jueves, 9 de febrero de 2012

Wolf at the Door (III) MBLAQ

Capítulo III: Notice me.
No es como si tuviera el derecho de estar triste, sufría solo. La atención que recibía de los otros debería ser suficiente, no tenía el derecho de hacer un tema de importancia, era más fuerte que eso. Era el mayor, el único responsable, fuerte e inquebrantable. Diablos, él era la razón por la que el resto todavía no se habían matado entre ellos o escandalizado a todo el grupo aún. Pero eso no significaba que el hecho que lastimaba ser ignorado, eso se daba por sentado, el único que siempre retrocedía.
Hay muchas maneras de hacer que alguien se sienta inseguro. No se necesita una fórmula o manual, sólo se necesita apretar suficiente botones que sabían son los más sensibles. CheonDung simplemente sabía cuáles eran los botones más sensibles de SeungHo. No es como si él los hubiera descubierto y decidiera sólo apretarlos a patadas, no era nada eso. Para describirlo mejor, CheonDung siempre apretaba los botones de SeungHo. Como si fuera designado personalmente para hacer sentir al hombre como un pez globo en un mar lleno de hermosas sirenas: completamente y totalmente indeseable, horriblemente insignificante. El ocasional suspiro cansado, las manos que lo alejaban del abrazo, la común mirada furiosa después de caer dormido de nuevo durante la ocupada agenda, ellos manchados y él odiaba cómo se sentía tan avergonzado al final.

- Ahora no, hyung... - siempre con la misma voz.
Pero eso no era lo que le causaba aquellas oscuras nubes alrededor de él donde realmente sólo quería morir y no ver nada más que el siempre malhumorado de CheonDung, lo que más lo hería las veces que no había suspiros o miradas asesinas, sólo la fría ausencia de algún tipo de reconocimiento de su existencia, sólo la ignorancia de su voz y autoridad, cuando el joven enviaba estacas a través de su corazón sin saberlo, sólo siendo él mismo. Pero siempre encontraba una manera de sacarlo de su humor, desde, sinceramente, no tenía el derecho de estar triste, sufriendo solo...
- Odio esto - murmuró dentro de la humedecida piel del hombro de CheonDung mientras sus lágrimas estaban peligrosamente cerca de salir. Probablemente no escuchó, cierto? No, es mejor si no oyera. Escuchó cuidadosamente y no hubo cambios en la velocidad de la respiración, ni repentino freno de movimientos. Se dio cuenta que una vez más fue ignorado y sacudió su cabeza con fuerza, cubierto ambas por gratitud y ... no sabía que otra emoción era, nunca supo, sólo que siempre que estaba CheonDung a su alrededor, como una estrecha manta fuera puesta sobre él y el mundo entero se convertía en un lugar sin apariencia, ningún lugar para mirar, nada para amar. Excepto ese joven, claro. CheonDung se alejó lentamente, los ojos aún cerrados, el rostro ilegible por la oscuridad de la habitación.
- Hyung? -.
- No es nada... - SeungHo tomó los hombros de CheonDung y los colocó contra su mejilla, tratando de esconderse a sí mismo dentro de la piel desnuda así el joven no podría ver su cara avergonzada. CheonDung agarró su mentón y lo miró, sus ojos gatunos clavándose dentro de la mirada de SeungHo y dejándolo sin respiración ante su hermosura. Debería aprovechar y besarlo? Nunca lo había hecho antes. Debería intentarlo? Miró a CheonDung mientras se acercaba antes de besar rápidamente los labios del joven y retrayéndose, preparándose para la reacción. El joven sólo lo miró con una cara normal, sin emoción, nada. SeungHo odiaba mucho eso...
- Por qué hiciste eso? - el joven susurró lentamente, la voz vibraba a través del cuerpo de SeungHo y creaba un viento frío sobre su cara que olía como frutillas y pasta de dientes. SeungHo se encogió de hombros, se sentía como un tonto. No debería haberlo hecho.
- Odio esto - pensaba y se lo repetía en su cabeza pero se encontró a sí mismo y a CheonDung rígidos por el shock al sonido de sus propias palabras. Una pesada emoción en su estómago lo prevenía de hablar mientras se sentía caliente y frío en el mismo momento y no podía mover su boca.
- Qué es lo que odias? - preguntó CheonDung, mirándolo con sospecha. Recorrió un dedo sobre el pecho del joven, convenciéndose que ser honesto era la mejor opción y debería decirlo cómo se sentía. Convenciéndose que no lo iba a decir sólo por egoísta y molesto por su sentimiento egocéntrico de ser una herramienta por el joven y quería más, más que justamente un par de insignificantes toques y jadeos de liberación antes de pretender que nada había pasado de nuevo.
- Hacer esto... - falló al encontrar una correcta descripción.
- Bueno, entonces tal vez-- -.
- ... sin tenerte -. Las palabras se mantenían entre ambos cuerpos desnudos en la cama y por primera vez SeungHo sintió que algo iba cambiando en su dinámica. Sentía cómo CheonDung era totalmente consciente sobre él mientras el joven trataba de digerir sus palabras. Sentía cómo CheonDung no tomaba bien su confesión. Se sintió notado. Su corazón se colocó en un lugar oscuro donde estaba ahora, entonces la confesión y el efecto que tenía en CheonDung... podría ser una dura mentira negar que lo hiciera aclararse un poco. CheonDung se arrimó más y acercó los labios a los de SeungHo sin besarlos.
- Me quieres? - la mente de SeungHo quedó en blanco, sus ojos se abrieron, no sentía nada más que la necesidad de estar cerca de CheonDung.
- Te necesito -, se quedó con los ojos cerrados, mirando a sus puños agarrando las sábanas debajo de ellos. Cuándo las había agarrado? Cuándo se había convertido en un desastre desesperado en el que estaba ahora?
- Hyung... -, dijo CheonDung mientras ubicaba sus manos detrás del mentón de SeungHo y forzándolo a mirarlo, - Estoy aquí -.
Hubo unos pocos tirones y un par de gruñidos frustrados pero se las arreglaron para ubicarse en la posición correcta. Las piernas de SeungHo alrededor de la cintura de CheonDung justo por encima de las caderas, y sus brazos descansando en los hombros del joven. CheonDung estaba sentado con SeungHo en su regazo, cerniéndose mientras lo acercaba a su cintura durante sus besos. No había lugar para el juego previo o las palabras tiernas, necesitaban convertir sus confesiones en acciones. Los labios carnosos de SeungHo dejaban marcas en el cuello de CheonDung y éste doblaba su cuello largo para darle acceso. Los gemidos que venían de CheonDung que SeungHo jamás había oído, la impaciencia en los movimientos del joven que jamás había esperado. Quería mostrarle su gratitud dándolo lo que quería, fuera lo que fuera.
- Ohh - CheonDung murmuró simplemente mientras que lentamente se clavaba más dentro de SeungHo, el sudor formándose en la frente por la concentración. SeungHo se estremecía ante el dolor y girando hacia CheonDung, mirándolo fijamente a los ojos mientras se salía un poco haciendo que el joven gimiera de lujuria. CheonDung fue a su boca y mordisqueó sus gruesos labios mientras lamía la parte entre sus dientes antes de levantar a SeungHo y penetrarlo.
- Más duro - SeungHo susurró antes de alejar sus labios de los dientes de CheonDung y dándole un verdadero beso. Sus lenguas peleaban y presionaban hasta que SeungHo finalmente tomó posesión de la boca de CheonDung y tomando la cabeza con ambas manos para intensificar el beso. El problemático miembro dentro de él no se estaba moviendo, pero cómo podría moverse CheonDung ante los apasionados movimientos de la lengua y labios de SeungHo? CheonDung debería haber sentido lo mucho que significaba para su líder, sus besos, la posición en la que estaba, sus movimientos, porque le permitía a SeungHo que tomara ventaja de su boca sin remordimientos, agarrando su cintura más cerca con un brazo y dejando que la otra recorriera los muslos y espalda de SeungHo. Casi se perdía en el beso si no fuera porque el hombre que lo sostenía alejaba su cara de besarlo con fuerza y alejándolo rápidamente. Se miraron por unos momentos antes de atacar el cuerpo del otro, SeungHo mordiendo y succionando la piel sensible del cuello de CheonDung mientras lo penetraban rápidamente. Sus primeros gemidos vinieron al unísono y SeungHo oyó la risa de CheonDung cerca de él. Después era una confusión de dolor, placer y besos. SeungHo se levantaba con sus rodillas y se impulsaba hacia abajo al mismo tiempo que CheonDung lo encontraba con embestidas con sus caderas, y continuaba con su velocidad tan perfecta que dejaba a SeungHo murmurando las más dulces y amorosas palabras dentro del oído se su amante.
- Te amo, te amo, te amo, te amo mi perfecto SangHyun-ah... -
CheonDung tomó la espalda de SeungHo y la mantuvo mientras aceleraba, gruñendo con sus largas y duras embestidas mientras SeungHo dejaba salir un gemido de placer. Con la otra mano tomó y sostuvo el olvidado miembro de su líder, manoseando la punta y bombeando al mismo ritmo que las embestidas. SeungHo abrió los ojos ante el toque y mordió su labio, liberando otro gemido que hizo que CheonDung gruñera incluso más y enterrándose a sí mismo más profundamente dentro de su amante. SeungHo amaba cómo CheonDung sabía exactamente dónde encontrar su próstata, desde qué ángulo tenía que penetrarlo y a qué velocidad. Dios, amaba los rápidos movimientos que compartía con CheonDung. Sus labios formaron una sonrisa contenta mientras CheonDung comenzaba a murmurar su nombre bajo su respiración, besando sus pezones entre gemidos y aún masturbándolo. Movía su trasero alrededor para sentir al más joven profundamente dentro de él mientras CheonDung golpeaba nuevamente su próstata, haciéndolo temblar y tomando el cuello de su amante más fuerte antes de besarlo en la frente repetidamente.
- Increíble... - murmuró CheonDung mientras arrojaba a SeungHo a la cama y encontraba una posición diferente rápidamente. SeungHo dejó que CheonDung ubicara una de sus piernas sobre el hombro de más joven y la otra alrededor de él mientras siseaba cuando entraba en un ángulo diferente. Cuando pensó que lo anterior era el cielo, esto seguramente era el nirvana.
- Tan bueno.... - ellos suspiraron al mismo tiempo cuando CheonDung encontró el pulsante miembro de nuevo y comenzó a bombearlo rápidamente con la saliva cubriéndole la mano y SeungHo disfrutaba las dolorosas pero perfectas embestidas dentro de él. Una sensación caliente estaba tomando su cuerpo y sabía que estaba cerca de llegar al orgasmo. CheonDung cerró los ojos y penetraba a su líder, tomando la pierna de SeungHo cerca mientras se golpeaban piel contra piel y sólo los abría de vez en cuando para sonreírle a su amante. SeungHo se retorcía de placer debajo de él, sus manos apretando las sábanas o estando cerca de su cuerpo en sumisión al enorme miembro que tomaba control de su movimiento. No necesitaba hacer algo, sólo estar y dejar que el placer doloroso siga atravesándolo. Mientras CheonDung dejaba salir un gruñido dificultoso aceleró por última vez, ahora abusando del cuerpo de SeungHo sin piedad y sin poder mantener sus gritos mientras gritaba el nombre de SeungHo repetidamente a todo pulmón.
- SeungHo, SeungHo, SeungHo, SeungHo! - como si estuviera en trance y SeungHo sintió que su cabeza se golpeaba contra la cabecera de la cama, pero no le importaba ya que empezaba a sacudirse frenéticamente ante los rápidos tirones en su miembro. CheonDung movía su mano alrededor del miembro de SeungHo tan rápido que hizo a SeungHo incapaz de hacer algo salvo unos incoherentes sonidos que provenían de sus labios cuando finalmente explotó con un grito tembloroso, casi colapsó sobre SeungHo. Él esperaba al joven mientras lo acercaba a sus hombros un poco mientras se sentía llenado por el semen de CheonDung y apretó sus paredes alrededor del miembro para intensificar el orgasmo. CheonDung gruñó y seguía bombeando el miembro de SeungHo mientras lamía sus pezones y manoseaba con su transpirado pulgar. SeungHo acercó un dedo y permitió que CheonDung ubicara su boca caliente sobre su miembro y comenzó a penetrarlo hasta tu garganta, no siendo capaz de contenerse. Los gemidos provenientes de CheonDung mientras lo succionaba y la manera que vibraba alrededor de su miembro llevándolo al borde y llegó al orgasmo gritando su nombre. CheonDung no se movió hasta que tuvo todo lo del mayor dentro de él y sus ojos lo miraban amorosamente antes de besar su mandíbula. SeungHo jadeaba, mirando al techo mientras trataba de recuperarse de lo que debe haber sido la más intensa experiencia de amor que pudo haber hecho.
- Perdón, hyung - CheonDung susurró mientras los cubría con las mantas y acercaba a SeungHo abrazándolo con tanto afecto que dejó sin respiración a SeungHo de nuevo. SeungHo sintió inmediatamente un nudo en la garganta y se maldecía por ser un cobarde sentimental.
- Por qué..? - alcanzó a decir. CheonDung lo miró con ojos tristes y fatigados mientras lo besaba en la boca, dejando que la lengua probara los labios de SeungHo y arrimándose contra el cuerpo del líder antes de cerrar los ojos. Estuvieron así por minutos, entrelazados a ambos y la pregunta aún flotando en el aire mientras sus respiraciones se convertían en profundas y menos frecuentes.
- Por no notarte... - CheonDung suspiró dentro del cuello de SeungHo antes de caer dormido. Falló al sentir la lágrima que corría de la esquina del ojo de SeungHo hasta su nariz.

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