domingo, 21 de abril de 2013

(MBLAQ) Last Luv (I)

Autores: Luces y Taeyong.

Capítulo I


Mir iba haciendo puchero a medida que llegaba al Ritz-Carlton Hotel. Su editora había insistido por mail que llevara un traje, el lugar exigía un mínimo de etiqueta o la cita en sí. No se sentía nervioso, tal vez un poco intimidado por el lugar en el que iban a cenar. Le molestaba la corbata. Desde la fiesta de egresados de la secundaria que no usaba traje y ya se sentía incómodo, incluso le molestaban los zapatos nuevos. Era una suerte que su hermana fuera lo suficientemente rica como para llevarlo la tarde de ayer de compras. Como ella decía "si vas a una cita, necesitas ropa nueva". Al menos eso lo dejaba con dinero como para pagar su parte de la cena, agradecía que ya le hayan pagado este mes. Lo que le recordaba ¿cómo haría para luego hacer el guión de su capítulo? Tendría que estar muy atento a todos los detalles. Fue subiendo las escalinatas hasta atravesar el lobby del hotel y preguntar hacia dónde tenía que ir.


- Bienvenido al Ritz-Carlton - se inclinó la recepcionista - ¿En qué puedo ayudarlo? -.
- Tengo una cita en el restaurant The Garden con el señor Lee Joon - contestó Mir.
- Dígame su nombre para saber si está registrado - fue hacia el ordenador y comenzó a teclear.
- Bang Mir - dijo lo más claro que pudo.
- Bang Mir - repitió la recepcionista mientras tecleaba -. Confirmado - le sonrió -. Si sigue al botones lo llevará directamente con el señor Lee Joon - y se inclinó.
Mir siguió al hombre mientras miraba alrededor, podía ver las maravillosas arañas de luces que decoraban los pasillos y las columnas de mármol. Se preguntaba qué tipo de persona lo esperaba para cenar ¿Y si era un viejo adinerado que buscaba cuerpos jóvenes? Le empezó a dar un poco de miedo, todo era culpa de Bom noona que no le quiso mostrar la foto de su cita con la excusa que era una sorpresa y qué clase de cita a ciegas iba a ser si veía la foto y no sé cuántas tonterías más. Sólo esperaba no tener que huir de las garras de ningún viejito verde. Fue llegando hacia el área del restaurant detrás del botones observando que no había más personas que aquellas que trabajaban ahí. Miró el reloj extrañado. Eran las nueve de la noche ¿Dónde estaban los clientes? Tal vez The Garden era el que servía la peor comida y por eso se habían ido a los otro cuatro! Tal vez era una prueba del tal Lee Joon, sentarse en el peor y de acuerdo a los primeros diez minutos de charla si le caía bien sugeriría ir a otro. Eso es! El botones le indicó la dirección de la única mesa que estaba ocupada y sólo pudo divisar la espalda, pensó que lo mejor sería dejar grabado en audio todo para hacer el guión después así que disimuladamente buscó su móvil para comenzar a grabar. Suspiró y acortó la distancia, levantó la vista y por poco se cae de la impresión. Estaba observando a quien seguramente sería el modelo más cotizado del país!
- Bang Mir - sonrió Joon mientras se incorporaba -, encantado de conocerte -.
- ¿Tú eres Lee Joon? - preguntó incrédulo.
- Sí -.
- No es broma, ¿cierto? -.
- No - respondió confundido - ¿Por qué lo dices? -.
- Mi amiga me inscribió en un sitio de citas por internet y luego me dio tu teléfono diciendo que querías conocerme. Y yo me preguntaba qué hacía un chico como tú buscando gente en ese tipo de lugares y pensé que a lo mejor me estaban haciendo una broma ¿Seguro que no te contrató mi amiga? -.
- Creo que no - se encogió de hombros -. Yo vi tu perfil y mandé mis datos para conocerte ¿Te parece extraño? -.
- ¿No te parecería extraño venir a una cita y encontrarse con alguien que seguramente chasquea los dedos y tiene una fila de gente rendida a sus pies? -.
- ¿Te parezco atractivo? - enarcó una ceja divertido.
- Y-yo... - se puso colorado al darse cuenta que había hablado sin pensar y se sentó - olvídalo - desvió la vista observando todo.
- ¿Qué quieres comer? - preguntó Joon mientras volvía a su asiento y tomaba la carta.
- ¿Vamos a comer aquí? - seguía sin ver gente llegar y estaba preocupado ¿Lee Joon no encontraba raro que no hubiera nadie? - Me estaba preguntando - vio de reojo que había personal del hotel cerca, le hizo gestos a Joon para que se acercara más y comenzó a murmurar - ¿no te parece raro que a esta hora no haya nadie aquí? -.
- Bueno, la verdad es que yo... -.
- Me parece - lo interrumpió - que no deben dar comida de muy buena calidad aquí por eso no hay nadie ¿Qué te parece si vamos a otro? Hay cuatro más en este hotel -.
- No es eso - trató de contener la risa.
- ¿Qué pasa? - preguntó confundido - ¿Por qué te ríes? - miraba incrédulo cómo el otro soltaba una carcajada.
- Eres muy gracioso - respiró profundo para dejar de reír -. La verdad es que reservé todo el lugar para la cita -.
- ¿Cómo? - Mir se puso colorado luego de oírlo ¿Cómo podía ser cierto que un hombre que haría que cualquier idol pareciera un feo mal maquillado reservara un restaurant entero sólo para ellos? ¿Su amiga había retocado la foto del perfil que había puesto? - Apuesto a que mi amiga puso una foto mía modificada... ¿Me veo diferente de la versión que viste? -.
- Eres exactamente como apareces en la foto - sonrió Joon - y me encanta el humor que tienes -.
- Pues... gracias - se rascó la cabeza apenado.
- Ahora que aclaramos el tema de la calidad de la comida - bromeó Joon - ¿Qué quieres cenar? -.
- Yo - abrió la carta y por poco se muere. Estaba todo carísimo! Tenía dinero pero no era para despilfarrarlo entero en una comida. Claro, no todos los días compartía la mesa con el señor perfecto pero aún así... Buscó lo que parecía conveniente de acuerdo al precio - quiero un Caesar Salad - cerró el menú.
- ¿Seguro? -.
- Sí -.
- ¿Algo para tomar? -.
- Agua está bien - respondió nervioso. Esperaba que no pidiera vino o estaría en la bancarrota.
- ¿Qué te parece un vino? -.
- No hace falta -.
- ¿No tienes tolerancia al alcohol? -.
- Sí tengo - hizo puchero.
- Entonces si no te molesta ordenaré un vino - levantó la mano y al segundo apareció un mozo -.
- ¿Está listo para ordenar? -.
- Me gustaría que me recomiende un buen vino -.
- Por supuesto señor. Si observa la carta de vinos encontrará el Mouton Cadet, baron Philippe de Rothschild, Bordeaux -.
- Me parece excelente. Entonces una Caesar Salad para el caballero y para mí un Grilled Australian Beef Rib Eye -.
- Muy bien - se inclinó el mozo y desapareció por un minuto hasta que volvió con el vino. Sirvió las dos copas y se retiró.
- ¿Qué tal un brindis? - levantó la copa Joon.
- ¿Por qué quieres brindar? - Mir lo imitó y observó cómo Joon chocaba ligeramente las copas.
- Por esta maravillosa noche - sonrió seductor.
- ...sí - susurró Mir que comenzó a tomar para ocultar sus mejillas rojas.
- Tu perfil decía que eres dibujante de manga -.
- Sí, llevo un par de años haciéndolo - tomó un sorbito del vino. Podía sentir el alcohol invadiendo su sistema.
- ¿Estás publicando algo en este momento? -.
- Estoy en proceso de terminar el tomo cuatro de mi última obra -.
- ¿Y cómo se llama? -.
- ¿Sabes algo de mangas? - preguntó con sospecha.
- Se puede decir que un poco ¿No me quieres contar porque te da vergüenza? - bromeó Joon.
- Nada más lejos de la verdad. Simplemente no quería aburrirte con algún tema en el que no estés familiarizado. No quiero que me tomes por alguien vanidoso pero el manga que estoy haciendo es el más popular de la editorial - sonrió lleno de orgullo.
- Last Luv... -.
- ¿Cómo lo adivinaste? - preguntó sorprendido.
- Dije que sabía un poco - se encogió de hombros.
- ¿Y tú a qué te dedicas? -.
- Soy un empresario relacionado con el mundo de los libros -.
- ¿Te dedicas a venderlos, como si fuera una librería? -.
- Sí, me dedico a vender libros -.
Mir agradeció que la comida llegara en ese instante, si seguía tomando con el estómago vacío se emborracharía en menos de dos copas. Cenaron tranquilamente y se interrumpían sólo con preguntas sobre la comida. Lo que Joon se había pedido lucía casi tan apetitoso como la persona que lo estaba comiendo. Se arrepentía de su ensalada pero luego recordaba que sólo podía pagar eso. El vino estaba muy bueno y si bien casi se muere cuando pidió otra botella decidió que era una suerte que tuviera alta tolerancia al alcohol. Cuando terminaron Joon llamó al mozo y Mir buscó su billetera lo que atrajo la atención del otro.
- ¿Qué haces? -.
- Busco dinero para pagar mi parte - contestó Mir.
- No lo voy a aceptar. Yo invito -.
- No me parece justo, quiero pagar mi parte - insistió.
- Yo elegí el restaurant así que yo pago - sacó una tarjeta negra y se la dio al mozo antes de recibir la cuenta.
- Eso es trampa - hizo puchero y se cruzó de brazos.
- No lo es - sonrió.
- Claro que sí. Además ni siquiera sabes cuánto fue el total porque no quisiste esperar que trajeran la cuenta -.
- No hace falta, tengo una idea exacta del número total -.
- ¿Me lo vas a decir? - vio que el mozo volvía y Joon firmaba el recibo sonriendo.
- Mejor no - contestó cuando el personal se retiró - ¿Quieres ir al bar del hotel a tomar un trago? -.
- Si me dejas invitarte - propuso Mir.
- Lo pensaré -.
Mir se levantó de la mesa y fue caminando. Cuando se dio vuelta para preguntarle a Joon a qué piso deberían ir lo vio agarrándose con una mano en la mesa y la otra en la cara. Se acercó rápidamente. 
- Estoy bien - se alejó de la mesa y casi se cae.
- Dime la verdad, ¿cuánta tolerancia al alcohol tienes? -.
- ¿Quieres la verdad? - sonrió débilmente.
- Sí - contestó mientras trataba de sostenerlo del brazo.
- Una copa -.
- ¿Una copa? - no lo podía creer - Nos tomamos dos botellas! ¿No te diste cuenta? -.
- No lo noté hasta que me levanté - confesó avergonzado.
- Creo que mejor no vamos al bar - suspiró - ¿Quieres que te acompañe hasta la entrada del hotel y conseguirte un taxi? -.
- No hace falta, me hospedo aquí - sacó del bolsillo de su saco una llave-tarjeta.
- ¿Podrás ir solo? - preguntó dudoso. Joon continuaba refregándose los ojos como si no pudiera ver con claridad - Me parece que no - lo tomó fuertemente del brazo y lo fue conduciendo por los pasillos -.
- No hace falta que te tomes tantas molestias - murmuró Joon.
- No digas eso - le restó importancia mientras trataba que nadie sospechara que estaba cargando con un borracho. Si Joon era un empresario, lo mejor sería que nadie se diera cuenta. Llegaron hasta el ascensor y oprimió el botón - ¿Recuerdas en qué piso está tu habitación? -.
- Dile al ascensorista que nos deje en el piso de la suite presidencial - y cerró los ojos apoyándose en el hombro de Mir.
Cuando el ascensor llegó Mir murmuró el destino mientras sostenía fuertemente a Joon ¿La suite presidencial? ¿Qué clase de empresario era su cita? Bueno, en este momento sólo era alguien que había tomado de más y que debía llevar hasta su habitación. No podía evitar sentirse emocionado. Si Joon seguía durmiendo aprovecharía para sacar una cuantas fotos! Sería un material más que valioso para su manga.

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