El Pacto (XXV)

Capítulo XXV: Tentaciones (parte 2)

SeungHo iba lentamente al cuarto de Mir como un preso a su celda. Se sentó en el piso junto a ellos mientras el maknae le pasaba con una sonrisa un comic.

- Estoy seguro que esta historia te va a gustar, SeungHo hyung. Hace rato que llevamos leyéndola con Joon hyung -.

- Es muy divertida – añadió Joon – Cada vez que Mir trae uno nuevo le pido que me avise -.

SeungHo asintió levemente y vio cómo los otros dos tomaban un tomo de otra historia y estaban muy concentrados leyéndola. Abrió su tomo y comenzó. Al principio parecía la historia de un chico de secundaria que tenía que dejar una sopa en un edificio lujoso para una especie de escritor famoso. Fue leyendo rápidamente hasta que se encontró con un dibujo de un tomo de comic yaoi. Se puso ligeramente colorado cuando vio la escena. Dos hombres desnudos, uno encima del otro y el texto descriptivo. Siguió adelante sin detenerse mucho hasta que apareció el escritor. Miró de reojo a sus compañeros ¿Se darían cuenta si pasaba esas páginas sin verlas? No quería ponerse más rojo de lo que estaba ¿Y esta historia la leían juntos? ¿Mir y Joon? ¿Solos, en la habitación de Mir? Siguió leyendo las partes que no eran “peligrosas” pero sintió que el piso ya estaba siendo muy duro por lo que se movió para cambiar de posición.

- Hyung, ¿estás bien? – preguntó Mir al notar que el líder se removía incómodo de su lugar.

- Creo que iré a traer un almohadón – se levantó SeungHo.

- La verdad que creo que necesitaré una también – añadió Joon y luego miró al maknae – Mir, ¿No tienes un tomo nuevo de Junjou? -.

- Sí, pero todavía no lo empecé a leer – hizo puchero.

- Préstamelo – insistió Joon.

- No lo creo – se cruzó de brazos Mir –, espera hasta que lo lea -.

- Ya vengo – dijo SeungHo mientras los miraba discutir por quién iba a leer primero ese tomo.

- Está bien, hyung – dijo el maknae.

El líder fue primero a la cocina por un vaso de agua. Se preguntaba cómo podría aguantar terminar el tomo que le habían dado. Fue hasta su habitación a buscar su almohadón, luego recordó que Joon también quería uno así que fue hacia el living a buscar otro. Casi arrastrándose llegó a la habitación de Mir y la escena que se encontró por poco lo hace soltar lo que tenía en la mano. Joon y Mir se habían trasladado a la cama. Joon sentado detrás del maknae con las piernas abiertas y sosteniendo el tomo con ambas manos mientras Mir parecía estar enjaulado, con su espalda pegada al pecho del otro y el libro en su regazo. Lo vio y sonrió.

- SeungHo hyung, encontramos una manera de leer el tomo los dos – anunció sonriendo.

- …ah – alcanzó a decir el líder en cuanto salió del estupor – ya veo ¿Pero no sería mejor que vayan al escritorio y pongan el libro en la mesa? -.

- Así es más cómodo – dijo Joon – y no tenemos que traer las sillas de la cocina.

- ¿Y si vamos a leer a la cocina? – propuso el líder.

- Pero hyung, ¿y si vienen los demás? – hizo puchero Mir – Esta colección está guardada de manera que nadie la note a simple vista ¿Qué pensarían si nos vieran leyendo? -.

- Ah…cierto – recordó SeungHo que ellos no sabían entre sí que tenían los mismos gustos.

- Bueno, me avisas cuando termines así te paso el siguiente – sonrió nuevamente Mir y volvió su atención a las páginas que estaba leyendo.

SeungHo leía las páginas que se “podían” leer y pasaba disimuladamente aquellas que lo avergonzaba. Miraba de reojo cómo las manos de Joon estaban “casualmente” apoyadas en los muslos del maknae, cómo rozaban la piel expuesta del menor mientras cambiaba la página y hasta a veces notaba cómo el mentón de Joon se apoyaba en el hombro de Mir. Pasó una hora imaginándose e interpretando todos los gestos que veía cada ocasión que podía espiarlos sin quedar en evidencia. Ya se le estaban durmiendo de nuevo las piernas por la incomodidad así que se volvió a levantar.

- Hyung – lo miró Joon - ¿Sigues incómodo? -.

- Quiero ir al baño – mintió el líder. A veces cuando se quejaba que se lo dormían los músculos los demás bromeaban sobre su edad y le decían “Pobre abuelo”.

- Cuando vuelvas creo que sería mejor que compartieras la cama con nosotros – dijo Mir –, es mucho más cómodo -.

- Tal vez sea buena idea – dijo el líder yendo hacia la puerta. Si estaban en la misma cama podía vigilar mejor a Joon.

- Ya estoy cansado de pasar las páginas – se quejó Joon.

SeungHo salió de la habitación mientras escuchaba que Mir se ofrecía a cambiar las páginas. Suspiró aliviado. Al menos no iba a tener que ver a Joon tocando tanto al maknae. Fue hasta el baño de su cuarto por las dudas. Ya que había mentido tenía que ser creíble. Se lavó la cara y estiró un poco los músculos adormecidos de las piernas durante varios minutos. Volvió a la habitación de Mir un poco más animado por la idea de no tener que sentarse más en el piso y en el momento en que miró hacia la cama agradeció no tener nada en las manos que pudiera caerse. Mir sostenía con los ojos cerrados el cómic mientras Joon tenía la cara muy oculta en el cuello del maknae y sus brazos lo abrazaban muy apretadamente, tanto que parecía que una de sus manos se había colado debajo de la ropa ¿Qué había pasado mientras él no estaba?