El Pacto (XXXIII)

El fin del acuerdo

Thunder revisaba por última vez con los audífonos puestos el audio que él mismo había editado. Era una suerte que Joon siguiera durmiendo, así no tendría que contestar preguntas sobre qué hacía tan temprano con la notebook prendida. Cuando estuvo conforme despertó a Joon y mandó mensajes de texto a los otros dos. Se preparó mentalmente sobre lo que anunciaría. No es como si SeungHo fuera a decirle a todos en la casa que ellos eran pareja pero preferiría tener él mismo ese privilegio. Sobretodo a G.O. Vio que Joon volvía del baño.

- Bueno, dime para qué querías que me levantara tan temprano - bostezó.
- Espera un poco, también llamé a Mir y G.O hyung -.
- ¿Es una reunión de las nuestras? - preguntó curioso.
- Digamos que sí - contestó misteriosamente.
- ¿Me despiertas cuando vengan?- se acostó.
- ¿Quieres seguir durmiendo? - entró G.O y levantó un pie dispuesto a pisar las piernas de Joon.
- ¿Puedo dormir contigo? -interrumpió la amenaza Mir tirándose en la cama - Muévete un poco que no entro- bostezó.
- Sal de mi cama!- se quejó Joon.
- Tú dormiste en la mía, ¿por qué no puedo hacer lo mismo? -hizo puchero el maknae.
- Fue sin querer, me dio sueño de repente -se excusó.
- ¿Pueden dejar de reprocharse como pareja y prestar atención? - los retó G.O.
- Perdón -dijeron al unísono y se sentaron.
- ¿Por qué pediste una reunión? -.
- Bueno, en realidad es porque quiero que escuchen algo. Lo estoy haciendo de esta forma porque no encuentro otra mejor. Pero quiero decirles de antemano que lo siento muchísimo-.
- ¿De qué trata el audio? ¿Por qué nos dices todo esto? -lo miró Mir con una mezcla de curiosidad y temor en los ojos.
- Es mejor que lo escuchen, lo grabé por accidente, les pido perdón- sacó el móvil bajo la atenta mirada de los tres y le puso play.
- Escúchame y no me interrumpas, ahora quiero confesarte algo a ti. No me disgusta la idea de salir con otro chico, ¿Quieres salir conmigo? -.
- Hyung ¿estás seguro? .
- Sí. Podríamos intentarlo juntos ¿Aceptas? -.
SeungHo estaba en su habitación terminando su desayuno. No podía evitar recordar toda su charla con G.O y había algo que le resultaba extraño ¿Por qué no quería contarle a él sus aventuras pasadas? ¿Por qué decía que no podía mostrarle sus puntos débiles? No entendía que luego de tanto tiempo de conocerse, G.O siga pensando en él como alguien perfecto. Nunca pensó en sí mismo de esa manera. Siempre sentía que le faltaba algo. Pero ahí estaba su mejor amigo diciéndole lo contrario. Si no lo hubiera escuchado directamente no le hubiera creído. Si miraba él mismo en su grupo, sabía que el lugar de la perfección lo ocupaba G.O. Tenía las mejores cualidades: era una de las cinco caras más envidiadas entre idols, una de las diez mejores voces del país, un cuerpo bien trabajado y una habilidad para recordar los pasos de baile. Que una persona que lo tiene todo diga que él es perfecto Sólo podía ser admiración, ¿no? No podía ser otra cosa ¿o sí? Sacudió la cabeza, se levantó y comenzó a caminar por la habitación. Lo mejor para entenderlo era ponerse en su lugar. Se imaginó siendo G.O ¿A quién no querría contarle mis errores y mis puntos débiles? ¿Frente a quién me sentiría avergonzado si se entera? ¿Por qué me importa lo que piense de mí? ¿A quién vería como la perfección aunque en la realidad no lo sea? Todas esas preguntas tenían una sola respuesta en su mente: a una persona que sea muy importante en mi vida. La cabeza le daba vueltas. No podía ser lo que estaba pensando. No había manera. Simplemente era su mente la que le jugaba una mala pasada. Pero ellos siempre fueron gemelos de espíritu, dos mentes pensando de la misma manera. Y él sabía por experiencia. Si alguien le importaba, hacía todo lo posible por ocultar sus defectos Claro, que eso sólo pasaba cuando se encontraba enamorado. Y eso no podía ser, G.O no podía. Se tiró boca abajo en la cama ¿Qué haría si sus deducciones fueran ciertas? ¿Eso significaba que también lo había besado desencadenando algo más? ¿O en ese entonces G.O lo besó porque ya estaba enamorado de él? Dio vueltas en la cama sin saber qué hacer ¿Cómo lo vería a la cara? Aunque no fuera cierto, no podría evitar dudar cada vez que lo mirara o se acercara a él ¿Podría ser real?
G.O reconocería la voz de SeungHo entre millones. No tenía ninguna duda que era él quien le decía esas cosas al visual maknae. Sintió como si el techo de la casa se le hubiera caído encima. Thunder había recibido la codiciada propuesta. Y probablemente él haya perdido por culpa de su pasado. O por su cobardía al no decirle en el bar mismo lo que sentía por él, luego que el líder correspondiera su beso. Ahora todo estaba perdido. Ya no valía la pena pensar en qué hubiera pasado si yo Trató de reponerse y mirar a los demás. Joon se veía ausente del mundo, Mir estaba en shock y Thunder tenía los ojos cerrados. Tal vez estaba esperando que alguno le gritara o algo parecido por conseguir salir con el líder pero no era su culpa haber sido el elegido. Se levantó y fue hacia la puerta.
- Hyung, ¿por qué te vas?- preguntó en un murmullo Thunder.
- Alguien tiene que hacer el desayuno -.
- Hyung..yo.. -.
- Tranquilo, Thunder, no has hecho nada malo. Felicidades- y salió de la habitación. Se prometió a sí mismo ser fuerte y no llorar delante de sus dongsaengs. Puede que su corazón se esté rompiendo en mil pedazos pero no lo demostraría. Después de todo, eran cuatro personas enamoradas del líder y sólo una lograría salir con él ¿Quién le había asegurado que sería el elegido? Una lágrima se escapó de sus ojos. Nadie podía afirmarle que era importante para SeungHo. Sólo era su mejor amigo. Llegó a la cocina y comenzó a preparar el desayuno mecánicamente. Ya el tiempo se encargaría. Rogaba que así fuera.