martes, 12 de noviembre de 2013

El Pacto (XXIX)

La cena

G.O se quedó congelado en la habitación del líder completamente perdido ¿Desde cuándo SeungHo declinaba la idea de pasar juntos una noche? No es como si le hubiera hecho una propuesta indecente, al menos no lo recordaba ¿Qué había hecho de malo que ahora no quería estar con él? Desde que habían ido al bar se estaba comportando de una manera extraña ¿Era por el beso? No, no era posible. SeungHo le aseguró que entendía la situación ¿Y entonces qué era? El sonido de otra voz lo sacó de sus pensamientos. Salió de la habitación para saber quién los visitaba y por poco se cae de la sorpresa.

- G.O hyung, así que también estás aquí – saludó alegremente JunHyung.
- Vivo aquí – contestó secamente.
- SeungHo hyung, traje ensaladas. Sé que estás a dieta y lo lamento muchísimo. En mi opinión, no deberías bajar ni un gramo, estás perfecto -.
- Siempre digo eso – murmuró G.O más para sí mismo.
- Gracias, JunHyung -.
- Y te traje bibimbap – se acercó lo suficiente como para susurrarle en el oído –. Nadie se tiene que enterar – puso el dedo índice sobre sus labios mientras le guiñaba el ojo – y unas cervezas – agregó aún más bajo.
- Eres muy tierno – le revolvió el pelo afectuosamente.
- Se, muy tierno – murmuró entre dientes G.O.
- Me sorprendiste, JunHyung ¿Por qué no me llamaste avisando que venías? – preguntó SeungHo.
- Bueno – dejó la comida en la mesa –, tampoco pensaba venir. Me tomó menos tiempo la última grabación y cuando estaba volviendo a la casa me acordé que llevaba tiempo sin visitarte y vine. No quiero ser un ingrato hoobae – sonrió - ¿Ya cenaron? -.
- Justo pensaba pedir comida – reconoció el líder.
- Entonces llegué en un momento oportuno – sonrió ampliamente y luego miró a G.O – Traje mucha comida así que si quieres puedes quedarte a comer -.
- Creo que G.O tenía planes – deslizó SeungHo.
- ¿Y perderme esta comida? – fue sacando las ensaladas de sus empaques – Es de mi tienda favorita – mintió descaradamente –, puedo salir otro día – se encogió de hombros.
- Qué bueno que te guste – volvió su rostro al líder - ¿Dónde están los cubiertos? -.
- Deja, eres el invitado – hizo énfasis en la última palabra G.O – Tu siéntate que yo me encargaré de todo – fue abriendo varios cajones hasta que logró poner la mesa para tres.
- Lamento que tengan que comer ensaladas por mí – dijo SeungHo mientras pinchaba un tomate cherry y se lo llevaba a la boca.
- Qué dices! Si esto está riquísimo – sonrió JunHyung y volteó hacia G.O – Por cierto, SeungHo hyung dijo que ibas a salir ¿Cuál era tu plan? -.
- El bar, seguramente – contestó SeungHo.
- Ah…el bar – fingió pensar – Cada vez que iba allí me encontraba a G.O hyung -.
- ¿Sí? – preguntó curioso el líder.
- G.O hyung, ¿recuerdas el cumpleaños de SungJong? -.
- Vagamente – contestó secamente.
- ¿El maknae de Infinite? ¿Fue allí? -.
- Ese día me enteré que llevaba tiempo queriendo entrar al bar pero no le aprobaban la membresía por la edad – tomó un sorbo de cerveza - ¿Sabes por qué? -.
- ¿Por qué? -.
- No debería contarte lo que ocurre allí, se supone que lo que pasa en el bar se queda en el bar -.
- Esa es la regla – remarcó G.O esperando que JunHyung no abra su maldita boca.
- JunHyung, sabes que yo soy una persona confiable… -.
- Nunca diría lo contrario, SeungHo hyung – lo miró serio y luego suspiró – No creo que sea mala idea contártelo – se mordió el labio – Aunque no es mi historia, ¿puedo contársela, G.O hyung? -.
- Claro que puedes – sonrió amenazante a G.O – somos mejores amigos, no tenemos nada que ocultarnos, ¿no es cierto? -.
- Pues sí – se rindió ante la amenaza –, no tenemos nada que ocultarnos – mordió las palabras.
- Bueno, ya que G.O hyung no tiene ningún problema- tomó un sorbo de su cerveza y sonrió –. SungJong vino al bar a festejar su cumpleaños acompañado de L. El dueño a modo de regalo le dio un reservado para que pudiera festejar, aunque es una costumbre que suele tener el lugar. Yo justo estaba con unos amigos cuando vi que uno de los meseros se acercaba a G.O hyung y le pasaba un papelito – observó que el líder lo miraba con mucha atención –, él sonrió y fue caminando al área de reservados. Me imaginé que alguien lo había invitado y me fui a la barra de tragos a saludar a un conocido que recién había llegado. Me olvidé de hyung hasta que vi a L viniendo a donde yo estaba a sentarse. Me dio curiosidad saber por qué había dejado solo a SungJong y me acerqué a saludarlo. Primero estaba sorprendido por encontrarme en el lugar pero luego se tranquilizó. Me quedé unos momentos con él y como hyung que soy le invité una bebida – hizo una pausa mientras terminaba el contenido de su botella de cerveza – Cuando estuvo más relajado le pregunté por qué había dejado solo al maknae porque yo pensaba que se habían peleado, pero él sacudió la cabeza negándolo y sonrió ligeramente. ¿Sabes qué fue lo que me dijo? -.
- No, ¿qué? – preguntó ansioso SeungHo.
- Que SungJong estaba dispuesto a seducir a alguien y sólo le había pedido que desapareciera cuando éste llegara. Claro que luego le avisaría si lo había conseguido o no. A L no le importaba lo que se tardara porque el maknae le había dado una buena suma para que la gastara en el bar. Mientras tomaba me preguntaba quién podría ser la persona que quería seducir. Quiero decir, sólo había visto a G.O hyung entrar a los reservados luego de recibir una invitación pero no estaba seguro – miró de reojo a G.O mientras se abría otra botella y luego volvió su atención al líder –. Entonces le pregunté cómo sabía que esa persona iba a estar allí y dejó entrever que había escuchado una conversación del Líder Gyu. Desde ese entonces insistió en entrar, hasta quiso que nuestro líder lo trajera y le mintiera al guardia de seguridad sobre su edad pero se negó a pesar de todos los berrinches y promesas que hizo. Estuve con él un rato más hasta que recibió un mensaje… – tomó un sorbo dejando que la frase flote en el aire.
- ¿Y? – lo urgió impaciente el líder.
- Me dijo que si quería saludar a SungJong por su cumpleaños había perdido mi oportunidad. Ya había salido del bar acompañado – dijo la última palabra lentamente, como si saboreara cada sílaba – a festejar de manera más privada. Se quedó un tiempo más y me aseguré que le consiguieran un taxi en cuanto decidiera irse. Yo volví con mis amigos porque ya los había dejado mucho tiempo – siguió tomando su cerveza y sonreía internamente al ver la cara de su hyung. Parecía curioso pero aún no se animaba a hacer la pregunta del millón de dólares.
- Entonces… G.O… - murmuró SeungHo tentativamente.
- Ah, claro – sonrió – pensé que no hacía falta decirlo porque era obvio. Recuerdo que empecé la historia preguntándole a G.O hyung si podía contarla – se encogió de hombros.
- G.O…tú – miró a su mejor amigo estupefacto – Pero si es más chico que Mir! – exclamó con un toque de indignación.
- Tiene dos años menos – agregó JunHyung –. Honestamente hablando tiene unos ojos únicos y sumamente atractivos pero personalmente me parece muy pequeño y delgado. No es mi tipo -.
- Así que ese el ideal que te gusta – lo miró con el ceño fruncido.
- Ahora que lo dices, SeungHo hyung – se llevó el índice a la barbilla, como si estuviera recordando – una vez cuando GD hyung… -.
- ¿G-GD hyung? – repitió incrédulo.
- Bueno – se rascó la cabeza - eso fue algo cómico. GD hyung se había peleado en uno de los reservados con TOP hyung y fue directamente hacia G.O hyung. Se le sentó en el regazo y le dio un beso tremendo -.
- ¿Y TOP hyung? -.
- Simplemente vino, agarró a GD hyung y lo regresó a los reservados sin decir una palabra. Dio mucho miedo, creí que iba a empezar una pelea. Supongo que luego se arreglaron porque no los volví a ver en el bar – suspiró.
- Imagino por qué… - agregó el líder pensativo.
- Yo creo que TOP hyung se enteró que G.O hyung es un cliente frecuente y decidió no arriesgarse – le dio un último sorbo a su segunda botella cuando recibió un mensaje – Uh, creo que debo irme – se levantó de la silla.
- ¿Tu manager te está buscando? – preguntó SeungHo.
- Ah, sí – ocultó una media sonrisa – Lamento tener que irme, casi no hemos podido hablar -.
- Igual te agradezco mucho la visita – le sonrió el líder –. Y gracias por la comida – lo acompañó hasta la puerta.
- Es lo menos que puedo hacer por ti, hyung – le dio un corto abrazo –. Nos vemos -.
- Sí, nos vemos – cerró la puerta y volvió hacia la cocina. 
- SeungHo, ve a descansar, yo me ocupo de limpiar todo ¿Quieres comer postre? -.
- No, gracias, ya me siento lleno. Buenas noches -.
- Buenas noches, descansa -.
SeungHo fue a su habitación y se recostó en la cama. Todo lo que había escuchado no paraba de hacerle eco en la mente ¿Qué tanto sabía de su mejor amigo? Esa idea era lo que más lo molestaba. Siempre creyó que ellos se tenían confianza absoluta. Que compartían todos sus pensamientos e inquietudes. Y ahora, no podía evitar sentir un dolor en el pecho ¿Por qué nunca le contó? A los ojos de G.O, ¿qué significaba él? Quería pensar que todo era un engaño, un mal sueño. Se refregó la cara con las manos.
G.O quedó inmóvil frente a la pileta de la cocina. Sabía que debía lavar los platos pero su cuerpo no le respondía. Había algo en la mirada de SeungHo que lo dejó fuera de combate. A pesar de haber intentado cambiar de tema ofreciéndole postre, el líder lo rechazó y desapareció de su vista. Se preguntaba qué efecto tendría toda esa estúpida conversación con JunHyung. De algo podía estar seguro, las consecuencias no eran ligeras. Suspiró tratando de recobrar fuerzas y volvió a mirar los platos. Se ordenó limpiarlos.
Thunder envió un mensaje cuando salió del baño del restaurante. Volvió a la mesa donde estaban los otros dos y pidió la cuenta. Cuando estaba firmando el recibo comenzó a sonar el celular. Lo sacó del bolsillo y leyó el mensaje. Sonrió apenas para evitar sospechas. Era hora de entrar en acción.

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