El Pacto (XX)

Egos.

SeungHo se levantó luego de haber dormido poco a pesar del cansancio de la noche anterior. Se miró en el espejo y gruñó, sus famosas ojeras estaban tan oscuras que parecía que había recibido unos golpes. Suspiró. Durante el escaso tiempo que había dormido, sólo era para soñar lo que había pasado en el bar. Se tocó los labios cuando un pensamiento casi cómico lo asaltó. En poco tiempo había besado a dos de sus compañeros. Claro, una vez había sido por su voluntad y la segunda… ¿también? El recuerdo de su sueño lo volvió a asaltar. Música fuerte, cuerpos tocándose mientras se contoneaban siguiendo el ritmo, manos que se colaban en su cintura y luego unos labios reclamando los suyos para luego abrir los ojos y recordar la cara de su mejor amigo. Bailaban pegados mientras no separaban sus labios en una erótica danza de lenguas. Se había despertado transpirado. La necesidad de apoyar a sus amigos hacía que no pudiera sacarse de la mente todas las confesiones y secretos, y el subconsciente se lo recordaba cada noche cuando iba a dormir. Cuando fue a la cocina vio a Thunder y sabía que el visual maknae no le había dado una respuesta.

- SeungHo hyung, buen día – saludó animadamente Mir - ¿Estuviste toda la noche despierto? Tienes muchas ojeras -.

- ..eh, me quedé mirando una película hasta tarde – mintió el líder.

- Tienes suerte de no tener actividades aún, hyung – dijo Joon –. Si te viera la estilista te retaría -.

- La empresa invierte fortunas en maquillar las ojeras de SeungHo – bromeó G.O –. Otros somos perfectos y casi ni necesitamos -.

- Quiero recordarle a una de las caras más envidiadas el dinero que se gasta en afeitar la cantidad de pelo que le sobra – le contestó SeungHo.

- Tengo cantidades de fans que aman mi bigote – se encogió de hombros – Simplemente podría dejar de afeitarlo y listo. Aún sería perfecto -.

- En cambio si SeungHo hyung dejara de maquillarse las ojeras parecería un panda – bromeó Joon.

- A nuestro maquillador le toma tiempo convertir al panda en persona – rió G.O.

SeungHo se quedó callado. Le vino a la mente la palabra “sacrificio” que había pronunciado su mejor amigo cuando estaban en su habitación al volver del bar. Se levantó de la mesa y fue a su habitación molesto. Antes de cerrar la puerta creyó escuchar a Mir que decía que los pandas son tiernos. Diablos, él sabía que no era muy atractivo y que si no fuera por su talento y capacidad de liderazgo Rain jamás lo hubiera escogido. Recordaba la época en la que filmaba Idol Army y cómo las idol lo escogían casi a lo último. Trató de frenar ahí sus pensamientos porque lo próximo que iba a aparecer eran las palabras de su ex-novia. Un ruido lo hizo levantar la vista y se encontró con la cabeza de Thunder asomándose por la puerta.

- ¿Puedo entrar, hyung? – susurró el visual maknae.

- Claro, pasa – le sonrió levemente.

- ¿Estás molesto? – preguntó sin mirarlo a los ojos.

- ¿Por qué debería? -.
- Vi que no te gustó lo que estaban diciendo -.

- Sólo son bromas – fingió restarle importancia –. Además yo sé algo que ellos no saben -.

- ¿Qué? – preguntó curioso.

- Artes marciales –sonrió maliciosamente. Vio que Thunder sonreía levemente y decidió ponerse serio – Supongo que no viniste solamente a ver cómo estaba -.

- Bueno – titubeó – yo…hyung… -.

- ¿Estuviste pensando? -.

- Sí, y mucho –bajó la vista.

- ¿Pudiste llegar a una conclusión? -.

- …Creo que sí -.

- ¿Quieres intentarlo de nuevo? – preguntó preocupado ¿Tendría que volver a besarlo? – No te veo muy convencido -.

- No, está bien, hyung, no creo que sea necesario -.

- Entiendo –  miró el suelo. De alguna forma estaba afectando su ego. Primero G.O y ahora el visual maknae ¿Tan malo besando era? ¿Tan poco atractivo se veía? Era absurdo, pero no podía evitar hacerse esas preguntas.

- Hyung – le tocó el brazo – no es lo que piensas -.

- No digas nada más, entiendo -.

- Hyung – le apretó el brazo para que lo mirara - …yo… -.

- ¿Qué? – preguntó exasperado.

- …yo…temo que…si me vuelves a besar yo…yo…me enamore de ti, hyung -.