miércoles, 16 de abril de 2014

El Pacto (XLII)


 Palabras


SeungHo estaba acostado sin ganas de hacer nada. Se preguntaba qué estarían conversando en la habitación de G.O pero no se atrevía a ir a espiarlos, Mir también estaba en la casa y por ningún motivo quería ser descubierto. Se tapó la cara con las manos ¿Por qué todo es tan difícil para él? Se estaba por quedar dormido cuando una alerta de mensaje lo obligó a abrir los ojos. Miró sorprendido que se trataba de Thunder.



De: Thunder
A: SeungHo
Hyung…estoy muy apenado por mi comportamiento de hoy que no sé si debería siquiera mostrar mi rostro en la casa. Aún así siento que debería hablar contigo ¿Quieres ir a la cafetería que está en la esquina? ¿En media hora? Por favor, hyung.


Thunder estaba por dormir con su gato cuando se le ocurrió que era una muy mala idea dejar al líder en la casa mientras SungJong hacía su visita. Era mejor que se imaginara cosas a que estuviera presente, el resultado iba a ser favorable porque lo que no se ve se inventa y a veces eso dañaba más. Se levantó asustando a Dadoong que tenía los ojos cerrados y fue hasta su armario a buscar ropa sencilla. Cuando se vistió completamente le envió un mensaje dulce de arrepentimiento y esperó respuesta. La intuición le decía que SeungHo aprovecharía cualquier excusa para salir de la casa. Cinco minutos después recibió una satisfacción.

De: SeungHo
A: Thunder
Nos vemos en la cafetería.


SeungHo se levantó como pudo, lo mejor era escuchar lo que tenía que decir Thunder. Su partida repentina en la madrugada lo había dejado muy preocupado, como si no fuera el dulce chico que él conocía. Claro, tenía sus razones para sentirse herido. Sabía que el esfuerzo de anoche terminó siendo en vano pero no por eso se iba a refugiar en los brazos de la persona incorrecta. Suspiró. Si G.O buscaba la felicidad con SungJong, él no se iba a meter en el medio. Ya suficiente daño había hecho. Buscó la billetera y le avisó al maknae que saldría un momento. Ya en la calle se puso a caminar despacio. No pudo evitar volver la vista hacia el edificio y suspirar. Se concentró en sus pasos y entró en la cafetería a esperar al visual maknae.
G.O seguía débil y había decidido no levantarse de la cama hasta que le trajeran algo de comer. Se colocó unos auriculares y se puso a escuchar las últimas melodías que había compuesto en la última semana. Mientras más sufría, más hermosas eran. Qué ironía pero a la vez qué alivio poder hacer catarsis mediante las notas musicales. Miró distraídamente hacia la puerta y si no fuera porque estaba acostado se hubiera caído del susto ¿SungJong?
- G.O hyung – sonrió mientras se acercaba –. Buenos días -.
- SungJongie – parpadeó varias veces.
- Traje el desayuno hyung. Sé que no tienes tiempo para salir porque has estado componiendo -.
- Ah…si – respondió distraído.
- ¿Tienes hambre? – fue sacando las bebidas de la bolsa y colocándolas en la mesita auxiliar que estaba al lado del colchón.
- Un poco – se rascó.
- Parece que recién te hubieras levantado – sonrió tímidamente –. Tienes barba -.
- ¿Sí?- se tocó la zona para comprobarlo – Es verdad. Ya vengo, voy a lavarme la cama – se levantó lentamente.
- Está bien hyung, mientras sacaré los dulces -.
G.O salió de la habitación rascándose la cabeza ¿Por qué estaba SungJong en la casa? ¿Quién le había dejado entrar? Y luego el miedo le invadió ¿SeungHo sabía que el maknae de Infinite estaba aquí? Fue hasta la habitación del líder y no lo encontró. Mir que estaba en la puerta de enfrente fue a su encuentro.
- Hyung, ¿cómo te sientes? -.
- Mejor, mejor – respondió y luego cambió de tema - ¿Dónde está SeungHo? -.
- ¿SeungHo hyung? Salió un rato después que llegó SungJong -.
- Entonces estaba aquí… -.
- Sí, hyung. Él mismo le abrió la puerta – frunció el ceño - ¿Pasa algo? -.
- No, nada – trató de restarle importancia.
- Hyung, no sabía que conocías a SungJong ¿Lo sabe SungGyu hyung? -.
- No lo sé – trató de irse pero el maknae lo seguía hacia el baño.
- ¿Cuál es tu relación con él? Es muy chico para un ahjussi como tú – bromeó –. Podrías ser su tío -.
- Ya no molestes Mir – le cerró la puerta del baño en la cara y se miró al espejo. Le costaba creer que el pequeño no se hubiera asustado de verlo. Se lavó la cara y afeitó rápidamente. A veces la vanidad podía más que su estado de ánimo. Si se sentía mal, por lo menos que el mundo no lo notara. Volvió sintiéndose un poco más fresco.
- Hyung – sonrió – Te ves mucho mejor, me estabas preocupando. Creí que estabas enfermo o te pasaba algo – le alcanzó una bebida - ¿Te ocurre algo? -.
- SungJongie, mejor no preguntes, no quieres saber – suspiró mientras se sentaba en el colchón.
- ¿Es por la persona de la que estás enamorado? – preguntó sin mirarlo.
- ¿De verdad quieres saber? – vio que estaba nervioso.
- Claro que quiero saber. Me interesa lo que te ocurre hyung -.
- Bueno – respiró profundo –, él tiene a otra persona – tomó un sorbo de su bebida.
- ¿En serio? – levantó la vista, no pudo evitar sentirse aliviado.
- El problema es que ayer me confesó que yo le gustaba -.
- Oh…- cortó ausente un pedazo de pastel - ¿Y qué pasó? -.
- Lo rechacé -.
- ¿Por qué hyung? Si estás enamorado… – lo miró confundido.
- Pero tiene otra persona y es muy cercana a nosotros, no puedo permitir esta situación -.
- ¿Tienes miedo a que juegue contigo? ¿A que intente salir con los dos? -.
- No… lo sé – murmuró.
- ¿Crees que es una persona capaz de hacer esas cosas? – lo miró fijamente. Por mucho que le doliera era lo correcto - ¿En serio piensas que podría hacerlo? -.
- Yo… -.
- Veo que no estás seguro – suspiró conteniéndose – Dime, ¿lo conoces bien? -.
- Más que a mí mismo -.
- ¿Y entonces? -.
- No – le tembló la voz –, él no sería capaz -.
- Bueno, veo que te hacía falta hablar con alguien – se levantó lentamente.
- ¿A dónde vas? – preguntó confundido G.O.
- A mi casa, hyung. De repente me dieron ganas de comer mucho helado – se refregó los ojos para evitar que le salieran lágrimas.
- SungJong…yo… - se levantó también.
- Deja hyung, estaré bien – trató de sonreírle.
- Perdóname – lo abrazó –. Cómo me hubiera gustado amarte pequeño, eres un ser humano especial -.
- Lo sé, lo sé – le dio palmaditas en la espalda –. Lo bueno es que de alguna forma pude tenerte, y ese recuerdo lo guardaré siempre – se zafó del abrazo para mirarlo y tocarle la cara –. Mereces ser feliz hyung -.
- Tú también SungJongie, tú también – le dio un beso en la frente – Gracias -.
- Me voy -.
- Te acompaño hasta la salida -.
- Está bien hyung -.
G.O lo despidió una vez más y volvió a la habitación un poco más calmado. Cuando viniera SeungHo iba a estar dispuesto a escuchar todo lo que tenía que decir. Tenía que confiar en el líder. Nadie podía cambiar de un día para el otro. Y el SeungHo que él conocía era sincero, directo y fiel a sus sentimientos.

2 comentarios:

  1. ohhh por dios seungho no hagas nada de lo q te puedas arrepentir!!! Ya kiero leer del 87 line jajajj siguela

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  2. Se pone cada vez mas interesante, q seungho no caiga en las manipulaciones d thunder (>~<)

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