El Pacto (XXXIV)

El tiempo no para

SeungHo llevaba una semana saliendo con Thunder y no sabía qué estaba haciendo. El visual maknae trataba de sorprenderlo bien temprano en la mañana, despertándolo al acostarse a su lado todos los días. Y él por más que le advirtiera que podían descubrirlo, sólo se encogía de hombros y sonreía restándole importancia. La misma casa parecía que favorecía esta situación. Joon comenzaba a dormir más seguido con Mir. Y cuando le preguntaba por qué hacía eso, simplemente le decía que estaban leyendo mangas o que el maknae le ayudaba con los guiones o que llegaba tan tarde a la casa que al encontrar despierto a Mir se iba con él para no despertar a Thunder. Y a G.O rara vez lo veía. Salía sólo a hacer las comidas y luego volvía a su habitación a componer canciones para el próximo álbum. Tenía esa sensación que sabía sobre la relación secreta y por eso no deambulaba. Tampoco salía por las noches. Una vez él mismo lo invitó a que se despejara a su bar de siempre pero sólo rechazó la oferta con la excusa que la vida nocturna podía arruinarle la piel y se acercaba la época de las fotos promocionales. Quería llevarlo para ver si conseguía aclarar sus dudas. No estaba seguro por qué necesitaba tanto saber la verdad. Él mismo no tenía idea de sus propias emociones. Thunder era muy dulce y tierno pero no sentía ningún avance en la relación. El visual maknae se metía en su cama y le exigía el beso de los buenos días, lo que terminaba en unas manos traviesas por parte del joven y él cortando cualquier avance más subido de tono. Aún no se sentía listo para ir más allá, todo era nuevo y distinto. A veces sonreía por el puchero que hacía Thunder cada vez que le impedía que le quitara alguna parte de su ropa de dormir y otras veces se preguntaba si estaba haciendo lo correcto. Suspiró sentado en su escritorio ¿Cuál eran sus sentimientos hacia Thunder? ¿Por qué estaba tan curioso sobre G.O? ¿Qué esperaba resolver una vez que supiera la verdad? ¿Tan importante era para él? Tal vez debería darle tiempo a su relación con el visual maknae, para saber si podía ocupar un lugar importante en su corazón. Si tan sólo pudiera hablar con G.O sobre su relación. Pero no era una opción. Por un lado, salir con Thunder era un secreto; y por el otro, no sabía lo que su amigo sentía por él. Se puso triste al darse cuenta de lo mucho que lo necesitaba, lo mucho que quería compartir sus dudas como siempre. 

Thunder decidió que debía armarse de paciencia. La persona que tenía como novio era un inexperto en relaciones y debía soportar los rechazos hasta que estuviera listo. Pero a él mismo le costaba contenerse. Quería tener a SeungHo completamente. Llevaba mucho tiempo deseándolo. Seguiría intentando como cada día hasta que le permitiera llegar hasta el final. Pero ya comenzaba a sufrir las consecuencias de sus mentiras ¿Cómo podía mostrarle su lujuria si el líder creía que era un muchacho puro e inocente? Esperaba poder soportar una semana más. No había planeado con tanto cuidado dejar a todos en el camino por un traspié que ya estaba previsto. Después de todo, SeungHo empezó su relación al sentirse responsable de sus actos. Tenía que agradecer sus conocimientos sobre la personalidad del líder, era tan previsible. Un pequeño sacrificio que significaba una gran recompensa. Y en ese momento se le ocurrió una idea. Gracias a que G.O no quería volver a ser blanco de las historias de JunHyung no salía más a la noche. Era su oportunidad para poder conseguir un poco de diversión y calmar sus necesidades. Se iba a preparar silenciosamente y esperar a que todos fueran a la cama. En cuanto el departamento esté oscuro iría a encontrarse con viejos “amigos”.
G.O estaba acostado en la cama. Sentía que cada día era más difícil que el anterior. Y para peor, Thunder no ocultaba en absoluto su condición de novio del líder. SeungHo era bastante ingenuo al pensar que nadie los había descubierto. Él mismo lo notó, mientras salía a buscar agua a la cocina, la primera vez que el visual maknae se metió en la habitación. Podía sentirse un poco aliviado al dormir bastante lejos pero suponía que Mir no tenía la misma suerte. El pobre maknae dormía enfrente. De todos, Joon era el que tenía más suerte. Salía temprano a filmar y volvía casi a la madrugada. Se revolvió en la cama. El estar todo el día encerrado le dio tiempo para componer canciones, que luego de volver a leerlas sentía que cada palabra era un pedazo de su corazón. La mayoría quedarían en un cajón de su escritorio, sobretodo las que le desnudaban el alma. No había forma que les mostrara a alguien unas canciones que delatarían sus sentimientos. Cómo quería deshacerse del dolor, sacarse todo y no sentir más. Tomar su teléfono, darle una oportunidad a SungJong y olvidarse que una vez puso sus ojos en alguien inalcanzable. Miró hacia la ventana. El sol se había ido hace un par de horas y la luna ocupaba su lugar. Tenía que ir a cocinar pero no podía levantarse de la cama ¿Cuándo había comido algo por última vez? Se sentó de golpe y se le nubló la vista. Estar acostado por horas le estaba afectando. Trató de levantarse por completo, y casi se cae, afortunadamente logró apoyarse en la silla de su escritorio. Creyó oír un golpe en su puerta pero al tratar de ver quién entraba se dio cuenta que seguía mareado. Se tomó la cabeza y luego sintió que ya no tenía energías. Cerró los ojos y ya no pudo abrirlos.