martes, 22 de octubre de 2013

Wolf at the Door (VII Parte uno)

Playing, parte 1


Había un zumbido y Joon quería agarrar un cuchillo de cocina y matar a la persona que lo despertó de su sueño. Todavía tenía el maquillaje borroneado en su cara y lo que se suponía era una remera blanca era ahora un desastre de algodón arrugado manchado con base, lápiz de ojos y sudor. Mucho, mucho sudor. Otro zumbido y Joon rezó, rezó, que sólo estuviera en su mente y sólo tenía que volver a dormir, porque abrir la puerta no era una opción.

- Déjenme solo - murmuró mientras se daba vuelta en el colchón y puso una almohada sobre su cabeza. No había ningún envío cuando los integrantes estaban, y ahora que ellos decidieron ir al sauna y dejarlo solo, él estaba siendo atacado por personas molestas tocando el timbre? No. No, no, no, no, no iba a responder. Joon se rascó la cabeza, despeinando su ya despeinado pelo con mousse, gel y spray que estaban haciendo de su pelo un completo caos en ese momento y se obligó a volver a dormir. Infiernos no.
Salió de la ducha y estaba sólo ocupado secándose el pelo cuando lo sintió por primera vez. Como si hubieran ojos sobre él y cada centímetro de su cuerpo estaba expuesto a algo, alguien. No era estúpido, era imposible que los chicos hayan vuelto, porque Mir los había arrastrado a una pizzería luego del sauna, pero Joon tenía suficiente experiencia con cámaras y fans obsesivos para darse cuenta que estaba siendo observado. Estaba siendo observado? Se encogió de hombros para alejar la sensación de sus hombros desnudos y fue a su habitación a vestirse.
Otra sensación, esta vez acompañada por un pequeño sonido mientras se estaba frotando con una loción corporal y escuchó, estaba seguro que lo escuchó, alguien soltó una respiración cuando tiró la toalla. "Voy a enloquecer aquí, necesito dormir más". Se puso los boxers y algún pantalón antes de ir hacia la cocina para tener algo que tomar, mirando alrededor de la casa con ojos atentos y cuidadosos mientras caminaba a través del pasillo.
- Te estás perdiendo, recupérate, es probablemente porque estás acostumbrado a estar con los otros cuatro - se dijo a sí mismo cuando se sirvió un vaso de jugo de naranja y tomó un sorbo. No pudo evitar notar que los pequeños pelos de su brazo se levantaban. Piel de gallina.
- Joon, te juro por Dios, tienes que calmarte, no hay nadie aquí - se dijo a sí mismo mientras miraba sobre su hombro por quincuagésima vez en cinco minutos y gruñó mientras se levantaba de su cama y se sentaba en un lado.
- Qué diablos pasa? - exclamó mientras se miraba en el espejo enojado. Tenía que dormir y no podía hacerlo si seguía sintiendo que había un maldito fantasma mirándolo todo el tiempo.
- No voy a permitir que arruines mi sueño nocturno, me escuchaste? - gritó, apuntando al espejo mientras se levantaba y sacudía el marco. "Estoy hablando conmigo, qué estoy haciendo?" Gruñó ruidosamente cuando se dio cuenta y se lanzó dramáticamente en la cama.
- Idiota, idiota, idiota, duerme! - murmuró dentro del almohadón cuando sintió dos manos deslizándose pasando su cintura y dándolo vuelta.
- Hyungnim?! - fue lo único que se le vino a la mente cuando vio a Rain a los ojos y trató de encontrar una posición menos sugestiva debajo del mayor. La sonrisa de Rain era diferente de otras que había visto y sintió como si estuviera soñando.
- Por qué no abriste la maldita puerta? - el otro preguntó mientras avanzaba más sobre Joon, innecesariamente alto, y su respiración le hacía cosquillas a su cara. Joon lo miró confuso, no entendiendo lo que el otro estaba diciendo, antes de recordar el timbre una hora antes.
- Qué- - fue cortado por el comportamiento de su cuerpo cuando Rain empujó su rodilla contra su muslo y repentinamente se sintió muy, muy consciente de su posición ahora.
- Quería verte y sólo me ignoraste, hay algún problema? Necesito irrumpir en tu casa para verte, qué está mal contigo? - Rain preguntó y Joon no pudo hacer nada más que gemir un poco cuando el otro se empujó mas cerca de su ingle, prácticamente bloqueando entre sus muslos y la rodilla del otro, y él sólo quería escapar de todas las malditas preguntas.
- No pasa nada, sólo pensé que era el delivery y quería dormir - dijo rápidamente, moviéndose un poco para parar el creciente dolor en sus partes bajas. Rain sólo fue más contra él y jadeó fuertemente.
- Hyungnim, estás muy cerca... -.
- Lo sé -.
- Duele - gimoteó. Rain sonrió. Maldita sea tu sonrisa sexy y tu estúpida rodilla entre mis piernas...
- Lo sé - Rain lo agarró de los hombros (lo podría haber agarrado de su remera, pero ya que no estaba usando ninguna) y lo hizo sentar en la cama antes de mirarlo arrogantemente a los ojos.
- Sácame la remera - le ordenó y Joon le dio una corta y curiosa mirada antes de obligarse a poner las manos en el dobladillo de la remera negra de su mentor.
- Qué sutil - murmuró desaprobadoramente cuando deslizó fuera la remera del perfecto pecho de Rain y la sacó de manera algo ruda para liberarla de los hombros, obteniendo un gruñido irritado. Sonrió un poco antes de sacarla completamente y la mirada arrogante de Rain había desaparecido.
- A qué hora vendrán los otros a la casa? -
- Alrededor de una hora - contestó Joon y quiso apartar la mirada de los abs de Rain pero se encontró boquiabierto ante el reflejo del otro en el espejo. Toda la piel bronceada y musculosa y el pelo negro caía perfectamente alrededor de la marcada mandíbula y también cosquilleaba el hueso de la mejilla. Incluso sentado en la cama se podía ver qué perfecta forma tenía su trasero y cómo era casi vulgar la forma en el que estaba envuelto en sus jeans apretados. Joon apartó la vista del fascinante reflejo, pero se encontró ahora boquiabierto ante los duros abs, que hacían parecer a los suyos como malvaviscos derretidos y el vello del ombligo desaparecía dentro de los boxers, conducía a algo que había visto demasiadas veces ahora sin confusión por nada más que enorme.
- Qué estás mirando fijamente? - Rain sólo preguntó y Joon encontró sus ojos con interrogación con angustia. Era un arrogante bastardo.
- Tu cuerpo sexy - le dijo de repente frustrado y suspiro cuando encontró la sonrisa satisfecha en la cara de Rain.
- Lo has visto antes, te asombra mucho, Joonie? - el mayor le preguntó sarcásticamente y Joon quería darle una cachetada pero se mantuvo quieto y sólo resopló en respuesta.
- No -.
- Oh, eso es una lástima porque sabes que amo mirar tu cuerpo - Rain dijo simplemente, haciendo que Joon casi se torciera los músculos de su cuello cuando levantó la mirada hacia el otro.
- Qué-espera, qué?! - soltó, y Rain sonrió, no arrogante o sarcásticamente, sólo una sonrisa. Lo puso muy incómodo. Y cálido. Sintió que sus mejillas se calentaban y miró a otro lado de nuevo.
- Me escuchaste, Joon -.
- Hyung, me estás incomodando... - dijo pero se sintió instantáneamente relajado cuando el otro colocó una mano en su mentón. Rain lo movió un poco y suave para obligar a Joon a que lo mire a los ojos. Joon sabía lo que iba a pasar. Lo deseaba. Pero lo que lo molestaba era que siempre era tan... fácil. Nunca tuvo la fuerza de luchar, de hacer que el otro espere, de hacerlo gruñir de frustración una vez. Y eso era lo que siempre lo avergonzaba. Cuán fácil era.
- Por qué? No quiero que estés incómodo alrededor mío - dijo Rain desaprobadoramente mientras fruncía el ceño, aún mirándolo profundamente a los ojos y Joon abrió un poco la boca ante la vista de los labios del mayor. Se sintió reaccionar cuando pensó sobre dónde estuvieron esos labios, lo que hicieron, cómo lo hicieron gritar y rogar y soltar cosas incoherentes bajo su toque. Otro torrente de sangre fue a sus mejillas y se mordió los labios para frenarse de lanzar su cuerpo sobre el otro y hacerlo.
- Entonces para de decir cosas tan sugestivas - murmuró Joon, tratando de alejar la mano de Rain de su mentón. Rain dejó que su mano cayera ante las palabras de Joon e hizo un ligero puchero mientras sus ojos buscaban a los otros. Pero Joon miraba a otro lado.
- Pensé que te gustaba. Hice algo? Tengo la sensación que no estás de humor - dijo, como siempre sin pudor de decir lo que estaba en su mente de manera sincera. Joon se dio vuelta rápidamente.
- Sólo estoy cansado. Quiero que-quiero que tú... Dios, esto es vergonzoso -.
- Sí, asi que es eso - dijo Rain. Hubo un silencio hasta que se levantó y tomó su remera del suelo.
- Bueno, supongo que me voy entonces - se lo dijo más a sí mismo que a Joon mientras movía sus brazos alrededor de la prenda para encontrar la abertura del cuello -. No soy del tipo que fuerza a alguien, y esto está comenzando a parecerse mucho al matrimonio de mis padres - Joon miró al otro, vacilando entre la necesidad de salir de esa gran situación incómoda y tratar de dormir, y asegurar que eso que tenían donde ambos sabían que necesitaban el cuerpo del otro más que nada.
-Hyung.... - susurró, medio intentando de hacer que se quede pero aún no convencido de él y el otro. Rain me mofó mientras se ponía la remera y deslizaba una mano por su pelo antes de caminar hacia la puerta de la habitación.
- Te veré la próxima semana en la reunión - dijo, su voz sonaba profesional, sin emoción. Áspero. Hizo que Joon se estremeciera y se levantó de la cama para parar al otro de que se fuera. Él no iba a destruir...esto, actuando como una engreída ama de casa que no sabe las necesidades de su esposo o algo así.
- Hyung, espera - dijo mientras rápidamente caminaba hacia Rain y colocó una mano en la puerta, previniendo que saliera.
- Qué necesitas, Joon? –
- Necesito que te quedes. Viniste hasta aquí para estar conmigo, y me porté como una bruja adolescente - dijo, mirando al otro a los ojos con todas las promesas que podía dar a ellos. Se mordió una sonrisa cuando vio que Rain reaccionaba a su mirada inmediatamente, y la cara del otro se tornó en una oscura mirada fija mientras contemplaba las opciones.
- Obviamente no estás de humor - el mayor dijo, no rindiéndose aún, y Joon sonrió lentamente antes de poner una mano en el pecho de Rain y empujarla hacia sus hombros seductoramente, acariciando los músculos mientras se acercaba.
- Entonces, ponme de humor -.
- Como dije, no quiero que esto se convierta en algo como el matrimonio de mis padres - dijo Rain con ojos ardientes, sus pechos chocando, sin indicar quién seria la esposa y quién el esposo.
- No sé como era el matrimonio de tus padres, pero asegurémonos que no se convierta en eso entonces - dijo Joon y movió sus labios hacia la oreja de Rain, tomando el lóbulo y succionándolo suavemente mientras esperaba la respuesta del otro. Rain dejó escapar un bajo gemido e inconscientemente puso sus manos en la delgada cintura de Joon.
- Cómo harás que no parezca que te estoy rogando y tú te estás rindiendo? - preguntó suavemente, obviamente controlándose mientras Joon removía sus labios del lóbulo, una gota de saliva cayendo en el hombro mientras habló y Joon lo miró a los ojos, acercando su cara lo más cerca posible. 
- Te podría pedir que tengamos sexo sin sentido y en todas las maneras posibles antes que los otros lleguen a casa, eso resolvería el problema? - preguntó de repente, sin tratar de sonar extra seductor o prometedor, desde que las palabras por sí mismas harían bien el trabajo. Rain jadeó y antes que pudiera hacer algo, Joon se sacó la remera y saltó hacia él, colocando sus largas piernas alrededor de la cintura del otro y atacando el cuello con besos y mordidas. Rain sólo pudo agarrarlo antes de golpearse contra la pared y dejó que el juego comenzara.

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