miércoles, 26 de septiembre de 2012

Games (II)


Oil (Parte 1)


Joon se sentó en la cama y deseó más que nunca estar en su adorada casa y acostado en su adorado colchón. SeungHo había salido a buscar algo hacía más de media hora. Se sentía nervioso. Aunque el líder se fue sin decirle una palabra luego de la llamada, estaba más que seguro que ese iba a ser su trabajo. Se refregó las manos y se recostó. Cerró los ojos para tratar de calmarse y se quedó dormido hasta que llegó SeungHo.
- Joon – llamó el líder – Lee Joon, despiértate – lo tomó por los hombros y lo sacudió.
- Mmm...quiero dormir – balbuceó.
- Yah! Joon! – le gritaba cerca del oído.
- ¿Qué… - vio que tenía la cara de SeungHo a centímetros y abrió los ojos de golpe. Desvió la mirada y carraspeó – qué… pasa?
- Finalmente! – se sentó – Ya estaba por ir a buscar agua para despertarte – sonrió.
- ¿Qué quieres? – preguntó Joon sin mirarlo.
- Tu primer trabajo – le dio una bolsa – Aish, si no fuera por mi espalda no tendría que estar pasando por esto – suspiró –. Tenía pensado mandarte a buscar ramen para mí pero al final parece que te vas a librar del trabajo pesado.
Joon puso los ojos en blanco. Hubiera preferido mil veces recorrer toda la noche Los Ángeles muerto de cansancio antes que ser el masajista de SeungHo. Miró en la bolsa y se encontró con un aceite corporal. Se puso colorado, y luego miró a su hyung sacándose la remera revelando esos músculos fuertes en los brazos. Como si pudiera ser posible, ya no se sentía colorado, se sentía rojo. Volvió a concentrarse en la bolsa.
- Ey, Joon – lo llamó SeungHo mientras se sacaba los pantalones – ¿Por qué miras la bolsa? Traje un aceite que el manager me consiguió, no es como lo que estaba acostumbrado pero creo que servirá – se acercó ya que no le respondía y chasqueó los dedos frente a él – ¿Joon? Tierra llamando a Joon… -.
- ..Eh? -.
- ¿Estás bien? – le tocó la frente – Parece como si tuvieras fiebre -.
- ¿Yo? – trató de alejarse del líder mientras reía sonoramente – Yo estoy más que bien – evitó mirarlo.
- Si tu lo dices – se encogió de hombros – Voy a buscar una toalla al baño. Tú mientras saca el maldito aceite de la bolsa. Quiero terminar con esto así podemos pedir algo de comida en el hotel -.
Joon asintió lentamente. Gracias al cielo al menos tendría una toalla para cubrir toda esa piel que estaba viendo. Esperaba que fuera la más grande que consiguiera. Sacó el aceite de la bolsa, rompió el precinto de seguridad y esperó. Al escuchar el ruido de la puerta del baño levantó la mirada y abrió la boca embobado. SeungHo estaba con una toalla de mano atada en su cadera. Diablos ¿Acaso el universo estaba en su contra? ¿Cómo una diminuta toalla hacía que el líder se viera tan sexy? Vio que se ponía boca abajo en la cama y lo miraba.
- Joon, ven - le hizo un gesto con la mano para que se acercara.
- S-sí... - reunió todo el coraje que pudo y se acercó. Mientras más rápido empezara, más rápido terminaría esta tortura.
Con una mano abrió la botella y comenzó a untar la espalda de su líder. Si bien no podía compararse con su sexy espalda, esa piel blanca comenzaba a llamarle la atención peligrosamente. Trataba de masajearlo mientras escuchaba que SeungHo comenzaba a hacer ruiditos, ruiditos que de alguna manera en su mente solo podía calificarlos como "gemidos". Al parecer estaba disfrutando mucho su masaje. No podía verle la cara y gracias al cielo él no podría ver la suya ¿Por que de repente tenía tanto calor? ¿El líder había subido la temperatura de la habitación? Estaba tan distraído entre sus pensamientos y los ruiditos que hacia el masajeado que al abrir la botella no se dio cuenta y se salpicó con el aceite. Maldijo en voz alta y sintió que SeungHo se daba vuelta.
- ¿Qué tienes ahora Joon? – SeungHo lo miró molesto.
- Eh... me salpiqué con el aceite la remera – señaló la mancha.
- Solo quítatela si te molesta – le restó importancia y volvió a su posición original.
Joon miró su remera. No quería quitársela pero le molestaba sentirse pegajoso ¿Por qué no quería estar sin remera delante de SeungHo? Se golpeó la frente. Estaba sobreactuando. Se la sacó y siguió masajeando al líder por un rato. Con las manos estaba recorriendo toda esa piel clara y tersa mientras seguía escuchando los ruiditos que hacia SeungHo ¿Por qué su cuerpo estaba reaccionando? Esperaba que su hyung no se diera cuenta. Nuevamente se salpicó, pero esta vez el aceite fue directo a sus abdominales ¿Podía ser tan torpe? Dijo por lo bajo esas palabras mientras miraba el aceite en sus abdominales y se dio cuenta que SeungHo se movía.
- Joon... - lo miro con los ojos entrecerrados.
- Hyung... – trató de evadir su mirada y mientras lo hacia vio algo que lo sorprendió y a su vez lo puso más colorado y más caliente de lo que ya estaba. Debajo de esa diminuta toalla se insinuaba una clara erección.

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