lunes, 29 de diciembre de 2014

Propuesta Indecente (parte II)

Seungho miraba el reloj de su oficina. Eran casi las siete de la tarde. Maldijo por lo bajo. En un rato llegaría Thunder a llevarlo a un supuesto concierto romántico. Él no estaba para esas cursilerías. Suspiró. Si no fuera porque su padre necesitaba con urgencia que la empresa de los Park lo respalde no se prestaría para estas cosas. Siempre supo que el heredero estaba interesado en él pero no estaba en sus planes salir con un niñito rico y mimado. El teléfono sonó y supo de inmediato que su "cita" había llegado. Fue hasta el perchero por su saco y se arregló un poco. Sólo tenía que pensar que se trataba de un encuentro de negocios. Ambos obtendrían lo que querían, ¿no? Bajó por el ascensor hasta el lobby del edificio. Un chofer uniformado lo condujo a lo que le pareció una excentricidad ¿Era en serio? Una limusina por las calles de Gangnam a esta hora. Claramente no llegarían a tiempo. Se subió al vehículo ocultando su desaprobación.

- Te ves muy bien hoy Seungho - sonrió de lado apreciando la vista.
- Seungho hyung para ti, recuerda que soy mayor - bromeó.
- Lo sé - se encogió de hombros -, sólo quería decirlo sin tanto formalismo. Recién estuve hablando con mi padre sobre ti -.
- Ah, ¿si? - fingió no estar interesado.
- En este momento está cerrando el contrato con tu padre, sobre nuestra pequeña colaboración -.
- Ya veo - miró por la ventanilla. Esperaba que todo esto saliera como lo planeaban.
- Pero mejor no hablemos de cosas aburridas como los negocios - sonrió y le ofreció una copa de champagne.
- Tienes razón - aceptó el trago.
-¿Conoces al cantante que estamos por ir a ver? -.
- Se llama G.O, ¿cierto? Mi madre me ha contado de él. Al parecer es muy bueno - le dio un sorbo a su bebida.
- El mejor cantante del país según me ha dicho mi secretaria, he pagado una buena suma por la mejor ubicación - vació su copa de un trago -. Claro, no ha sido mucho dinero, sólo unos cuantos miles de dólares -.
- Ya veo - se mordió el labio para reprimir las ganas de hacer comentarios al respecto ¿Tenía que presumir sobre el dinero gastado en la cita? Lo consideraba de mal gusto.
- El tráfico parece que no avanza - se reclinó en su asiento -, parece que llegaremos un poco tarde, espero no te importe -.
- No te preocupes, soy consciente de lo difícil que es transitar a esta hora por esta parte de la ciudad - "y más en una limusina" quiso decir en voz alta.
- Al menos tenemos suficiente espacio como para estar cómodos - le guiñó el ojo - ¿Quieres más champagne? -.
Seungho sólo asintió ¿Cuánto tiempo más podría soportar estar en ese espacio reducido? Tenía la sensación de que en cualquier momento Thunder haría un avance, se sentaría bien cerca y le susurraría cosas. No es como si estuviera horrorizado de que un hombre se le insinuara. No iba a ser la primera vez. Tampoco le disgustaba. La mayoría de sus parejas habían sido mujeres, pero algún que otro hombre había pasado por su cama. Tal vez por esta razón su padre le pidió ayuda, conocía sus gustos diversos. Siempre que fuera lo suficientemente atractivo... Thunder en sí lo era, si tan sólo no tuviera esa personalidad. Suspiró. El auto deteniéndose lo sacó de sus pensamientos. Afortunadamente habían llegado a destino. Consultó su reloj. Iban diez minutos atrasados. Un acomodador los recibió en la entrada y los condujo hacia su mesa. Estaba todo oscuro y toda la banda se preparaba para volver a tocar. No pudo divisar al cantante hasta que se sentó en la mesa. El famoso G.O estaba parado frente a él. Pudo sentir su intensa mirada y supuso que el cantante estaba enojado por la interrupción de su show. Las canciones eran profundas y la voz del artista demostraba mucho sentimiento. Podía entender por qué era tan famoso. Thunder le hablaba de vez en cuando pero él estaba tratando de disfrutar el show. El cantante iba caminando alrededor de las mesas y por unos minutos sólo escuchaba su voz.
- ¿Te gusta el show? - susurró Thunder.
- Tiene una muy buena voz - admitió Seungho.
- Y sus canciones son muy románticas - se acercó un poco -. Si no fuera porque acabo de divisar a un par de empresarios conocidos ya me tendrías mucho más cerca tuyo - le sonrió.
Hizo un esfuerzo y le devolvió el gesto. Podía sentirse afortunado entonces. Se mordió el labio. Esas insinuaciones no le gustaban en lo más mínimo. Por mucho dinero que tuviera, socialmente hablando él era varios años mayor y tenía una reputación que cuidar en el mundo de los negocios. Sintió la voz de G.O acercarse a su mesa y de alguna forma estuvo aliviado. Thunder se comportaría. El artista había comenzado una canción muy hermosa, recordaba haberla escuchado antes, en algún lugar. Tenerlo a tan poca distancia lo hizo darse cuenta que tenía unos rasgos muy atractivos. Unos ojos profundos llenos de sentimientos indescifrables, una nariz bellamente tallada y un lunar en el medio del labio inferior. Podía ver el esfuerzo que ponía en cada nota gracias a la vena en el cuello que se asomaba. Esa pasión que demostraba le intrigaba pero debía mantenerse impasible, no quería alertar a su compañero de mesa. La canción dedicada a ellos terminó y sintió algo que caía en su pierna. Con curiosidad abrió el papel y se sorprendió al leer el contenido. Desvió la vista inmediatamente, no quería que nadie se diera cuenta. Miró al cantante con intensidad durante el resto del concierto pero ni una vez fue correspondido ¿Era cierto el mensaje? ¿Ya no lo miraba porque estaba apenado? Todos aplaudieron enérgicamente cuando salió del escenario. Vio que Thunder se levantaba y lo imitó.
- Me vas a tener que excusar, Seungho hyung, pero acabo de ver a uno de nuestros socios. Aunque no estaba en mis planes hacer sociales, no tengo alternativa. La cortesía primero -.
- Me parece correcto. Aprovecharé el momento para ir a refrescarme al baño -.
- Nos vemos en la salida entonces - hizo una pequeña reverencia y desapareció entre la multitud.
Seungho sostenía el papel en la mano sin saber qué hacer. Por un lado sentía curiosidad ¿Era para él o simplemente se le había caído por accidente? Todo parecía irreal. Decidió que lo mejor era ir al baño y refrescarse como había dicho. Cuando estaba por entrar sintió una mano en el hombro. Se dio vuelta rápidamente.
- Señor, mi deber es llevarlo a los camarines, si ese es su deseo -.
- ¿Es en serio? - preguntó sorprendido.
- Esas fueron las instrucciones que me dieron - asintió con la cabeza - Entonces, ¿me acompaña? -.
Seungho lo meditó unos momentos. Thunder lo iba a esperar a la salida y no se sentía de humor para más insinuaciones. Estaba cansado mentalmente. Le dio una última mirada al papel. No había sido un error, estaba dirigido a él ¿Por qué? Dicen que la curiosidad mató al gato, ¿no? Lo miró y asintió ¿Qué podría perder?

No hay comentarios:

Publicar un comentario