Jeju Island (X)

Zona de camping (parte 2)

Mir podía observar que en el medio de las carpas se había montado un pequeño escenario con micrófono incluido. La gente se iba sentando en las sillas que estaban preparadas delante de éste. Quiso apurarse y conseguir un lugar en el medio pero Thunder se cruzaba con varios empleados que saludaba y retrasaba su llegada. Cuando logró llegar, prácticamente todos los asientos buenos estaban ocupados así que optó por quedarse parado en un lateral. Si se ponía a reflexionar, primero estaba la comodidad de los huéspedes. Se quedó observando todo el movimiento hasta que Thunder volvió de hablar con un colega.

- ¿Por qué estás parado? – preguntó curioso Thunder mientras buscaba algunos asientos.
- Mucha gente – murmuró –. Creo que vinieron todos los huéspedes, incluso los que están alojados en el edificio.
- Ah, es común – sonrió –. Es un show muy recomendado -.
- ¿Cuánto tiempo crees que dure? -.
- Al menos una hora -.
- Parado una hora…. – susurró.
- Pero vale la pena – vio que alguien subía al escenario y lo señaló –. Ya está por empezar -.
Mir debía admitir que el animador del evento era bastante divertido. Cuando empezó el primer acto se quedó escuchando asombrado, el empleado tenía una voz maravillosa y demostraba su talento con una balada triste que se llevó los suspiros de las señoras mayores de la primera fila. El segundo era un mago que se la pasaba haciendo aparecer rosas para las señoras y algunas palomas. Los terceros hicieron un bloque de humor, completamente disfrazados y algunos pintados como mujeres. Ni había mirado la hora en ningún momento e intercambiaba opiniones con Thunder. Se enteró que su amigo conocía a la mayoría y podía recordar en qué área trabajaba. De repente, Thunder le dio un codazo.
- Mir, Mir – le llamó la atención impaciente.
- ¿Qué quieres? Estoy viendo -.
- Yo estoy viendo otra cosa muy distinta -.
- ¿Qué? – preguntó curioso mirando a su amigo.
- Un espectáculo muy interesante – sonrió de lado.
- ¿Dónde? -.
- Cerca de la carpa que está en la otra esquina del escenario -.
- ¿Qué hay? No veo mucha luz en esa carpa – entrecerró los ojos para intentar ver mejor.
- Trata de ver mejor dentro de la carpa – hizo énfasis en la palabra “dentro”.
- ¿Qué se supone que tengo que ver? – preguntó algo molesto mientras seguía intentando ver algo.
- Al jefe Yang –.
- ¿El jefe Yang alquiló una carpa para ver el show? -.
- No sé si la habrá alquilado para eso, pero parece que no le está prestando mucha atención -.
- ¿Está solo? Porque veo algún movimiento pero no estoy seguro. Tendría que tener unos binoculares -.
- Cierto! – exclamó feliz Thunder – Recuerdo que siempre hay alguien que tiene binoculares – se alejó rápidamente hacia donde estaban algunos empleados mirando y volvió feliz con algo en las manos.
- No me digas que… - miró lo que tenía.
- Si – sonrió victorioso – Uno de los empleados me lo acaba de prestar por un momento -.
- Quiero ver – hizo puchero Mir.
- Déjame ajustarlo y te lo pasaré – trató de convencerlo.
- Está bien – se cruzó de brazos –, pero quiero saber qué es tan interesante -.
- No tienes una idea – miraba a través de los binoculares – Esto confirma mis sospechas -.
- ¿Cuál? ¿Que es el Yang del que escuchaste hablar? -.
- No – sonrió mientras seguía concentrado –, que el chef no es sólo su amigo -.
- Quiero ver! – le sacó el aparato de las manos y apuntó en esa dirección. Abrió la boca asombrado – Wow, definitivamente no es su amigo – se puso colorado - ¿Esa mano a dónde va? – seguía relatando – El jefe Yang se está resistiendo pero el otro no se deja amedrentar. Le está desabrochando la camisa! – dijo emocionado y aún rojo.
- Déjame – le sacó el binocular – Oh, puedo ver la piel del jefe Yang, es tan blanca como la porcelana y contrasta con la del chef. Se sigue resistiendo pero el otro se le prendió en el cuello – chasqueó - ¿Qué se cree? ¿Un vampiro? Va a arruinar la piel perfecta con esa marca – se puso colorado.
- Oye, Thunder – le tironeó la camisa.
- No molestes, estoy ocupado – se desprendió del agarre.
- ¿Sabes? Estás muy colorado ahora mismo -.
- ¿Q-qué? – dejó el binocular un momento para mirar a su amigo – Yo no estoy colorado -.
- Tus mejillas dicen lo contrario – bromeó Mir.
- No es cierto! – protestó Thunder mientras se llevaba una mano a las mejillas.
- ¿No sientes calor? – siguió en tono de broma.
- Mir! – le dio un golpe juguetón en el brazo.
- Dime la verdad, Thunder. Es obvio que te gusta el jefe Yang – se cruzó de brazos –. Y por lo colorado que te pusiste, apuesto a que te estabas imaginando en el lugar del chef – lo miró intensamente.
- Y-yo – se puso más colorado y luego suspiró – pues…algo de interés tengo -.
- ¿Interés? – lo miró confundido.
- Al principio fue sólo curiosidad por saber si era él y también su relación con el chef. Debo admitir que con el tiempo me empecé a dar cuenta que es bastante atractivo -.
- Y ahora que confirmaste que sale con el chef… Crees que tienes alguna posibilidad -.
- Puede ser que sí como puede ser que no… -.
- ¿Por qué? -.
- Si no se tratara del Yang que conozco, puede que sí pero si es… - se quedó callado.
- ¿Y si es? – lo alentó a continuar.
- Entonces, no tengo ninguna. Si JunHyung hyung no lo logró luego de todos sus intentos, yo menos -.
- ¿Por qué te resignas tan pronto? 
- Tú conoces a JunHyung, no me puedo comparar a él ni en carisma ni en atractivo – se encogió de hombros –. Y no estoy irremediablemente enamorado, sólo interesado -.
Mir asintió levemente mientras comenzaba a reflexionar sobre sus propios sentimientos ¿Estaba interesado, atraído o enamorado? No tenía mucha experiencia. Unos sonoros aplausos lo sacaron de su ensimismamiento y miró en dirección al show. Allí, parado en medio del escenario estaba la persona que menos esperaba encontrar y más ansiaba ver. Todo a su alrededor se esfumó y sus ojos sólo podían seguir al hombre que comenzaba a moverse con fluidez y gracia cautivando para siempre su alma. El eco de su propio corazón latiendo fuertemente acompañaba cada paso y vuelta que su vista capturaba. Y se sintió irremediablemente enamorado.