenía fotos de todos los que la integraban. Repasaba las imágenes preguntándome si podía lograrlo. Me senté en la cama mientras observaba la foto central. Yang SeungHo ¿Cuál es tu encanto? ¿Cómo hiciste para conquistar a la mujer que amaba? Enterré la cara en mis manos. Estos tres meses aprendiendo todo sobre él y aún no me sentía seguro ¿Iba a poder verle la cara y contenerme de pegarle la paliza de su vida? ¿Sería capaz de sonreírle cuando lo único que deseaba era dejarlo sin dientes? Y lo que pensaba hacer iba mucho más allá. Me acosté en posición fetal. No estaba tranquilo. Aún tenía dos semanas más para pensar si valía la pena el sacrificio.

 

 

1 comentario:

  1. woww!!! muero de curiosidad!!! q hara G.O!!! conquistar a Seungho para romperle el corazon!!?? =O!

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