El Pacto (XXIV)

Capítulo XXIV: Tentaciones (parte 1)

SeungHo se despertó y apagó sin molestarse en mirar la alarma del celular. Cinco minutos después, y luego de dar varias vueltas en su cama escuchó que la puerta de entrada se cerraba. Frunció el ceño y volvió a tomar el teléfono. Ocho de la mañana. Revisó la agenda y comprobó que G.O y Thunder tenían actividades. Se volvió a meter debajo de las mantas. Que G.O se fuera sólo significaba una cosa: no iba a desayunar. Cuando estaba por volverse a dormir alguien estaba golpeando la puerta y la abría.

- Hyung – dijo suavemente Joon - ¿Quieres desayunar? -.

- Mmmmm… - murmuró el líder bajo las sábanas.

- Sé que estás despierto, escuché tu despertador. Vamos, levántate que hice el desayuno -.

- ¿Tú? – sacó la cabeza para comprobar si era verdad o todavía estaba soñando. Joon cocinaba bien pero era flojo y rara vez hacía una comida.

- Sí. G.O hyung no tuvo tiempo. Ahora ve a lavarte mientras despierto al maknae – se dio vuelta.

- Joon – se levantó de repente – deja que yo levante a Mir -.

- Está bien, hyung. Volveré a la cocina – y salió de la habitación.

SeungHo se levantó y fue despacio hacia el cuarto del maknae. No entendía por qué había reaccionado así con Joon. En el fondo de su mente, todavía no quería que se acercara al más pequeño. Era tonta la precaución pero lo hacía involuntariamente. Abrió la puerta y lo vio durmiendo despreocupadamente. Parecía un niño debajo de esas mantas de Pororo. Sacudió la cabeza. Puede que haya sido un niño la primera vez que lo vio pero ahora tenía veintidós años. Se sentó en el borde de la cama y le revolvió el pelo.

- Mmmm – se quejó – cinco minutos más y me levanto.

- Mir – dijo en voz baja SeungHo – es hora del desayuno -.

- Hyung! – abrió los ojos y le sonrió – Buenos días -.

- Buenos días, maknae – le sonrió.

- Hyung, beso de los buenos días – hizo puchero –, así me levanto -.

- Qué voy a hacer contigo, Mir – sonrió y le dio un beso en la frente – Ahora levántate que Joon nos hizo el desayuno – se levantó de la cama.

- Muy bien, hyung -.

- No te tardes mucho o te quedarás sin comida – bromeó y salió de la habitación.

Joon estaba en la cocina con una sonrisa en los labios. SeungHo seguía siendo tan protector con el maknae. Terminó de acomodar los platos en la mesa y se sentó a esperar a que vinieran a desayunar. Se había esforzado mucho preparando la comida.

- Mmm  huele delicioso – dijo SeungHo mientras se sentaba en la silla - ¿De verdad lo preparaste tú? -.

- Claro que sí – sonrió –. Buen día Mir -.

- Buenos días Joon hyung – sonrió el maknae mientras se sentaba al lado del líder.

- Ahora que estamos todos, comamos -.

SeungHo comenzó a probar todo lo que había hecho Joon y estaba asombrado por las habilidades de este. Seguramente había mejorado luego de irse a vivir a su departamento. A él siempre le preocupó que Joon viviera solo porque temía que no comiera lo suficiente y sólo se dedicara a dormir.

- ¿Te gusta lo que preparé, Mir? – preguntó Joon mientras miraba al maknae masticar.

- …Si hyung – contestó cuando ya no tenía la boca llena -.

- Me alegro – sonrió -.

- ¿Por qué le preguntas? – SeungHo lo miraba con sospecha ¿Qué quería de Mir?

- Ya sé por qué es – sonrió pícaramente Mir –. Apuesto a que quieres algo -.

- Bueno…yo – murmuró Joon.

- No seas tímido, sé lo que quieres – le guiñó el ojo.

- ¿Y qué es lo que quiere Joon? – quiso saber el líder. Su imaginación empezaba a correr y no le estaba gustando lo que pensaba.

- Eh…yo… - se rascó la cabeza mientras se sonrojaba ligeramente.

- Me gustó mucho tu comida, Joon hyung, así que te lo ganaste – se levantó de la mesa sonriendo de oreja – Puedes venir en cuanto termines -.

- ¿A dónde? – preguntó confundido SeungHo, molesto al ser un poco ignorado por sus dongsaengs.

- A mi cuarto, hyung – dijo Mir y de repente se le ocurrió - ¿También quieres venir? -.

- C-claro – se levantó de la silla. No sabía por qué ni para qué pero estaba seguro que no quería a Joon en el cuarto de Mir.

- No sabía hyung que también te gustaban los comics yaoi – lo miró curioso Joon.

- Estuvo leyendo un par cuando fuimos a la tienda – señaló Mir mientras iba a su habitación, inmediatamente seguido por Joon.

SeungHo se quedó parado al lado de su silla como si estuviera congelado mientras su mente corría furiosamente interpretando lo que había sucedido ¿Había accedido a volver a ver esos comics yaoi con Mir y Joon? Se puso ligeramente colorado al recordar lo que había pasado en la librería y las páginas que había mirado por equivocación. Suspiró y fue caminando lentamente. Sólo esperaba poder soportarlo mejor. Después de todo, no podía ser más fuerte que la película que vio con G.O.