El cartero (two-shot) Parte II

El día que estaban esperando llegó. G.O había comprado un buen vino, tenía dos copas puestas en la mesa del living y otra estratégicamente oculta pero a mano. Se había vestido lo más sexy que podía. Camisa negra con dos botones abiertos, jeans oscuros y ajustados, el pelo bien arreglado, cara afeitada y leve toque de perfume. A Mir le había sugerido que usara una remera negra y un jean ajustado gris lavado. La casa estaba ordenada y limpia, no habían dejado nada al azar. Mir estaba estudiando lo que tenía que decir porque tenía miedo de volver a quedarse mudo. G.O sería de nuevo el encargado de recibir el paquete porque era el que más experiencia tenía seduciendo. Ambos se sentaron en el sillón del living a esperar. Según los cálculos, el cartero debería llegar aproximadamente en una hora.

SeungHo estaba haciendo la última ronda por su barrio asignado el viernes, luego podría ir a su casa a descansar. Le restaba un paquete y por la dirección intentó hacer el ejercicio mental de recordar los rostros de los habitantes. Le vino a la mente unos ojos grandes, como de cachorro y sonrió. Luego recordó unos ojos penetrantes y le vino un estremecimiento involuntario. El cachorro le parecía tierno y alegre mientras que el otro tenía una mirada que lo perturbaba. Los dos parecían tan distintos entre sí que llegaba a la conclusión que era cierto el dicho “los opuestos se atraen”. Suspiró para sacarse de encima las sensaciones, se acercó a la puerta y tocó el timbre.

G.O escuchó el timbre y tomó la botella. Mir se acomodó en el sillón y evitó temblar. No podían desperdiciar todo el esfuerzo que habían hecho. A la cuenta de tres, G.O abrió lentamente la puerta.

- ¿Bang CheolYong? – preguntó el cartero mientras miraba el paquete. Cuando levantó la mirada deseó no haberlo hecho. Se estremeció ante la vista. Dios, ese hombre estaba más que atractivo. No pudo evitar ponerse colorado.

- Un momento – dijo G.O con voz profunda – Mir, correo para ti – mientras iba sacando el plástico que cubría el corcho de la botella.

Se acercó hacia la puerta y el corazón le latió con fuerza al ver al cartero. Trató de componerse y tomó el paquete. Se dispuso a firmar.

- Mir, ¿es el CD de Chopin que encargaste? – preguntó con fingida curiosidad mientras mantenía el tono seductor.

SeungHo escuchó sorprendido y se le escapó - ¿Chopin? -.

G.O ocultó su sonrisa – Sí, estuvimos esperando ese CD. ¿Por? ¿Te gusta?

- …sí – respondió avergonzado el cartero.

- Creo que sería una buena oportunidad escucharlo ahora, ¿no crees Mir? -.

- Claro! – respondió alegre Mir -. Por cierto – miró al cartero - ¿Quieres escucharlo?

SeungHo miró su reloj. Era la última entrega que le quedaba. De alguna forma el otro chico lo perturbaba, pero la invitación amable del cachorrito lo animó a quedarse – Bueno – y entró a la casa.

G.O estaba descorchando el vino y sirviendo dos copas mientras Mir estaba ocupado colocando el CD. La música comenzó a sonar y vio que SeungHo se sentaba en un sillón individual y se relajaba con el sonido – Mir, aquí tienes tu copa -. Vio que el cartero abría los ojos - ¿Tomas vino? – preguntó con cuidado.

SeungHo vio que el chico llamado Mir tomaba la copa y le daba un sorbo – Bueno, gracias – dijo tímido.

G.O sacó la copa que tenía a mano y le sirvió al cartero, se sentó en el sillón de tres cuerpos que estaba frente.

Mir se sentó al lado de G.O y miró al cartero - ¿Puedo preguntarte tu nombre? – y le dio un sorbo a su vino.

- Me llamo SeungHo – contestó mientras también tomaba un poco – Tú te llamas Bang CheolYong ¿verdad?

- Sí – dijo alegre – pero mis amigos me dicen Mir, luego señaló a su compañero -. Él es G.O hyung… aunque no sé si es tu hyung ¿Cuántos años tienes?

- Eh… veinticinco años – respondió tímidamente mientras le daba un sorbo al vino.

- Entonces eres mi hyung también – dijo alegremente Mir – G.O hyung – lo abrazó – tiene tu misma edad.

- Parece que sí – y le sonrió al cartero.

SeungHo vio el skinship de Mir junto con la sonrisa de G.O y se puso colorado. Para tratar de ocultar su vergüenza se tomó de un sorbo el vino que le quedaba. El líquido lo mareó un poco pero la música lo mantenía algo sobrio, o al menos era lo que pensaba.

G.O se sirvió más vino y le sirvió a SeungHo. Mir no era muy bueno tomando así que trataba de tomar muy de a poco. Al poco tiempo ya estaban tomando la mitad de la segunda botella. Escuchaban la música y disfrutaban de la charla entre ellos, cada tanto se quedaban en silencio para oír mejor.

SeungHo veía cómo Mir tenía la cabeza en el hombro de G.O y parecía que éste le susurraba algunas cosas que lo ponían colorado y le arrancaba risitas. Decidió levantarse para caminar hacia la ventana que estaba detrás de su sillón y tomar un poco de aire. Se sintió algo mareado pero cerró los ojos para sentir la brisa de la noche. Escuchó que Mir hablaba.

- Hyung… - Mir se sentó en la pierna derecha de G.O y le dio un beso en los labios -.

SeungHo se había dado vuelta en el exacto momento en el que Mir besaba a G.O y éste miraba a SeungHo.

- Lo siento SeungHo – dijo G.O en cuanto Mir dejó de besarlo – Mir cuando toma se pone más cariñoso de lo habitual. Espero no te haya incomodado – y le sonrió.

SeungHo miraba los labios de G.O y se lamió los suyos. Observó que tenía la camisa más desabrochada que antes y mostraba un poco más de piel. Diablos, era un hombre que sabía que era sexy.

- ¿SeungHo hyung está molesto? – Mir se levantó del regazo de G.O y se acercó al cartero. Había tomado un poco para tener coraje – Hyung, no te molestes – y lo abrazó.

SeungHo suspiró de resignación. Mir estaba borracho y no era consciente de sus acciones. De repente sintió algo húmedo en su cuello, algo como una lengua. Miró a G.O y vio que sonreía, lo que significaba que era algo común. Las lamidas comenzaron a subir hasta que llegó a su oreja, no pudo evitar temblar ligeramente. Trató de separarse del abrazo de Mir pero se encontró que el más joven lo tenía fuertemente agarrado. Miró nuevamente a G.O y vio que se aproximaba. Se sintió aliviado hasta que lo miró a los ojos y vio reflejado un deseo que no quiso admitir, sólo pensó que el vino le estaba jugando una mala pasada y empezaba a ver cosas que no existían. Mir comenzó a lamer y mordisquear suavemente el lóbulo de su oreja y SeungHo esperaba que G.O lo ayudara a alejar al más chico de su cuello.

- G.O hyung – dijo susurrando Mir – la piel de SeungHo hyung es tan suave.

- Ah, ¿si? – G.O se acercó a SeungHo hasta colocarse a su espalda ante la sorpresa de éste - y le lamió la nuca – mmm…tienes razón -.

La cabeza de SeungHo comenzó a darle vueltas. Por un lado tenía a Mir que no paraba de lamer y mordisquear su oreja y ahora se había sumado G.O a hacer lo mismo en su nuca. Su cuerpo comenzó a arder ante el toque de los dos. Todos los pensamientos de detenerlos se esfumaron cuando notó que una mano se colaba por debajo de su ropa y le rozaba un pezón. Dejó escapar un gemido de placer. Sintió que una mano lo tomaba por la barbilla hasta que se dobló para encontrarse con los labios de G.O en un beso lleno de sensualidad. No cabían dudas que el hombre sabía como besar. Se encontró a sí mismo apretándose contra G.O y abrazando a Mir mientras éste nuevamente iba hacia su cuello y mordía ligeramente su clavícula. Los dos lo fueron guiando hacia el sillón de tres cuerpos. Mir medio sentado en su pierna izquierda y G.O en la derecha. Sentía como las manos de los dos estaban jugando con sus pezones mientras continuaba siendo besado por G.O y mordisqueado por Mir. Estaba excitado y podía adivinar por cómo se rozaban contra él que los dos estaban igual. Instintivamente comenzó a desabrochar con una mano la camisa de G.O mientras la otra se colaba por debajo de la remera de Mir ganando sensuales gemidos de su parte. G.O dejó de besarlo un momento sólo para sacarse la camisa y Mir hizo lo mismo con su remera. Ambos le sacaron la remera y al segundo G.O volvió a reclamar sus labios es un beso feroz y caliente mientras Mir comenzaba a lamerle los pezones. Comenzó a gemir dentro del beso de G.O, todo lo que sentía era abrumador. Su pantalón comenzaba a sentirse cada vez más apretado y doloroso. Se le cortó la respiración cuando sintió que una de las manos de G.O le tocaba el miembro por encima de la ropa y comenzaba a acariciarlo mientras seguía besándolo. Notó que tomaba la cabeza de Mir y lo conducía hacia allí y Mir asintió. Empezó a anticipar lo que ocurriría. Quería seguir viendo lo que iba a pasar pero G.O lo besaba cada vez más profundamente, comenzando una batalla de lenguas. Justo cuando comenzaba a tomar por la nuca a G.O para intensificar el beso, sintió que Mir le desabrochaba el botón y luego el cierre del pantalón. Se apartó un poco de G.O para dejar escapar un gemido cuando Mir lo tomó por la boca y comenzó a lamerlo y succionarlo. G.O aprovechó la oportunidad para lamerle el cuello y mordisquearlo mientras seguía torturando los pezones. SeungHo se sentía muy cerca de llegar al orgasmo – Mir – jadeó – e-estoy… muy… cerca -. Quiso apartarlo pero el más joven no se dejó y comenzó a succionar más fuerte hasta que llegó al orgasmo. Trataba de recuperar el aire aunque Mir no dejaba de lamerlo. Vio que G.O se levantaba y le tendía una mano. SeungHo aceptó y los tres fueron al dormitorio de G.O.

G.O empujó lentamente a SeungHo hasta dejarlo tendido en la cama. Le sacó el pantalón y los boxers al mismo tiempo. Era un hombre absolutamente hermoso, la piel tan suave y clara que quería marcarla. Vio que Mir también comenzaba a sacarse el pantalón y se relamía los labios lo que le recordó lo que estuvo haciendo momentos antes. Llevó su mirada hacia ese lugar y también se relamió los labios. Iba a disfrutar tenerlo dentro suyo. Le  hizo señas a Mir y éste fue directo a adueñarse de los labios de SeungHo. Antes de tirar el pantalón en algún rincón sacó la botellita de lubricante. Tomó una de las manos de SeungHo y lo colocó sobre su miembro. El cartero entendió la idea y comenzó a masturbarlo mientras G.O lamía y marcaba cada pedacito de piel que tenía a vista. Abrió la botellita con una mano y comenzó a esparcirlo por sus dedos mientras SeungHo seguía torturándolo con sus caricias. Primero comenzó con un dedo, sintiendo una pequeña molestia pero estaba demasiado excitado como para importarle, luego agregó otro y otro. Gemía por sus dedos jugando dentro suyo y por las caricias que le daba SeungHo. Sentía que ya estaba listo y posicionó su entrada sobre el miembro de SeungHo.

Los besos de Mir eran más dulces que los de G.O, pensó SeungHo. De repente sintió un calor rodeando su miembro y abrió los ojos. G.O estaba entrando de a poco en él. Diablos, era muy estrecho pero se sentía muy bien. Cerró los ojos ante el placer que estaba sintiendo y siguió besando a Mir, sabía que no debía descuidarlo. Cuando sintió que G.O comenzaba a moverse no pudo evitar que se le escapara un gemido de placer. Puso una de sus manos en la cadera de G.O y la otra en el miembro de Mir, lo que ocasionó que el joven soltara un jadeo. G.O encontró su ritmo y SeungHo iba encontrando sus embestidas empujándose hacia arriba mientras continuaba masturbando y besando a Mir.

La habitación se llenó del sonido de los gemidos de los tres y de la piel rozándose entre sí. G.O aceleró más el ritmo, cada embestida golpeaba su próstata hasta llegar al orgasmo y desplomarse al lado de SeungHo. Mir se sentía cada vez más cerca y SeungHo aún estaba duro por lo que aprovechó que G.O ya había acabado para posicionarse encima del miembro de SeungHo y lo tomó sin prepararse. Al principio le dolió un poco pero casi no le importó. La sensación del grueso miembro dentro suyo era suficiente. Comenzó a empujarse, cada vez más rápido y más profundo. Casi no tenía más fuerza, era demasiado el placer que estaba experimentando. SeungHo pareció percibir el cambio de ritmo así que en un veloz movimiento se puso encima de Mir, le dobló las rodillas hasta quedar a la altura del hombro y comenzó a penetrarlo cada vez más profundo, disfrutando de los altos gemidos que dejaba salir Mir. Se acercó a la boca, comenzó a besarlo nuevamente y con una mano volvió a masturbarlo. Tantas sensaciones juntas hicieron que Mir llegara al orgasmo y luego de unas embestidas más también lo hizo SeungHo. Se desplomó hacia un lado, quedando en el medio de los dos tratando de recuperar el aliento. Sin darse cuenta se quedó dormido.

Lo primero que sintió SeungHo al otro día fue el sol que le molestaba en la cara. Lo segundo fue una sensación húmeda en su entrepierna y otra en el pecho. Abrió los ojos y se encontró con G.O lamiendo su miembro y Mir el pezón. Suspiró y jadeó, iba a ser una mañana muy ocupada. Sonrió.