El Pacto (XVIII)

No culpes a la noche… (parte 3)

SeungHo llevaba diez minutos bailando cuando se dio cuenta que el número de personas en la pista se había triplicado. Casi no quedaba espacio para moverse mucho, sobretodo donde estaban ellos. Mientras miraba se dio cuenta que todas las miradas estaban puestas en él, incluso la de JunHyung que acababa de ver como a tres personas de distancia. Bailar se estaba tornando cada vez más difícil y ya estaba sintiendo que le faltaba el aire. Tal vez si lograba ir al baño y refrescarse un poco podría seguir. Cuando se estaba dando vuelta para intentar encontrar un camino sintió la mano de su mejor amigo tomándole el brazo y acercándose a su cara.

- SeungHo! ¿Dónde vas? – gritó G.O para hacerse escuchar a través de la música.

- Al baño! -.

- Voy contigo! -.

- No hace falta! Tú quédate a seguir bailando! – quiso rechazar la oferta.

- Necesito algo de aire! Voy contigo! – insistió.

- Ok! – se dio por vencido.

G.O iba casi pegado a SeungHo todo el camino hacia el baño. Otra de las cosas que no le había advertido a su mejor amigo era sobre ellos. Siempre había algún chico alcoholizado que se portaba más que cariñoso con la gente que iba a los servicios y hoy seguro no era la excepción. Entró primero, comprobó que no hubiera nadie desmayado en el piso y al mejor estilo guardaespaldas, hizo un ademán para permitir pasar al líder.

- ¿Está todo en orden, oficial? – bromeó SeungHo.

- Uno nunca sabe lo que puede haber aquí adentro – dijo mientras trataba de prestar atención por si escuchaba algún ruidito en los cubículos.

- No creo que sea tan distinto a otros lugares que hemos frecuentado, G.O, deja de portarte como si fueras mi madre – frunció el ceño.

- Deja de decir que soy tu madre SeungHo o vas a ser el encargado de la cocina – lo amenazó.

- Me rindo, me rindo dongsaeng – hizo énfasis en la última palabra y se mojaba un poco el rostro.

- Además no te puedes quejar, te comprometiste a hacerme caso -.

- Sí, sí – dijo sin ganas mientras se secaba con un papel - ¿Tomamos otra cerveza? Muero de sed – fue hacia la puerta.

- Tomemos y vayamos a la pista. Eso si el abuelo tiene energías – sonrió burlonamente.

- Vamos a ver quién de los dos es el abuelo – lo desafió SeungHo y salió del baño.

G.O estaba cada vez más cansado. No porque llevaban bailando sin parar cerca de tres horas, sino por el esfuerzo que le suponía mantener vigilado a JunHyung que intentaba bailar cada vez más apretado con su mejor amigo con la excusa que no había espacio. Lo peor de todo es que SeungHo parecía no darse cuenta de nada y le seguía la corriente al rapero, sonriéndole todo el tiempo. Él se las ingeniaba para interponerse entre las manos “traviesas” del joven y el cuerpo del líder. Claro que todas las veces que lo hacía se ganaba una mirada de odio que le respondía con una media sonrisa de satisfacción. Sólo esperaba que JunHyung se desmaye del cansancio o algún amigo se lo lleve para poder descansar de él y concentrarse en los demás que de alguna manera el rapero también mantenía a raya. Eso era lo único que podía rescatar de tenerlo, el aura asesino que emanaba cada vez que alguien intentaba acercarse a SeungHo. Suspiró aliviado cuando lo vio alejarse luego de decirle algo al oído al líder y por lo que llegó a descifrar luego de seguirlo un rato con la vista, sólo iba al baño. Cuando volvió la mirada vio que su mejor amigo estaba colorado, fue bajando la vista para comprobar que dos chicos estaban muy pegados a él, rozando con sus manos los costados del líder mientras éste trataba de alejarlos. Se acercó hasta quedar a milímetros, vio que lo miraba confundido cuando lo tomó de la cintura y mientras le susurraba un “lo siento pero te lo dije” le dio un beso.