martes, 15 de mayo de 2012

Games (I)


Capítulo I: Bad luck

Joon había llegado a Los Ángeles después que los demás integrantes y estaba muerto del cansancio. Cuando llegó al hotel el manager le avisó que iba a compartir la habitación con G.O que tenía habitaciones doble ya que el líder tenía una para él solo. Suspiró. Se preguntaba por qué no le daban una individual aunque podría pagarla con su dinero pero no quería usarlo. Sacudió la cabeza, mejor ahorrar y seguir comprando cosas para su adorada casa. Le dieron la tarjeta de la habitación y el manager le rogó que no la perdiera esta vez. Joon volvió a suspirar al recordar la vez que en Brasil había salido a cenar con su prima y al volver se había dado cuenta que ya no tenía la tarjeta. Y lo peor de todo es que las fans que estaban ahí se enteraron de su descuido. Seguía colorado de la vergüenza hasta que llegó a la puerta de la suite de SeungHo. Cuando entró escuchó varias risas.

Yeobo (one-shot)


Muy temprano en la mañana, Joon caminaba bostezando hacia Jenny House. Hoy le tocaba una actividad con sus cuatro compañeros. Luego de las promociones de Run rara vez estaban los cinco juntos. Llegó y lo primero que escuchó lo hizo maldecir.
- Mir! Acaba de llegar tu yeobo, tarde como siempre - dijo G.O en burla.
- Oh! YEOBO! - gritó a todo pulmón el maknae mientras se acercaba a Joon - Deja de vivir en el departamento, vuélvete a mudar, te voy a hacer lugar en mi habitación.... -
- Yah, Mir, piérdete, no estoy para tus bromas - gruñó Joon mientras se acomodaba para que le lavaran el pelo.

El cartero (two-shot) Parte II


El día que estaban esperando llegó. G.O había comprado un buen vino, tenía dos copas puestas en la mesa del living y otra estratégicamente oculta pero a mano. Se había vestido lo más sexy que podía. Camisa negra con dos botones abiertos, jeans oscuros y ajustados, el pelo bien arreglado, cara afeitada y leve toque de perfume. A Mir le había sugerido que usara una remera negra y un jean ajustado gris lavado. La casa estaba ordenada y limpia, no habían dejado nada al azar. Mir estaba estudiando lo que tenía que decir porque tenía miedo de volver a quedarse mudo. G.O sería de nuevo el encargado de recibir el paquete porque era el que más experiencia tenía seduciendo. Ambos se sentaron en el sillón del living a esperar. Según los cálculos, el cartero debería llegar aproximadamente en una hora.

El cartero (two-shot) Parte I


Mir estaba sentado en su computadora haciendo un trabajo práctico para la universidad pero no pudo evitar abrir la página de compras por internet. Había salido una colección que estaba esperando hace mucho tiempo y decidió comprarla.
Dos semanas después, tocaron el timbre por la tarde. Cuando abrió la puerta, apareció un cartero que nunca había visto antes. Pelo rubio, ojos grandes, labios carnosos. Mir se enamoró instantáneamente de él. A duras penas pudo firmar el recibo y meterse sin morir de lo colorado que estaba. Cerró la puerta, sostuvo el paquete entre sus manos, el corazón le latía con fuerza y tenía mariposas en el estómago. Al minuto oyó la llave en la cerradura y se apartó de la puerta. Cuando su compañero de departamento entró, Mir se le tiró encima sin dejar caer el paquete.

El Pacto (Prólogo)


SeungHo estaba triste. Durante todos los días que estuvo con dolor de espalda solo en el dormitorio su novia no vino a visitarlo ni una vez. Podría haber pensado que estaba ocupada con la universidad pero tampoco había recibido ni llamados, ni mensajes. Nada. Como si no existiera. No cabía la posibilidad que no se hubiera enterado. La noticia de su caída estuvo presente en todos los canales e incluso por internet. Dos semanas pasaron y al otro día tenía que volver a bailar en los programas y trataba de fingir entusiasmo alentándose a trabajar para no pensar.
Los otros integrantes sabían lo que pasaba y cada vez que notaban que la mirada de su líder se apagaba, no podían evitar apretar los puños por la ira. Ellos intentaron todos los días contactar con ella e incluso Mir en un descuido se fue a la universidad donde ella asistía, sólo para observar que se iba con sus amigos hacia un karaoke. La desconfianza aumentó entre ellos pero decidieron no contar nada por temor a la reprimenda del líder Yangkuza. G.O como segundo al mando decidió que ya no podía soportar que le hicieran eso a su mejor amigo, a su gemelo de espíritu y fue personalmente a enfrentar a la chica.

Wolf at the door (IV)

Capítulo IV: Fantasies
La lenta melodía hacía eco a través de la habitación de prácticas como mariposas en un jardín. Las suaves notas, fundiéndose con el suave canturreo de la persona que tocaba el piano, creaba una atmósfera que dejaba un sentimiento cálido en la espalda, como si fueras golpeado por un viento frío y la melodía fuera una manta. Era obviamente una composición de amor, o al menos de afecto, y si esa misma no fuera una razón para maravillarse, la perfección con la que lo tocaba lo era. Mir estaba con su espalda sobre la puerta, mirando a grandes rasgos al hombre que estaba completamente absorbido en la pieza, el normalmente bien arreglado pelo del pianista estaba cayendo suavemente alrededor de su cara, las patillas negro azabache haciéndoles cosquillas a su suave mandíbula mientras se movían con la energía de la melodía, siguiendo la velocidad de sus dedos. No era la primera vez que el maknae espiaba al líder, quien regularmente tocaba música clásica por horas, mayormente para calmarse. Obviamente nunca se dejó ver, estaba fuera de cuestión desde la primera vez que lo encontró tocando, manteniendo una mano sobre su boca para detenerse y darse a conocer cuando escuchó la más hermosa composición jamás tocada. Sabía que SeungHo estaba presumiendo, pero el líder sólo quería que las personas vieran el lado de él que lo haría ver fuerte, cool, no suave y vulnerable. Esa parte que abrazaba su naturaleza romántica, su pasión por las historias de amor en suaves melodías era un lado que raramente salía a la luz incluso en sus íntimos momentos con Mir. SeungHo no estaba cómodo con su amor por las melodías románticas.