viernes, 16 de enero de 2015

Jeju Island (XVII)

Domingo (parte 1)

- Joon hyung – dijo confundido mientras fruncía las cejas - ¿Por qué estoy aquí? -.
- ¿No recuerdas lo que pasó anoche? – ladeó la cabeza.
- ¿A-anoche? – se le subió el color a las mejillas - ¿Qué pasó anoche? -.
- Es una pena que no lo recuerdes…Aún me duele el cuerpo – sonrió divertido.
- ¿E-el cuerpo? – preguntó - ¿Por qué te duele el…?- de repente se le ocurrió un pensamiento poco conveniente ¿Ellos no habrán…? ¿Él no había…? Estaba sin pantalones. Las evidencias estaban a la vista. Se tomó las orejas que tenían un tinte carmín con las manos y cerró los ojos. No podía ser. Seguramente recordaría algo tan importante como “eso”.


- ¿En qué estás pensando? – se acercó a la cama y apoyó la bandeja de comida en el mesita de noche.
- E-en nada – se tapó completamente con la manta avergonzado.
- Mir – lo llamó alegre - ¿No tienes calor? -.
- No – mintió. Tenía que calmarse para volver a salir.
- ¿No tienes hambre? Ayer tomaste mucho, seguro que te despertaste con el estómago vacío – se sentó en el borde de la cama y palmeó el bulto que era Mir bajo la manta – Vamos, que se enfría el café -.
- ¿Hay café? – asomó los ojos fuera de su escondite.
- Sí – sonrió Joon – y unas tostadas. Así que sal de ahí para que podamos desayunar -.
- Está bien – se sentó con la espalda recostada en la pared –. Joon hyung – lo llamó mordiéndose los labios por la ansiedad - ¿Dónde están mis pantalones? -.
- Ah…tus pantalones – se levantó y fue hasta el armario, los recogió de una percha y volvió con él –. Ayer cuando te traje en mi espalda a la casa y te acosté no dejabas de tironearte los pantalones. Me di cuenta que te molestarían para dormir y te los quité -.
- ¿Me trajiste en tu espalda? – trataba de recordar pero era inútil, todo estaba en blanco.
- Sí – mordió una tostada.
- Ah…era por eso – respiró aliviado. Su imaginación no tenía límites a veces.
- ¿Por qué otra cosa pensabas que me dolía el cuerpo? – preguntó.
- Y-yo – miró su café mientras pensaba en una mentira –… p-pensé que te habías caído o por tu trabajo – le sonrió nervioso.
- La verdad es que eres muy pesado, tuve que parar varias veces en el camino para descansar. Tengo que agradecer que existiera el ascensor… – bromeó Joon disfrutando los gestos que hacía el menor.
- Yo no soy pesado! – hizo puchero Mir mientras mordía la tostada con enojo.
- Estaba bromeando, Mir – terminó su café –. Ahora que ya desayunamos, ¿te gustaría ir a la playa un rato? -.
- ¿No tienes que descansar, hyung? – preguntó preocupado – Anoche tuviste trabajo y no creo que hayas podido dormir mucho… -.
- No hace falta que te preocupes por mí – le revolvió el pelo – hoy quiero disfrutar un poco del sol ¿Quieres venir? Va a ser divertido -.
- Está bien hyung – sonrió mientras trataba de acomodarse el cabello – pero necesito pasar por mi casa a cambiarme -.
- Bueno, ponte los pantalones para que puedas salir – se levantó de la cama con la bandeja en las manos - ¿Nos vemos en media hora en la entrada de la Torre Norte? -.
Mir asintió alegre. Lo vio irse de la habitación y rápidamente se levantó para terminar de vestirse. Salió y cuando pasó por la cocina lo saludó con la mano. Estaba apurado por llegar a su casa. Se sentía un poco apenado por haberse emborrachado y quedado dormido pero por otra parte estaba feliz de que Joon lo haya cargado hasta su casa y le haya hecho el desayuno. Y ahora tendría la oportunidad de recorrer la playa con él. Casi como una cita. Algo que nunca hubiera pensado que le ocurriría tan sólo veinticuatro horas atrás. En cuanto viera a Thunder se encargaría de darle el correspondiente agradecimiento. Y pensando en su amigo ¿Dónde estaría en estos momentos? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario