El Pacto (XLIII)

Estaciones…

SeungHo se sentó en una esquina alejada de la puerta en la cafetería. Ordenó un americano y se dispuso a esperar a Thunder. Contemplando la puerta de entrada y agradeciendo el lugar discreto que había elegido su mente quería viajar hacia la casa, más precisamente a la habitación de G.O ¿De qué estarían hablando? ¿Los vería cuando regresara? Bueno, esa no era específicamente la pregunta, más bien ¿Llegaría y le darían las buenas noticias sobre una naciente relación? ¿Tendría que fingir alegría? ¿Felicitarlos tal vez? Sonrió amargamente. No tenía alternativa, no es como si pudiera ponerse a hacer una escena de celos, no tenía ningún derecho. Por mucho que G.O supiera sobre sus sentimientos y él mismo conociera los del otro, el tiempo no era el adecuado. Como si ya hubiera pasado su destino y él sólo se dedicó a ignorarlo, mientras lidiaba con otras preocupaciones. El tren de esa relación ya había pasado, ahora el líder vocal estaba avanzando hacia la próxima estación mientras él… Él sólo se quedó ahí, con el boleto en la mano, lamentando su pérdida. Miraba su taza mientras pensaba que le tocaba sufrir lo mismo que G.O… Verlo en brazos de otro, soportando el dolor y fingiendo que nada pasa, que todo está bien. Una sombra lo cubrió y levantó la vista, era Thunder.

- Hyung, lamento la demora – se sentó enfrente.
- No te preocupes, acabo de llegar – habló en voz baja, aún inmerso en sus pensamientos.
- ¿Te pasa algo, hyung? No te veo muy bien – preguntó preocupado Thunder.
- No es nada… - sacudió la cabeza y se enfocó en el visual maknae – Dime, ¿de qué querías hablar? -.
- Ah...si...hyung – murmuró y se rascó la cabeza – realmente siento mi comportamiento de anoche, fui muy rudo e irrespetuoso -  fijó la vista en la mesa.
- Es comprensible Thunder. Es normal que actuaras de esa forma. Yo sé que es la primera vez que…eh… - le costaba encontrar las palabras – pasas por ese tipo de situación. Si alguien debería estar apenado por todo esto sería yo. No tenía derecho a crearte expectativas sobre algo de lo que no estaba seguro -.
- Hyung…yo… -.
- Es una lástima que no haya podido enamorarme de ti, que siempre has sido tan honesto conmigo y contigo mismo. Supongo que es cierto, uno no elige de quién se enamora – suspiró.
- Todo sería más fácil, ¿no? – fingió simpatía – Pero tienes razón, en el corazón no se manda y hyung, siempre estarás en el mío, aunque sepa que el tuyo ya tiene dueño y no soy yo – suspiró y luego agregó - ¿Le dirás a G.O hyung? -.
- G.O… - murmuró mientras el dolor en su pecho aumentaba y el arrepentimiento amenazaba con ser insoportable. Cómo la simple mención hacía estragos en su pecho. Tomó aire lentamente y trató de calmarse – no le diré nada -.
- ¿Por qué hyung? – preguntó aunque ya sabía la verdadera respuesta.
- No creo que sea conveniente – midió sus palabras. Por poco se olvida que el visual maknae desconoce ciertas cosas – Ya sabes, yo soy un hombre, él es un hombre – se rascó la cabeza – No sé cómo tomaría la noticia si de repente le digo lo que siento -.
- Pero hyung, siempre has dicho que debemos ser honestos – lo miró a los ojos.
- Lo sé Thunder, pero es un asunto delicado… Además él… - probablemente a esta hora estaba comenzando una relación con alguien. 
- ¿Él qué, hyung? – se hizo el inocente - ¿Crees que tenga novia? O acaso te lo dijo – bajó la vista como si le apenara pensar en la situación -. Bueno, si eso pasa seguro que tú serás el primero en enterarte, después de todo eres su mejor amigo – se mordió el labio.
- Si, tienes razón – respondió sin entusiasmo. A vista de todos eran los mejores amigos, no era descabellada la conclusión pero a la vez era una terrible realidad. Ser el primero en recibir la noticia…un gran honor.
- Oh, hyung, siento haber hablado sobre eso – se refregaba las manos.
- No, está bien. Es algo que podría pasar -.
- ¿Que te presente una novia? – lo volvió a mirar como si estuviera sorprendido – Hablas como si fuera a pasar hoy mismo -.
- No lo sé – susurró. Podía ser en un par de minutos, en cuanto volviera a pisar la casa. Sólo que no iba a ser una novia.
- Hyung… - le tomó la mano – sabes que si eso ocurre puedes contar conmigo. Voy a estar cuando necesites hablarlo con alguien -.
- Thunder, gracias por ser tan bueno conmigo a pesar de todo – le apretó la mano afectuosamente.
- Sólo retribuyo un poco de todo lo que has hecho por mí hyung – sonrió débilmente y se levantó –. Es hora de irme, mi madre me espera para hacer el almuerzo -.
- Está bien -.
- Hyung – se quedó parado, dudando.
- Dime -.
- ¿Quieres venir a almorzar a mi casa? – se miró los zapatos avergonzado.
- ¿Eh? – preguntó confundido.
- No quiero dejarte solo ahora, no te ves muy bien – se mordió el labio.
- Ya te dije Thunder, no hace falta que te preocupes -.
- Puede que no haga falta, pero de verdad me preocupa. Ven conmigo a comer, te hará bien un cambio de ambiente -.
- Yo… -.
- Vamos, hyung – le sonrió.
- Está bien – suspiró y terminó de un trago su bebida. Tal vez tenía razón el visual maknae, necesitaba dejar de pensar por un rato en lo que estaba ocurriendo en la casa. O mejor dicho, no quería ir y encontrarse con sorpresas. Parecería cobarde, pero si podía retrasar todo un poco lo inevitable, lo haría. Se levantó de la mesa, dejó unos billetes y fue tras Thunder.