No debiste quedarte con él
SeungHo dormía hasta que empezó a notar extrañado que se estaba moviendo, de alguna manera. Abrió los ojos lentamente y lo primero que su vista borrosa llegó a distinguir fue la guantera de un auto. Un momento ¿Seguía soñando? Podía notar algo de luz, lo que indicaba que el sol estaba por salir ¿Dónde demonios estaba? Sin duda se trataba de un sueño muy extraño. Cuando se estaba por dar vuelta para tener una mejor idea de lo que pasaba, una mano le tapó la boca con un pañuelo. Sintió que le pesaban los párpados y todo se tornó oscuro. La segunda vez que abrió los ojos ya no se estaba moviendo. Tenía un ligero dolor de cabeza y la luz le estaba molestando. Quiso cubrirse los ojos cuando notó que no podía mover el brazo. Frunció el ceño. Intentó hacerlo de nuevo, esta vez usando más fuerza. Nada. El pánico lo asaltó ¿Qué estaba pasando? De repente escuchó un ruido y como pudo trató de enfocarse en esa dirección. Una silueta lo observaba.
- Veo que estás despierto –
- G.O – suspiró audiblemente. Lo había atado, otra vez - ¿No me puedes desatar? -.
- ¿Por qué debería? – se cruzó de brazos.
- No estoy de humor G.O para tus jueguitos – dijo molesto.
- Mmm… ya veo – se acercó lentamente hasta sentarse en un sillón cercano a la cama - ¿Y eso es porque Joon gastó todas tus energías? -.
- ¿..qué? – abrió los ojos por la sorpresa ¿Entonces la persona que los había visto anoche era él? - ¿Dónde estamos? -.
- En un departamento que pertenece a mi padre – G.O se miraba los anillos.
- ¿Y Joon? – quiso saber qué había pasado. Se sentía algo mareado - ¿Qué hora es? -.
- Las siete y media – se levantó para acercarse a la cama -. De Joon no te preocupes – sacó el celular –, ya le mandé un mensaje – acercó la pantalla a la altura del rostro del líder para que pudiera ver el contenido.
- …G.O – miraba asustado las palabras que estaban escritas - ¿Cómo pudiste? – comenzó a forcejear pero las ataduras no cedían y le comenzaban a doler las muñecas – Desátame! -.
- ¿Por qué debería? – se encogió de hombros.
- G.O, maldita sea, ¿cómo pudiste escribir una cosa así? – lo miró con enojo – “¿Gracias por reemplazarme anoche?” “¿Hiciste un gran trabajo?” – rió sin humor – Eres un bastardo enfermo -.
- ¿Yo soy un bastardo? – levantó la voz mientras lo miraba incrédulo – Llego a la casa y encuentro a mi novio durmiendo con otro, ¿y yo soy el bastardo? – chasqueó la lengua.
- ¿Y no se te ocurrió pensar que a lo mejor si no hubieras desaparecido no habría pasado? – replicó SeungHo.
- ¿Ahora es mi culpa? – rió sin ganas.
- No lo sé G.O – cerró los ojos tratando de contener todos las inseguridades de su relación. Suspiró para evitar quebrarse, para frenar las lágrimas.
- Mírame SeungHo – tomó la barbilla del líder con una mano –. Mírame y dime por qué es mi culpa -.
- Sólo pensé que no te molestaría que hiciera lo mismo que me haces tú – lo miró acusadoramente.
- No entiendo – alejó de la mano mientras desviaba la vista.
- Sé muy bien que ves a otras personas, G.O – le hervía la sangre por el enojo y por no poder desatarse – Incluso sé que algo te traes con uno de los nuestros -.
- No sé de qué me estás hablando -.
- Vamos G.O – se le asomó una media sonrisa –, me subestimaste ¿Creíste que no notaba la forma en la que te miraba Thunder? Al principio me pareció extraño su cambio de actitud. Antes apenas te prestaba atención y de repente, no dejaba de observarte. No lo quise admitir en ese entonces pero con el tiempo se hizo evidente. Fuiste muy descuidado -.
- No sabía que Thunder me observaba – fingió sorpresa.
- Puede que hayas trabajado como actor pero a mí no me engañas, G.O, yo tengo amplios conocimientos de actuación -.
- ¿Acaso estás celoso? -.
- ¿Por qué debería? Nosotros no tenemos una relación especial – sonrió amargamente – Así que no entiendo tu actitud ahora ¿Qué importa si tuve sexo con Joon? Simplemente estaba experimentando -.
- ¿No entiendes? – trepó la cama para situarse encima del cuerpo de SeungHo – Nadie toca lo que es mío – dijo amenazante.
- ¿Sí? ¿Y puedes decirme en qué momento me compraste? – preguntó con un dejo de diversión en la voz.
- En el momento en que te besé por primera vez – miró los labios y lo besó. Sintió que el líder no le correspondía y se apartó unos centímetros.
- Resulta que soy de tu propiedad – se mordió el labio –. No me hagas reír con tus estupideces, G.O – trató de respirar hondo pero ya sentía que estaba por perder el control - ¿Crees que soy una cosa que puedes usar cada vez que estés aburrido? – levantó la voz y tironeó con fuerza el material que lo tenía atado, ocasionando que la cama se moviera peligrosamente – Ahora desátame antes que rompa esta maldita cama de una forma que no puedas repararla. Ya, G.O! – demandó SeungHo.
- ¿Y si no quiero? -.
- Creo que preferiría que la fricción me corte las muñecas, al menos así me liberaría – movía las manos siseando por el dolor.
- Está bien, tú ganas – se levantó de la cama –. Pero deja de hacer eso, te estás cortando la piel – lo desató suspirando cansadamente –. No entiendo tu actitud, yo debería ser el ofendido -.
- Mejor me voy de aquí – se refregaba sus muñecas recién liberadas –, antes que tu estupidez sea contagiosa y termine diciendo estupideces también -.
- ¿Ahora me insultas? – lo sujetó de los hombros impidiendo que se levantara de la cama - ¿Qué quisiste decir? -.
- Nada, G.O, nada. Ahora déjame que tengo que ir a hablar con Joon – hizo un intento por levantarse pero se encontró con la resistencia del otro.
- ¿Tanto piensas en Joon? ¿Acaso quieres ir a explicarle el malentendido y lograr volver a tener sexo con él ¿Es mejor en la cama que yo? -.
- ¿Crees que sólo quiero sexo? Qué poco me conoces – bufó con ironía.
- ¿Entonces? – lo miró a los ojos - ¿Quieres formar una pareja con él? -.
- No lo sé, G.O, quizás sí. En este momento sólo quiero volver a la casa -.
- ¿No se te está olvidando algo? – preguntó con enojo.
- ¿Qué cosa? – lo miró y notó la furia que emanaba de los ojos de G.O.
- Que yo soy tu maldita pareja, SeungHo! Yo! – lo sacudió por los hombros.
- Ah, ¿sí? – preguntó sarcástico – Creí que lo habías olvidado – se encogió de hombros.
- ¿Cómo podría olvidarme de algo así? -.
- Eso me preguntaba yo – lo miró intensamente, reflejando la misma furia que provenía del otro – ¿Cómo pudiste olvidarte? – gritó frustrado – Todas esas veces que sabía que estabas disfrutando la compañía de otras personas. Que desaparecías sin previo aviso. Que seducías a Thunder. Aunque – asomó media sonrisa como si fuera divertida la idea – debo admitir que de cierta manera aprecié que no lo hicieras en mis narices. Fuiste muy considerado en esa ocasión. Pero ya estoy cansado de justificarte, de cerrar los ojos y fingir que no me doy cuenta. Es tiempo que siga adelante y olvide todo este tiempo -.
- SeungHo… - murmuró G.O.
- Déjalo, G.O – retiró las manos que estaban agarradas a sus hombros –. No hay nada en este mundo que pueda retractarme de mi decisión – se levantó con cuidado de la cama. Sintió las piernas dormidas pero aún así se obligó a caminar.
- Por favor p-perdóname – dijo G.O con la voz quebrada.
- ¿Por qué debería? – preguntó SeungHo dándole la espalda.
- Yo…sé que actué mal y me porté como un bastardo contigo – murmuró.
- No me digas – contestó irónico.
- S-seungHo, m-mírame, por f-favor – la voz le temblaba.
- G.O, estoy cansado, me duele la cabeza y me arden las muñecas – suspiró audiblemente -.
- P-por f-favor… - insistió.
- Está bien – se dio vuelta lentamente y ahogó un grito de sorpresa al ver a G.O caer de rodillas – G.O… -.
- S-seungHo – lágrimas comenzaban a caerse por sus mejillas – por favor perdóname. Sé que mi comportamiento no fue el mejor y merezco cada palabra que me has dicho. Yo…yo nunca he tenido buena experiencia con mis parejas anteriores – trató de secarse las lágrimas pero era un esfuerzo inútil ya que continuaban cayendo – s-siempre me engañaban y mientras más enamorado estaba peor me hacían sentir. T-tenía miedo que me pasara lo mismo, de ser el único lastimado porque s-sabía que eras i-importante para mí y a medida que mis sentimientos iban creciendo yo…yo iba temiendo que me hicieras lo mismo – escondió la cara entre las manos -. Por eso empecé a ver a otras personas, creía que si me interesaba en otros podía detener lo que estaba en mi corazón y así sufriría menos cuando me traicionaras -.
- G.O… -.
- Pensaba que si hacía primero lo que me hicieron los demás ya no sentiría tanto dolor. Y hoy a la madrugada cuando volví y t-te vi con J-joon no lo pude soportar. Me repetía a mí mismo en la habitación “No debiste quedarte con él” hasta que volví y los encontré durmiendo pacíficamente. Te tomé y te traje hasta aquí, no quiero verte compartir la cama con nadie más -.
- ¿Así que creíste que te traicionaría y por eso decidiste traicionarme primero? – dijo casi incrédulo – Es la más estúpida idea que pudo cruzarte por esa cabeza ¿No se te ocurrió pensar que tu comportamiento iba a ser el causante de lo que temías? Que podía ser tu maldita culpa! – trató de frenar las lágrimas que amenazaban con salir – Todos esos días que estuve solo, tratando de no pensar con quién estabas o a quién seducías, tratando de conformarme con la idea que al menos seguías a mi lado a pesar de todo – apretó el puño – Para qué! Dime, G.O! Para que me vengas a decir que nunca confiaste en mí! Que siempre pensaste que te traicionaría! -.
- Yo…S-seungHo – tenía la cara cada vez más cerca de las piernas, prácticamente convirtiéndose en una bola a medida que la voz del líder subía en escala.
- Eres un enfermo G.O. Y yo un idiota por haberte perdonado y justificado todas las veces – se le quebró la voz –. Supongo que el amor que te tenía me cegó por completo – suspiró – Te dejo libre, ve con Thunder que está encandilado contigo y no te dirá nada si sigues con tus hábitos. Yo ya estoy demasiado cansado para eso – se dio vuelta y caminó el poco trayecto que le quedaba hasta la puerta.
- No me dejes SeungHo – lo abrazó por la espalda impidiendo que saliera por la puerta –. Yo te amo -.
- ¿Crees que con decirme esas palabras solucionará todo? Suéltame -.
- No entiendes – lo apretó fuertemente – Te amo SeungHo y por eso he vivido cada día en un infierno de inseguridades, creyendo que nunca me amarías, que me dejarías en la primera oportunidad -.
- Tu manera de demostrarlo fue única – sonrió amargamente.
- Por favor, perdóname por no creer que realmente pudieras amarme. Por pensar que eras como los demás. No me dejes SeungHo, no podría vivir más sin ti -.
- Ya no puedo hacer más esto – suspiró audiblemente – Thunder fue la gota que rebalsó el vaso -.
- Te juro que nunca más lo voy a hacer, nunca más si me perdonas – rogó G.O.
- No puedo olvidar que nunca tuviste fe en nuestra relación -.
- Por f-favor SeungHo, por f-favor – le costaba respirar por la opresión en el pecho.
- G.O…yo – se refregaba la cara con las manos mientras las lágrimas corrían libremente por sus mejillas -.
- Tengamos un nuevo comienzo, déjame conquistarte de nuevo – hundió su cara en el cuello del líder – Dame una última oportunidad -.
- No lo sé G.O – sacudió la cabeza.
- Una última oportunidad, dejemos todo atrás y comencemos de nuevo -.
- No sé si voy a ser capaz… -.
- Déjalo en mis manos – lo dio vuelta lentamente y con los dedos comenzó a limpiarle las lágrimas.
- ¿Qué haremos con Joon? -.
- Repararé mi error con él y con Thunder ¿Eso es un sí? – preguntó esperanzado G.O.
SeungHo sólo asintió levemente. Podrían llamarlo tonto o crédulo pero no podía soportar la idea de ver llorar a G.O. Tal vez se merecían el uno al otro. Sólo esperaba que su perdón no haya sido en vano. Lo abrazó lentamente y estuvieron así por un rato hasta que decidieron que era hora de volver y enfrentarse a los problemas que su relación había ocasionado. Se preguntaba qué tan en serio hablaba G.O cuando le dijo que iba a conquistarlo de nuevo. Sonrió como no lo hacía en mucho tiempo. G.O lo amaba.
- Veo que estás despierto –
- G.O – suspiró audiblemente. Lo había atado, otra vez - ¿No me puedes desatar? -.
- ¿Por qué debería? – se cruzó de brazos.
- No estoy de humor G.O para tus jueguitos – dijo molesto.
- Mmm… ya veo – se acercó lentamente hasta sentarse en un sillón cercano a la cama - ¿Y eso es porque Joon gastó todas tus energías? -.
- ¿..qué? – abrió los ojos por la sorpresa ¿Entonces la persona que los había visto anoche era él? - ¿Dónde estamos? -.
- En un departamento que pertenece a mi padre – G.O se miraba los anillos.
- ¿Y Joon? – quiso saber qué había pasado. Se sentía algo mareado - ¿Qué hora es? -.
- Las siete y media – se levantó para acercarse a la cama -. De Joon no te preocupes – sacó el celular –, ya le mandé un mensaje – acercó la pantalla a la altura del rostro del líder para que pudiera ver el contenido.
- …G.O – miraba asustado las palabras que estaban escritas - ¿Cómo pudiste? – comenzó a forcejear pero las ataduras no cedían y le comenzaban a doler las muñecas – Desátame! -.
- ¿Por qué debería? – se encogió de hombros.
- G.O, maldita sea, ¿cómo pudiste escribir una cosa así? – lo miró con enojo – “¿Gracias por reemplazarme anoche?” “¿Hiciste un gran trabajo?” – rió sin humor – Eres un bastardo enfermo -.
- ¿Yo soy un bastardo? – levantó la voz mientras lo miraba incrédulo – Llego a la casa y encuentro a mi novio durmiendo con otro, ¿y yo soy el bastardo? – chasqueó la lengua.
- ¿Y no se te ocurrió pensar que a lo mejor si no hubieras desaparecido no habría pasado? – replicó SeungHo.
- ¿Ahora es mi culpa? – rió sin ganas.
- No lo sé G.O – cerró los ojos tratando de contener todos las inseguridades de su relación. Suspiró para evitar quebrarse, para frenar las lágrimas.
- Mírame SeungHo – tomó la barbilla del líder con una mano –. Mírame y dime por qué es mi culpa -.
- Sólo pensé que no te molestaría que hiciera lo mismo que me haces tú – lo miró acusadoramente.
- No entiendo – alejó de la mano mientras desviaba la vista.
- Sé muy bien que ves a otras personas, G.O – le hervía la sangre por el enojo y por no poder desatarse – Incluso sé que algo te traes con uno de los nuestros -.
- No sé de qué me estás hablando -.
- Vamos G.O – se le asomó una media sonrisa –, me subestimaste ¿Creíste que no notaba la forma en la que te miraba Thunder? Al principio me pareció extraño su cambio de actitud. Antes apenas te prestaba atención y de repente, no dejaba de observarte. No lo quise admitir en ese entonces pero con el tiempo se hizo evidente. Fuiste muy descuidado -.
- No sabía que Thunder me observaba – fingió sorpresa.
- Puede que hayas trabajado como actor pero a mí no me engañas, G.O, yo tengo amplios conocimientos de actuación -.
- ¿Acaso estás celoso? -.
- ¿Por qué debería? Nosotros no tenemos una relación especial – sonrió amargamente – Así que no entiendo tu actitud ahora ¿Qué importa si tuve sexo con Joon? Simplemente estaba experimentando -.
- ¿No entiendes? – trepó la cama para situarse encima del cuerpo de SeungHo – Nadie toca lo que es mío – dijo amenazante.
- ¿Sí? ¿Y puedes decirme en qué momento me compraste? – preguntó con un dejo de diversión en la voz.
- En el momento en que te besé por primera vez – miró los labios y lo besó. Sintió que el líder no le correspondía y se apartó unos centímetros.
- Resulta que soy de tu propiedad – se mordió el labio –. No me hagas reír con tus estupideces, G.O – trató de respirar hondo pero ya sentía que estaba por perder el control - ¿Crees que soy una cosa que puedes usar cada vez que estés aburrido? – levantó la voz y tironeó con fuerza el material que lo tenía atado, ocasionando que la cama se moviera peligrosamente – Ahora desátame antes que rompa esta maldita cama de una forma que no puedas repararla. Ya, G.O! – demandó SeungHo.
- ¿Y si no quiero? -.
- Creo que preferiría que la fricción me corte las muñecas, al menos así me liberaría – movía las manos siseando por el dolor.
- Está bien, tú ganas – se levantó de la cama –. Pero deja de hacer eso, te estás cortando la piel – lo desató suspirando cansadamente –. No entiendo tu actitud, yo debería ser el ofendido -.
- Mejor me voy de aquí – se refregaba sus muñecas recién liberadas –, antes que tu estupidez sea contagiosa y termine diciendo estupideces también -.
- ¿Ahora me insultas? – lo sujetó de los hombros impidiendo que se levantara de la cama - ¿Qué quisiste decir? -.
- Nada, G.O, nada. Ahora déjame que tengo que ir a hablar con Joon – hizo un intento por levantarse pero se encontró con la resistencia del otro.
- ¿Tanto piensas en Joon? ¿Acaso quieres ir a explicarle el malentendido y lograr volver a tener sexo con él ¿Es mejor en la cama que yo? -.
- ¿Crees que sólo quiero sexo? Qué poco me conoces – bufó con ironía.
- ¿Entonces? – lo miró a los ojos - ¿Quieres formar una pareja con él? -.
- No lo sé, G.O, quizás sí. En este momento sólo quiero volver a la casa -.
- ¿No se te está olvidando algo? – preguntó con enojo.
- ¿Qué cosa? – lo miró y notó la furia que emanaba de los ojos de G.O.
- Que yo soy tu maldita pareja, SeungHo! Yo! – lo sacudió por los hombros.
- Ah, ¿sí? – preguntó sarcástico – Creí que lo habías olvidado – se encogió de hombros.
- ¿Cómo podría olvidarme de algo así? -.
- Eso me preguntaba yo – lo miró intensamente, reflejando la misma furia que provenía del otro – ¿Cómo pudiste olvidarte? – gritó frustrado – Todas esas veces que sabía que estabas disfrutando la compañía de otras personas. Que desaparecías sin previo aviso. Que seducías a Thunder. Aunque – asomó media sonrisa como si fuera divertida la idea – debo admitir que de cierta manera aprecié que no lo hicieras en mis narices. Fuiste muy considerado en esa ocasión. Pero ya estoy cansado de justificarte, de cerrar los ojos y fingir que no me doy cuenta. Es tiempo que siga adelante y olvide todo este tiempo -.
- SeungHo… - murmuró G.O.
- Déjalo, G.O – retiró las manos que estaban agarradas a sus hombros –. No hay nada en este mundo que pueda retractarme de mi decisión – se levantó con cuidado de la cama. Sintió las piernas dormidas pero aún así se obligó a caminar.
- Por favor p-perdóname – dijo G.O con la voz quebrada.
- ¿Por qué debería? – preguntó SeungHo dándole la espalda.
- Yo…sé que actué mal y me porté como un bastardo contigo – murmuró.
- No me digas – contestó irónico.
- S-seungHo, m-mírame, por f-favor – la voz le temblaba.
- G.O, estoy cansado, me duele la cabeza y me arden las muñecas – suspiró audiblemente -.
- P-por f-favor… - insistió.
- Está bien – se dio vuelta lentamente y ahogó un grito de sorpresa al ver a G.O caer de rodillas – G.O… -.
- S-seungHo – lágrimas comenzaban a caerse por sus mejillas – por favor perdóname. Sé que mi comportamiento no fue el mejor y merezco cada palabra que me has dicho. Yo…yo nunca he tenido buena experiencia con mis parejas anteriores – trató de secarse las lágrimas pero era un esfuerzo inútil ya que continuaban cayendo – s-siempre me engañaban y mientras más enamorado estaba peor me hacían sentir. T-tenía miedo que me pasara lo mismo, de ser el único lastimado porque s-sabía que eras i-importante para mí y a medida que mis sentimientos iban creciendo yo…yo iba temiendo que me hicieras lo mismo – escondió la cara entre las manos -. Por eso empecé a ver a otras personas, creía que si me interesaba en otros podía detener lo que estaba en mi corazón y así sufriría menos cuando me traicionaras -.
- G.O… -.
- Pensaba que si hacía primero lo que me hicieron los demás ya no sentiría tanto dolor. Y hoy a la madrugada cuando volví y t-te vi con J-joon no lo pude soportar. Me repetía a mí mismo en la habitación “No debiste quedarte con él” hasta que volví y los encontré durmiendo pacíficamente. Te tomé y te traje hasta aquí, no quiero verte compartir la cama con nadie más -.
- ¿Así que creíste que te traicionaría y por eso decidiste traicionarme primero? – dijo casi incrédulo – Es la más estúpida idea que pudo cruzarte por esa cabeza ¿No se te ocurrió pensar que tu comportamiento iba a ser el causante de lo que temías? Que podía ser tu maldita culpa! – trató de frenar las lágrimas que amenazaban con salir – Todos esos días que estuve solo, tratando de no pensar con quién estabas o a quién seducías, tratando de conformarme con la idea que al menos seguías a mi lado a pesar de todo – apretó el puño – Para qué! Dime, G.O! Para que me vengas a decir que nunca confiaste en mí! Que siempre pensaste que te traicionaría! -.
- Yo…S-seungHo – tenía la cara cada vez más cerca de las piernas, prácticamente convirtiéndose en una bola a medida que la voz del líder subía en escala.
- Eres un enfermo G.O. Y yo un idiota por haberte perdonado y justificado todas las veces – se le quebró la voz –. Supongo que el amor que te tenía me cegó por completo – suspiró – Te dejo libre, ve con Thunder que está encandilado contigo y no te dirá nada si sigues con tus hábitos. Yo ya estoy demasiado cansado para eso – se dio vuelta y caminó el poco trayecto que le quedaba hasta la puerta.
- No me dejes SeungHo – lo abrazó por la espalda impidiendo que saliera por la puerta –. Yo te amo -.
- ¿Crees que con decirme esas palabras solucionará todo? Suéltame -.
- No entiendes – lo apretó fuertemente – Te amo SeungHo y por eso he vivido cada día en un infierno de inseguridades, creyendo que nunca me amarías, que me dejarías en la primera oportunidad -.
- Tu manera de demostrarlo fue única – sonrió amargamente.
- Por favor, perdóname por no creer que realmente pudieras amarme. Por pensar que eras como los demás. No me dejes SeungHo, no podría vivir más sin ti -.
- Ya no puedo hacer más esto – suspiró audiblemente – Thunder fue la gota que rebalsó el vaso -.
- Te juro que nunca más lo voy a hacer, nunca más si me perdonas – rogó G.O.
- No puedo olvidar que nunca tuviste fe en nuestra relación -.
- Por f-favor SeungHo, por f-favor – le costaba respirar por la opresión en el pecho.
- G.O…yo – se refregaba la cara con las manos mientras las lágrimas corrían libremente por sus mejillas -.
- Tengamos un nuevo comienzo, déjame conquistarte de nuevo – hundió su cara en el cuello del líder – Dame una última oportunidad -.
- No lo sé G.O – sacudió la cabeza.
- Una última oportunidad, dejemos todo atrás y comencemos de nuevo -.
- No sé si voy a ser capaz… -.
- Déjalo en mis manos – lo dio vuelta lentamente y con los dedos comenzó a limpiarle las lágrimas.
- ¿Qué haremos con Joon? -.
- Repararé mi error con él y con Thunder ¿Eso es un sí? – preguntó esperanzado G.O.
SeungHo sólo asintió levemente. Podrían llamarlo tonto o crédulo pero no podía soportar la idea de ver llorar a G.O. Tal vez se merecían el uno al otro. Sólo esperaba que su perdón no haya sido en vano. Lo abrazó lentamente y estuvieron así por un rato hasta que decidieron que era hora de volver y enfrentarse a los problemas que su relación había ocasionado. Se preguntaba qué tan en serio hablaba G.O cuando le dijo que iba a conquistarlo de nuevo. Sonrió como no lo hacía en mucho tiempo. G.O lo amaba.
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