lunes, 27 de octubre de 2014

Jeju Island (VIII)


Sábado a la noche


Mir iba caminando detrás de Thunder mientras se sentía como algún tipo de agente secreto que tanto disfrutaba ver en las películas. En ese momento extrañó la comodidad de su casa y su colección de DVDs. Suspiró mientras se dejaba arrastrar en la misión de “acosar al amor prohibido de Thunder”. Sonrió levemente. Puede que su amigo siga negándolo pero estaba seguro que tenía interés en el jefe Yang. Tan distraído estaba que casi choca con la espalda de Thunder.


- Mir, ten cuidado – susurró.
- Lo siento, no me di cuenta ¿Por qué te detuviste? -.
- Se acaba de meter en el restaurant del hotel – señaló disimuladamente y luego frunció el ceño –. Al parecer no vino a cenar -.
- A menos que le guste cenar en la cocina -.
- Entonces debe ser cierto el rumor, vinieron juntos – miraba la puerta de la cocina.
- Puede que sean amigos – se encogió de hombros – y ahora vino a visitarlo -.
- Eso espero – se mordió el labio.
- ¿Tienes miedo de tener una competencia? – preguntó juguetonamente Mir mientras le daba un ligero codazo.
- Sólo por eso, pagas la cena – sonrió triunfal –. Ahora, entremos -.
- Nooooo – se tomó la cabeza exageradamente al mejor estilo “El grito” de Munch –. Mi pobre sueldo -.
- No seas exagerado, no voy a pedir lo más caro del mundo – lo tomó del brazo y lo fue arrastrando hacia la puerta de entrada – pero voy a pedir la sugerencia del chef – susurró mientras se refregaba las manos.
Mir se dejó arrastrar hacia una mesa que quedaba bastante cerca de la cocina y algo cerca de los ventanales que daban al parque que rodeaba el hotel. Era la primera vez que venía en calidad de cliente y se dedicaba a mirar el paisaje.
- Mir – lo llamó Thunder.
- ¿Sí? – se dio vuelta para mirar a su amigo.
- Ya nos trajeron el menú – le señaló las cartas –. Vamos, elije -.
- Ah…sí – leyó con calma todo y cerró el menú.
- Yo ya elegí – sonrió Thunder - ¿Y tú? -.
- También – sonrió - ¿Cuál es tu plato? -.
- Ya te enterarás – levantó la mano para llamar la atención del mozo – Mozo! – vio que se acercaba y sonrió levemente – Estaba pensando en ordenar la sugerencia del chef, ¿sería posible verlo y que me explique el plato? -.
Mir vio con asombro que el mozo asentía y se retiraba - ¿Por qué mandaste a llamar al chef? -.
- Quiero conocerlo -.
- ¿Quieres saber si es más atractivo que tú? – bromeó Mir.
- Mir – se sonrojó –, que no es lo que piensas -.
Mir sonrió. Le parecía divertido molestar a su amigo. El hecho que hubiera pedido a su supuesto oponente que viniera a explicarle un plato era más que gracioso. Vio que se acercaba un hombre que calculó tendría un par de años más que ellos totalmente vestido de blanco, lo que hacía resaltar sus ojos y pelo azabache. Sin duda era un hombre atractivo y en ese instante miró a Thunder que parecía asombrado ¿Esperaba a alguien viejo y feo o qué? Contuvo la risa mientras el chef le explicaba los ingredientes del plato con tanto profesionalismo que Thunder sólo podía asentir calladamente y pedir dos platos. Cuando su amigo se puso a mirar el paisaje visiblemente pensativo le dio una última mirada al chef, que antes de pasar por la puerta de la cocina miró a Thunder, estaba por decirle eso a su amigo cuando se vio interrumpido por éste.
- Era más joven de lo que pensaba – suspiró Thunder.
- Y mucho más atractivo – añadió Mir.
- Y mucho más atrac… – se frenó y lo miró – Mir! -.
- Casi caes – le sacó la lengua.
- ¿De qué lado estás? – hizo puchero.
- Claro que del lado de mi amigo. Tú eres mil veces más atractivo, mucho más joven y absolutamente cute – estiró los labios fingiendo tirarle un beso y luego le guiñó el ojo –. Si fuera el jefe Yang seguro te elegiría -.
- Que no es eso – apartó la vista –. Sólo tengo curiosidad -.
- ¿Y la sigues teniendo ahora que lo conoces? -.
- Todavía no sé qué tipo de relación tienen – susurró pensativo.
- ¿Eso significa que continuaremos con nuestra misión? -.
- No creo que sea fácil – chasqueó la lengua – La cocina del hotel tiene una salida propia. Mejor cenemos y luego vayamos a la zona de camping -.

SeungHo fue camino al restaurant del hotel y se dirigió directamente al área de la cocina. Como la mayoría lo conocía nadie le impedía el paso. Se recostó en una pared cerca de la puerta y se dedicó a contemplar el espectáculo que tenía enfrente. G.O dando vueltas alrededor de cada chef, probando y corrigiendo cada cosa que hacían. Se le escapaba una sonrisa y sacudía la cabeza cuando lo veía reemplazar a uno de los cocineros y hacerlo por sí mismo. Por mucho que pasara el tiempo, habían cosas que no cambiaban. Volvió a sonreír cuando G.O notó su presencia y dejó todo listo antes de acercarse.
- ¿Hace mucho que estás aquí? -.
- Acabo de llegar ¿Tienes mucho trabajo hoy? -.
- Lo usual – se encogió de hombros - ¿Quieres comer algo? -.
- ¿Cuál es la sugerencia del chef? -.
- Este apuesto chef puede recomendarte un montón de cosas – le guiñó el ojo.
- G.O, estamos en tu lugar de trabajo – susurró – deja de decir cosas con doble sentido -.
- Tú eres el que me provoca – se volvió a encoger de hombros hasta que un mozo se le acercó y le susurró algo a lo que asintió.
- ¿Hay algún problema? -.
- Al parecer quieren ver a este apuesto chef – lo tomó del brazo y lo condujo a una mesa donde suelen comer los cocineros – Siéntate aquí – lo dejó y volvió al minuto con un plato en la mano – Comienza con este plato que enseguida vuelvo -.
SeungHo lo vio alejarse mientras se dedicaba alegremente a comer lo que le había preparado G.O. Cuando estaba terminando escuchó que la puerta de la cocina se abría y volvía a aparecer su pareja.
- Veo que ya terminaste – se sentó frente a él.
- ¿Para qué te necesitaban? -.
- Dos cachorritos querían saber los ingredientes de la sugerencia del chef -.
- ¿Dos cachorritos? – preguntó confundido.
- Uno parecía realmente un cachorrito de ojos grandes. Parecen empleados de medio tiempo de aquí -.
- Si son de aquí seguro los conozco ¿Quieres saber quiénes son? -.
- Hay uno que no paraba de mirarme, creo que me conoce – se quedó pensativo – Pero no recuerdo haber visto una cara así -.
- ¿En qué sector están? Iré a verlos para que no te quedes con la duda -.
- Son los únicos dos chicos sentados al lado del ventanal. Será fácil verlos desde la ventana de la puerta de la cocina -.
SeungHo asintió y se levantó. Con mucho cuidado espió desde la ventana buscando. Sonrió al reconocer a Bang Mir, claramente era el de ojos de cachorrito. Y el otro le resultaba vagamente familiar ¿Dónde lo había visto? De su sector no era. Volvió a la mesa pensativo.
- ¿Los reconoces? – preguntó G.O.
- El cachorrito es Bang Mir, el admirador de nuestro amigo Joon – sacó el celular.
- Oh, recuerdo que me lo comentaste ¿Y el otro? -.
- Dame un segundo – ingresó a la base de datos desde su smartphone – Creo haberlo visto junto al supervisor del hotel, debe ser su asistente – miró la pantalla y sonrió –. Lo tengo, es el asistente Park.
- Así que es el asistente del supervisor – susurró G.O.
- ¿En qué piensas? – lo miró detenidamente – G.O, no estarás pensando en… - suspiró.
- La última vez no protestaste -.
- No puedo darte ese tipo de información. No estamos seguros -.
- Ya veremos -.
- Mejor olvidemos este asunto ¿Te parece ir a la zona de camping y visitar a nuestro amigo? -.
- ¿Te invitó? -.
- Digamos que quiero ir a comprobar algo – sonrió misteriosamente.

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