miércoles, 14 de agosto de 2013

Double Talk (I)

Autora de este capítulo: LucesG

Quédate conmigo esta noche.

SeungHo se subió a la van de la empresa enojado. G.O se había comportado de manera fría durante todo el Double Talk. No podía perdonarle el gesto que había hecho cuando le confesó que soñaba con él. Era disgusto. Se sintió rechazado ¿Cómo podía hacerle eso la persona que llevaba saliendo con él por más de un año? Entendía que debían mantenerlo en secreto al público. Pero ese gesto no parecía fingido ¿Acaso estaba solo en esta relación? ¿Era sólo su amor lo que los mantenía juntos? Todas esas noches que habían compartido, los juegos que había aceptado sólo porque su novio quería experimentar ¿Qué era para él? ¿Alguien con quien podía cumplir todas sus fantasías? ¿Alguien siempre a su disposición? Cuando la puerta se cerró y vio que no estaba suspiró del cansancio. Nuevamente había logrado desaparecer. Y él tenía su orgullo, poco pero aún presente. No iba a llamarlo o mandarle un mensaje preguntando dónde iba. Jamás se iba a rebajar a eso. Se puso los auriculares y cerró los ojos esperando poder llegar a la casa lo más pronto posible. Quería estar en su habitación y encerrarse para que nadie se de cuenta cuánto le había afectado la ausencia de G.O. Que nadie supiera cuántos pensamientos estaban atormentando su mente y dañando su corazón. Un pequeño toque en el hombro lo despertó. Abrió los ojos y era Joon.
- Hyung, llegamos – le murmuró.
- Está bien. Cuídate Joon – salió de la van y miró extrañado que también se bajaba.
- Estoy muy cansado, hyung. Creo que si me vuelvo a meter al auto nadie logrará despertarme – se rascó la cabeza mientras bostezaba sonoramente.
- No hay problema – le sonrió levemente –, usarás la habitación extra, creo que todavía tenemos unos colchones -.
- Gracias hyung – sonrió.
SeungHo entró a la casa y se dio cuenta que el manager que acostumbraba quedarse con ellos no estaba. Con la cantidad de pensamientos que tenía no se había percatado que no se había bajado del auto. Fue prácticamente arrastrándose hasta su habitación y no se molestó ni en trabar la puerta ni en prender la luz. Simplemente quería meterse en la cama y dormir. A ver si de esa manera podía callar todo lo que pasaba por su mente. Un ruidito lo hizo abrir los ojos y notó una figura que lo observaba desde el umbral.
- Hyung – susurró Joon.
- ¿Qué quieres Joon? – preguntó. Por un momento había pensado que era G.O. Era un tonto por tener esperanzas.
- ¿Puedo hablar contigo un minuto? -.
- ¿No puede ser mañana? Estoy cansado y tú has estado bostezando -.
- Pero quiero decirte algo – dijo bajito mientras se refregaba la mano nerviosamente.
- ¿Es urgente? – se sentó. Algo estaba molestando a Joon y como líder tenía que escucharlo.
- …sí – asintió levemente.
- Está bien entonces, ven, siéntate – palmeó el colchón.
- Aquí estoy bien, hyung – le dio una sonrisa nerviosa.
- ¿Seguro? -.
- Sí – se mordió el labio.
- Bueno, te escucho – lo miró. Se notaba algo alterado.
- Hyung, yo quiero decirte que durante el Double Talk yo…yo… - se rascó la cabeza. Tenía un nudo en la garganta mientras sentía que el coraje lo abandonaba.
- Tú… - lo alentó a que continuara.
- Y-yo dije lo que…realmente sentía – miró el piso.
- Todos lo hicimos, Joon – se mordió el labio cuando volvió a aparecer en su mente la imagen de G.O rechazándolo.
- No es eso hyung – levantó levemente la voz mientras se atrevió a mirarlo –, no me entiendes, dije todo lo que sentía en nuestro Double Talk -.
- Yo también, Joon – le sonrió dulcemente –. No sabía que te sentías desplazado pero como te dije tienes que entender que no podía darte trato preferencial. Tú eres el primero que conocí y eso nunca va a cambiar en mi corazón -.
- Hyung… - estaba casi al borde de las lágrimas ¿Cómo no podía darse cuenta lo que quería decir? – no es eso -.
- ¿Entonces? – lo miró curioso.
- Las palabras que dije – apretó los puños mientras juntaba el coraje – Hyung… Saranghaeyo -.
SeungHo se levantó y caminó hacia Joon. Sabía que la relación que tenían era muy estrecha. A todos amaba como si fuera su familia – Saranghaeyo, Joon. Y perdóname por hacerte sentir mal – le revolvió el pelo.
Joon estaba desesperado. SeungHo seguía malinterpretando sus palabras. Había logrado quedarse en la casa y sabiendo que G.O no estaba quería decirle toda la verdad al líder. Sabía que probablemente no tendría otra oportunidad como esa y aprovechando la cercanía del líder le dio un beso corto en los labios.
- Joon… - SeungHo estaba sorprendido.
- ¿Ahora entiendes mis palabras? Te amo, hyung. No como un hermano o un amigo, te amo realmente. No sé cómo ni cuándo pasó pero estoy enamorado de ti – tenía los ojos brillosos por la cantidad de lágrimas que estaba conteniendo.
- Joon…tú sabes que estoy con G.O – miró el piso ¿De verdad era necesario que lo dijera? Todos en el grupo sabían que ellos estaban saliendo. O al menos era lo que él mismo creía.
- Yo sé que estás con él – lo miró intensamente - ¿Pero él está contigo? -.
- Yo… - ¿Por qué tenía que meter el dedo en esa herida? Un día como hoy, donde no se sentía en absoluto seguro de su relación.
- Hyung, saranghaeyo. Déjame demostrarte que soy mejor que él. Quédate conmigo esta noche -.
- …yo – todos sus pensamientos negativos volvieron con fuerza mientras una vocecita comenzaba a hacerse más fuerte “Joon se moriría por ocupar el lugar que G.O no valora” “A G.O no le importaría, ni siquiera está” “Y si lo viera, ¿qué? Seguro ni se molestaría mientras sigas prestándote a sus juegos”. No se había dado cuenta que llevaba tiempo callado hasta que escuchó un ruido. Levantó la vista y vio que Joon se acercaba a la puerta, dándole la espalda. En un impulso abrazó a Joon por detrás mientras lo apretaba contra la puerta.
- Hyung… - murmuró sorprendido al sentir el cuerpo del líder pegado al suyo.
- Ya que tanto lo deseas – le lamió la oreja – esta noche te quedarás conmigo -.
Recorría con sus manos el cuerpo de Joon mientras lo daba vuelta lentamente y encontraba sus labios en un beso lleno de lujuria y necesidad. Quería demostrarse a sí mismo que valía la pena. Que cualquiera moriría por un beso de él, por una caricia. Fue colando sus manos debajo de la remera mientras tocaba impacientemente cada centímetro de piel que tenía a disposición. Fue haciendo con sus labios un camino de los labios a la mandíbula, lamiendo hasta llegar al cuello para luego mordisquear el lunar de Joon mientras sentía que el menor iba soltando gemidos y temblando ligeramente. Estaban tan pegados que podía sentir la excitación del menor aún a través de toda la ropa. Cuando sus labios querían alcanzar la clavícula notó que había una prenda innecesaria así que de un tirón la retiró y volvió a besarlo con más fuerza, recorriendo con la lengua toda la cavidad de Joon, saboreando y reclamando cada parte como suya. Sintió las manos del menor tironeando el borde de su remera y se separó un momento para sacársela. Volvió a presionarse contra Joon, rozándose piel desnuda contra piel desnuda mientras iba bajando para lamer esos pezones que pedían ser atendidos. Escuchaba los pequeños ruiditos de placer que iba emitiendo y que iba excitándolo a él. Con las manos fue desabrochando el cinto y abriendo el cierre del pantalón. Coló una mano dentro del bóxer y comenzó a acariciarlo lentamente.
- …h-hyung – dijo con un hilo de voz – p-por favor -. El deseo le había anulado su capacidad de armar frases coherentes.
SeungHo levantó la mirada y observó que Joon estaba obnubilado por el deseo. Sonrió ligeramente - ¿Por favor, qué? – le dio un pequeño mordisco a uno de los pezones.
- N-no aguanto más – le temblaban las piernas y no podía mantenerse en pie.
El líder decidió que él tampoco podría aguantar mucho tiempo así que tomó en brazos a Joon y lo arrojó a la cama. Buscó en un cajón al pie de su cama el lubricante. Cuando lo encontró se puso encima del menor y le terminó de sacar el pantalón y los bóxers para luego hacer lo mismo con su ropa. Volvió a besarlo apasionadamente mientras abría con una mano la botella y se esparcía el líquido entre los dedos de una mano, con la otra lo tomó por la cintura y lo fue guiando para que se diera vuelta y quedara de rodillas. Fue besando su nuca y lamiendo detrás de la oreja para distraerlo de la primera invasión. La otra mano iba pellizcándole los pezones y acariciando los definidos abdominales para que no notara el segundo dedo. Fue bajando la mano y comenzó a masturbarlo mientras seguía el ritmo de los ahora tres dedos moviéndose en el interior, estirándolo y preparándolo. La vista de los músculos de la espalda contrayéndose por el placer que estaba obteniendo no ayudaba en su autocontrol así que retiró los dedos y esparció el lubricante en su miembro, penetrándolo y llenándolo de una vez. Podía escuchar los chillidos que eran música para sus oídos. Dejó que se acostumbrara un momento y comenzó con lentas y sensuales embestidas, disfrutando cada segundo de esa calidez que lo envolvía apretadamente, succionándolo. Fue acelerando mientras Joon mismo lo encontraba a mitad de camino, alentándolo a que vaya más rápido. Él se sentía cerca del orgasmo así que tomó el miembro del menor y comenzó a masturbarlo al mismo ritmo que sus embestidas, cambiando de ángulos hasta que un gemido alto y sensual le indicó que había alcanzado su objetivo. Más rápido y más duro fue penetrándolo, siempre acertando en el mismo lugar. Sintió que se apretaba y un segundo después su mano estaba cubierta de semen. Dos embestidas más y él mismo llegó al orgasmo, vaciándose en el interior de Joon. Sin más energías por el esfuerzo logró tumbarse al lado del menor que ya se había dormido por el agotamiento. Cuando estaba por cerrar los ojos se dio cuenta que alguien estaba espiándolos desde la puerta. Demasiado cansado como para entender cerró los ojos y se dejó llevar por el sueño.
Los rayos del sol despertaron a Joon. Sentía como si debía dormir al menos un día más para recuperarse. Intentó darse vuelta y con algo de dolor en las partes bajas lo logró, sólo para encontrar que estaba solo en la cama. Manoteó para intentar levantarse y sus manos rozaron con su celular. Vio que eran las nueve de la mañana y luego se dio cuenta que tenía un mensaje pendiente. Al abrirlo se le heló la sangre.

De: G.O hyung
A: Joon
Gracias por reemplazarme anoche, Joon. Vi que hiciste un gran trabajo entreteniendo a mi novio y te felicito. SeungHo y yo salimos a dar una vuelta. Él me vio anoche y me confesó que lo hizo para darme celos. Ahora mismo estamos reconciliándonos por lo que no volveremos en un buen tiempo. Siéntete libre de recuperarte y arreglarte. SeungHo te manda saludos.

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